Más de una docena de senadores australianos votaron el martes a favor de realizar una investigación sobre la relación de Australia con China. Durante el encuentro una senadora afirmó que Australia es un «blanco fácil» de la influencia extranjera del Partido Comunista Chino (PCCh).
«Somos un blanco fácil aquí. Estamos expuestos y estamos dejando que el Partido Comunista Chino entre aquí y debilite nuestra democracia», dijo la senadora independiente australiana, Jacqui Lambie, a última hora del martes en respuesta a una moción para iniciar una investigación del Senado sobre la relación de Australia con China.
La moción, liderada por el banquero Rex Patrick, fue apoyada por todos los demás banqueros y Senadores: Lambie, Stirling Griff, Pauline Hanson, Malcolm Roberts y Cory Bernardi. Los senadores del partido Verde también apoyaron la moción.
Se requería de una mayoría de 23 votos para aprobar la moción, pero recibió 15 votos a favor. Ningún senador de los dos principales partidos políticos de Australia -el Liberal y el Laboral- indicó su apoyo. Se emitieron un total de 38 votos en contra de la moción.
Patrick dijo que la investigación debería examinar todos los aspectos de la relación de Australia con China, incluyendo las relaciones comerciales entre los dos países, la inversión china en infraestructura y agricultura, y la influencia y supuesta intromisión en Australia, que incluye las actividades relacionadas con el PCCh en los campus universitarios australianos, así como el papel del PCC en los ciberataques.
Amenaza real
Antes de la votación, Lambie acusó a los partidos Liberal y Laboral de carecer del coraje para proteger a Australia de la influencia extranjera china, diciendo que tales partidos no solo han sido influenciados por el dinero del PCCh, sino que también han permitido que Australia dependa cada vez más de China económicamente.
Tanto Lambie como Patrick señalaron cómo Duncan Lewis, exdirector General de Seguridad de la Organización Australiana de Inteligencia y Seguridad (ASIO), dijo a Nine newspapers en noviembre que el PCCh está tratando de apoderarse de los sistemas políticos de Australia a través de investigaciones de interferencia extranjera «insidiosas».
«Ya es hora de que la gente de este lugar se dé cuenta de los intentos que China está haciendo por infiltrarse en nuestra economía y en nuestra democracia», dijo Lambie, y añadió luego: «Todo el mundo sabe que el gobierno comunista chino usa el dinero para intervenir en nuestros procesos políticos».
Lambie citó múltiples ejemplos de estos supuestos intentos, incluyendo un caso a principios de este año en el que se donaron 100,000 dólares australianos (68,284 dólares) en efectivo al Partido Laboral de Nueva Gales del Sur, que se convirtió en parte de una investigación del Organismo Estatal de Control de la Corrupción.
«Hemos escuchado que los intentos chinos de infiltrarse en nuestra política van aún más lejos. (…) No solo están tratando de persuadir a los políticos con dinero, ellos están tratando de ser elegidos para pertenecer a esta cámara (…) en cualquier lugar que puedan comprar o conseguir cargos en el parlamento australiano, están llegando», dijo Lambie. «No hay controles de seguridad, hay poco algo que detenga esto que está sucediendo. Es muy impactante».
«La gente literalmente aparece muerta. Alguien que supuestamente fue entrenado por el gobierno chino para presentarse como candidato del Partido Liberal en el Parlamento de Mancomunidad apareció muerto», agregó Lambie. «Nada ha sido probado, pero es realmente preocupante (…) Creo que todos sabemos lo que está sucediendo aquí».
Bo «Nick» Zhao, un vendedor de autos de lujo de Melbourne, fue encontrado muerto en una habitación de un motel de Melbourne en marzo. Su muerte aún está bajo investigación. Zhao dijo anteriormente que la ASIO le ofreció «una suma de siete cifras» para que se postulara a un cargo del parlamento federal de Australia.
«Es claro que China está tratando activamente de reformar nuestra democracia, y nadie parece hablar de eso con suficiente seriedad. Honestamente, ¿dónde está su coraje? ¿A qué le temen? Esto no es una loca teoría de conspiración. Eso está sucediendo», dijo Lambie.
«Esta es una amenaza real para nuestra sociedad, y los australianos están asustados», dijo más tarde. «Tienen miedo de que compren nuestro país (…) que lo compren».
Patrick señaló que el Director General de Seguridad Mike Burgess «no se atrevió a nombrar» a China la semana pasada cuando anunció una investigación de la ASIO sobre las acusaciones de que el PCCh intentó incorporar a Zhao en Canberra.
«Obviamente, existen considerables sensibilidades diplomáticas involucradas y ahora somos dependientes económicamente en la exportación de materias primas al mercado chino», dijo Patrick. «Pero es algo preocupante cuando el debate en este parlamento está políticamente restringido por miedo a la reacción de Beijing».
En cuanto al comercio, Lambie expresó su desacuerdo y dijo que los partidos Liberal y Laboral no han logrado manejar la dependencia económica australiana de China.
«Los principales partidos se han hacen los de la vista gorda (…) Estamos vendiendo valores australianos por un dinero rápido», dijo. «1/3 de las exportaciones australianas se dirigen a China. Enviamos más de 120 billones de dólares en exportaciones de hierro y carbón a China y nuestras universidades -¡qué vergüenza!- recaudan más de 32,000 millones de dólares de estudiantes internacionales.
«En general, comerciamos casi 194 billones de dólares en bienes y servicios entre China y Australia, más de lo que comerciamos con Japón y Estados Unidos juntos. ¿Quién hace eso? ¿Quién nos deja en una situación así? Todo ese dinero nos está haciendo complacientes. No hay razón para que no nos enfoquemos en China».
Antes de la votación, el senador de los Verdes, Nick McKim, dijo que los partidos Liberal y Laboral estaban «plagados de la influencia del PCCh, llenos de dinero sucio del PCCh, y se van a confabular, una vez más, para votar para darle de baja a la investigación».
«Les digo en este momento, todos ustedes están del lado equivocado de la historia. La historia se escribirá algún día», añadió McKim.
«La historia va a registrar a aquellos que se levantaron y trataron de resolver esta situación, y la historia va a registrar a los que dieron vuelta y dejaron que el PCCh hiciera cosquillas en sus estómagos colectivos. Y desafortunadamente, sigue siendo el caso que los dos partidos principales en este lugar que están del lado equivocado de la historia».
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