Miami, Florida— El representante Matt Gaetz, el senador Rick Scott, y otros legisladores de Florida alertaron en Washington sobre una prevista afluencia masiva de migrantes haitianos que pretenden hacer el viaje al Estado del Sol.
La Guardia Costera no ha informado sobre alguna prueba de que la afluencia esté en camino, por lo que la clave parece ser el «anticiparse».
«Florida está a punto de sufrir una oleada masiva de migración haitiana», declaró el Sr. Gaetz a The Epoch Times el 18 de marzo, reiterando la preocupación de que el aumento de la violencia de las bandas y la desestabilización general del país caribeño desencadenen esta crisis.
También indicó que, al igual que los que cruzan la frontera sur, ellos podrían presentar solicitudes de asilo si llegan a un suelo estadounidense.
«Nuestro estado no puede manejar miles de haitianos apareciendo y congregándose en estas comunidades».
«Nuestra cárcel no puede soportarlo. Nuestras escuelas no pueden soportarlo. Nuestros hospitales no pueden soportarlo, y, ya saben, el mensaje de la administración Biden a Haití debería ser no vengan, y si no hacen esta declaración, están esencialmente poniendo luz verde y dejando que Florida soporte el peso de una oleada de gente».
Una carta oficial firmada por el Sr. Gaetz, y los representantes Gus Bilirakis, Anna Paulina Luna, y Daniel Webster, fue enviada a la mesa del presidente Joe Biden, el 18 de marzo.
«Le escribimos para pedirle que ejerza la autoridad que le confiere el artículo 70051 del Código 46 de EE. UU. y declare que una «migración masiva anticipada de extranjeros en ruta hacia, o llegando a, la costa de los Estados Unidos» es una circunstancia urgente que requiere una respuesta federal inmediata», dice la carta.
El Sr. Gaetz explicó que Estados Unidos ya tiene un acuerdo con Haití que permite la repatriación de todas las personas detenidas en el mar, y la Orden Ejecutiva 13276, firmada por el expresidente George W. Bush, permite a un presidente «declarar una migración marítima masiva anticipada» y después activar a las autoridades del Departamento de Defensa para mantener a esos migrantes fuera del país.
Su acción sigue a la de sus colegas del Senado, Rick Scott y Marco Rubio, que enviaron su propio llamado al Despacho Oval tres días antes, para que se tomen medidas.
«Los floridanos y el resto del público estadounidense no tolerarán que su administración vuelva a abrir las compuertas para que innumerables ciudadanos extranjeros no examinados entren en nuestro país, poniendo nuestra seguridad nacional en grave riesgo y creando amenazas incalculables para la seguridad pública de nuestras comunidades», dice la carta.
El Sr. DeSantis también anunció el 13 de marzo que estaba desplegando más de 250 oficiales y soldados adicionales de la División de Manejo de Emergencias, la Guardia Estatal de Florida y otras agencias policiales estatales para ayudar con los esfuerzos para repatriar a cualquier migrante haitiano, incluso con más de una docena de naves aéreas y marítimos.
También sugirió en una entrevista con Dana Loesch que los haitianos que desembarcaran en Florida podrían ser trasladados a Martha’s Vineyard como se hizo anterioremente con los inmigrantes ilegales.
Pero para el 19 de marzo, la Guardia Costera de EE. UU. afirmó que ninguna flotilla de este tipo se está dirigiendo al Estado del Sol.
Florida no actúa sola
El oficial de relaciones públicas de la Guardia Costera, Eric Rodríguez, dijo a The Epoch Times que desde agosto de 2002, ha operado con sus socios de las fuerzas de seguridad, como la Oficina de Aduanas y Patrulla Fronteriza, en una «posición avanzada» dentro del Estrecho de Florida, así como en el estrecho entre Haití y Cuba conocido como el Paso de Barlovento.
Desde 2004, la Operación Centinela Vigilante ha desplegado medios aéreos y de superficie en conjunto con personal para el Caribe, según la Guardia Costera, con la misión de «proteger la seguridad de la vida en el mar para detener y disuadir una migración marítima masiva con nuestros socios federales, estatales y locales».
Florida Fish and Wildlife (FWC) y la Guardia Costera de Estados Unidos confirmaron la detención de 90 haitianos en dos incidentes separados. El 15 de marzo, la FWC confirmó que el 29 de marzo aprehendieron una embarcación en Sebastian Inlet que transportaba 25 haitianos junto con drogas y armas de fuego. La USCG confirmó a su vez la repatriación de 65 haitianos el 12 de marzo tras aprehender su embarcación cerca de las Bahamas el 7 de marzo.
El Sr. Rodríguez dijo a The Epoch Times el 19 de marzo, que no había habido interceptaciones o repatriaciones de migrantes desde entonces.
Estamos más que preparados y capacitados para hacer frente a cualquier migración marítima ilegal a través del Estrecho de Florida, afirmó el Sr. Rodríguez.
Sin embargo, el Sr. Gaetz dijo que creía que este trabajo requería una mayor participación a nivel federal.
«Se trata de una frontera marítima que va desde Cayo Hueso hasta el condado de Indian River, en Florida, y es una franja enorme del estrecho de Florida e incluso de la costa este», dijo el representante. «Y eso no es algo que pueda ser patrullado adecuadamente sólo por la Guardia Costera y las fuerzas de seguridad locales y estatales».
El congresista también señaló que, aunque la Guardia Costera dispone de una flota de guardacostas, la mayoría de las embarcaciones de las fuerzas de seguridad locales y estatales son más pequeñas y están diseñadas para operaciones cerca de la costa o en la costa, por lo que son incapaces de abordar con seguridad a los haitianos, por no hablar de llevarlos de vuelta a casa.
Los buques de la Armada, dijo, tienen más capacidad para recoger personas, mayor información de inteligencia y activos de radar y aviación para detectar cualquier flotilla y «caravanas en el agua» con el fin de detenerlas antes de que lleguen a la costa.
El Sr. Rodríguez rebatió esa afirmación, diciendo que la Guardia Costera está más que capacitada y preparada, dado que cuenta con múltiples activos patrullando las aguas.
No se trata sólo de la Guardia Costera, dijo el Sr. Rodríguez, refiriéndose a un acuerdo trilateral con Bahamas y Turcas y Caicos, que patrullan esas aguas con sus propios medios, sino que se trata ya de un esfuerzo multiinstitucional y multinacional.
Crisis humanitaria
«Esas redes de contrabando se beneficiarán cuando todos los haitianos quieran salir de Haití», dijo el Sr. Gaetz. «Pero también habrá actividades de contrabando más artesanales que consistirán simplemente en que una sola persona construya una embarcación no apta para navegar y luego cobre lo que pueda para subir a la gente y ponerla en marcha».
La prevista migración masiva se ha equiparado al éxodo del Mariel, en el que más de 120,000 cubanos cruzaron el estrecho de Florida desde el puerto del Mariel hasta el sur de Florida entre abril y octubre de 1980. La comparación se hace no solo por el tamaño del éxodo, sino también por la inclusión de personas liberadas de prisiones y manicomios. A medida que las bandas han ido tomando el control de Haití, las prisiones también se han ido vaciando, lo que supone un importante riesgo para la seguridad.
Sin embargo, la distancia entre el puerto de Mariel y Cayo Hueso era de poco más de 105 millas náuticas. La distancia entre Puerto Príncipe (Haití) y Cayo Hueso es seis veces más.
«Los guardacostas me informaron de que es muy peligroso navegar con los vientos y las corrientes desde Haití hasta el Estrecho de Florida. Un error de cálculo o una borrasca que lleve a la gente en embarcaciones abarrotadas demasiado al oeste puede provocar una navegación prolongada que conduzca a la muerte por inanición y deshidratación. Estas personas también están a punto de realizar este viaje durante la temporada de huracanes, que comienza el 1 de junio.
Rodríguez afirmó además que estas embarcaciones que encuentran están sobrepobladas y no necesariamente preparadas para los peligros del mar, especialmente cuando se trata de lidiar con los cambios de clima y la navegación nocturna.
Mientras continúan las patrullas y los mensajes de la Operación Centinela Vigilante, los políticos de Florida insisten en que se refuerce el control de seguridad.
«Podemos ser proactivos, y podemos evitar las peores consecuencias humanitarias, económicas y de seguridad pública estableciendo la disuasión adecuada y teniendo un sistema de captación para esas personas antes de que salgan a las aguas traicioneras», dijo el Sr. Gaetz.
La administración Biden anunció recientemente que se enviarán otros 25 millones de dólares en ayuda humanitaria a Haití. Por su parte, el Asistente del Secretario de Defensa para Asuntos Públicos, el almirante retirado John Kirby, sugirió que se enviarán más fondos. El almirante retirado John Kirby sospechaba que llegaría más dinero de Estados Unidos y de sus aliados.
«La situación sobre el terreno es desesperada», declaró el Sr. Kirby el 15 de marzo. «Lo entendemos y estamos haciendo todo lo posible para apoyar un esfuerzo verdaderamente internacional para mejorar la seguridad y la estabilidad del pueblo haitiano. Pero puede llevar algún tiempo. Nosotros vamos a seguir comprometidos con ello».
Con la contribución de Jacob Burg, John Haughy y Aaron Pan han contribuido a este reportaje.
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