SAN JOSÉ, California—Hong Kong Freedom Beacon invitó al exsecretario de Estado, Mike Pompeo, y al asesor político principal, Miles Yu, a un evento en la Capilla del Calvario para hablar de la liberación de Hong Kong y pedir el fin del Partido Comunista Chino (PCCh).
Durante el evento, Pompeo dijo que las ideologías marxistas del PCCh son contrarias a las tradiciones chinas. «Esto es totalmente ajeno a la cultura histórica china. De hecho, el Partido Comunista Chino no solo es la mayor amenaza extranjera para Estados Unidos, sino que es la mayor amenaza para las 1400 millones de personas que aún viven en el continente», dijo.
Tanto él como otros oradores del evento denunciaron el estricto cortafuegos de Internet del PCCh, la falta de transparencia y la invasión de la autonomía de Hong Kong.
«La tesis central de la política que desarrollamos en la administración Trump fue el reconocimiento de que el Partido Comunista Chino no representa a esas 1400 millones de personas», declaró Pompeo.
El asesor político principal, Miles Yu, dijo: «Tuvimos una política de China con una actitud estadounidense, basada en los valores estadounidenses».
Yu explicó que Estados Unidos necesita «claridad moral» y defender «los derechos inalienables de todo ser humano» para hacer frente a la amenaza del PCCh y su influencia.
Describió que, para el pueblo chino que vive bajo la influencia del PCCh, la libertad y la justicia no existen.
Acontecimientos que condujeron a las protestas de 2019 en Hong Kong
Hong Kong, antigua colonia británica, ha experimentado múltiples protestas desde que la región fue devuelta a China el 1 de julio de 1997. Tras el traspaso, el Reino Unido y China firmaron la Declaración Conjunta Sino-Británica, que concedía a Hong Kong el autogobierno y cierto grado de autonomía durante 50 años tras la transición.
Sin embargo, desde el traspaso, el PCCh habría violado la Declaración Conjunta Sino-Británica en múltiples ocasiones, lo que provocó protestas por la democracia a lo largo de los años.
La protesta más reciente fue en 2019. Los residentes de Hong Kong salieron a la calle para pedir a los líderes que retiraran un proyecto de ley de extradición que habría permitido a Hong Kong trasladar a sospechosos de delitos no solo a Taiwán, sino también a China, para ser juzgados por crímenes. El proyecto de ley propuesto surgió de un caso de asesinato en 2018.
El 8 de febrero de 2018, una joven pareja de Hong Kong, Chan Tong-kai y Poon Hiu-wing, viajó a Taiwán de vacaciones. El 17 de febrero de 2018, Chan regresó a casa solo. Más tarde admitió haber asesinado a Poon, su novia entonces embarazada, en Taiwán.
Como el asesinato tuvo lugar en Taiwán, y Hong Kong y Taiwán carecen de un acuerdo de extradición, las autoridades de Hong Kong no pudieron acusar a Chan de un delito. En mayo de 2019, el gobierno de Hong Kong propuso el proyecto de ley de extradición de 2019, que provocó una serie de protestas en toda la región.
Aunque las protestas no son nuevas, las de 2019 fueron la primera vez que los abogados se unieron a los jóvenes de Hong Kong para hablar en contra de las acciones del PCCh. Los hongkoneses dicen que el proyecto de ley habría aumentado el control del PCCh sobre la región. Bajo el PCCh, el opaco sistema judicial chino tiene una tasa de condenas del 99 por ciento.
El proyecto de ley fue finalmente retirado el 23 de octubre de 2019, pero las protestas continuaron hasta noviembre de 2020.
Fundación de Hong Kong Freedom Beacon
Hong Kong Freedom Beacon fue fundada por Elmer Yuen, un empresario de Hong Kong que ahora vive como activista fugitivo en Estados Unidos. Yuen comprendió la opresión del PCCh después de una reunión con un funcionario del PCCh en 2019, durante el apogeo de las protestas de Hong Kong.
«Estaba en Beijing hace exactamente dos años, y un funcionario me invitó a una parrillada en los suburbios de Beijing», explicó Yuen. «Este funcionario [era] de la Comisión de Reforma y Desarrollo… Y me preguntó: ‘¿Qué está pasando en Hong Kong? ¿Qué quieren los jóvenes?’. Y yo, por supuesto, le dije: libertad, estado de derecho y democracia. Entonces me dijo: ‘Esto no es real'».
Yuen dijo que ese fue el momento en que comprendió la opresión del PCCh. «Me desperté de repente. Ninguno de estos comunistas entiende lo que es [la libertad]», dijo Yuen.
Describió que bajo el PCCh, la idea de la libertad no se enseña en las escuelas ni se discute en la sociedad. Yuen dijo: «Para todos los líderes comunistas, y la población normal, debido a que les lavan el cerebro a todos, estos derechos universales no existen».
Yuen trabajó como empresario de éxito en Hong Kong durante muchos años; sin embargo, tras darse cuenta de la verdadera naturaleza del PCCh, empezó a hablar y a defender la lucha de Hong Kong por la libertad. Finalmente, se trasladó a Estados Unidos para seguir concienciando sobre la situación en China.
«Llegué a este país hace un año y medio, y se lo propuse al Congreso de Estados Unidos, a varios congresistas. Dije: ‘Estos tipos son criminales’. Durante los últimos 70 y pico de años, han sido criminales, porque no tienen que cumplir la ley. Utilizan la influencia, el dinero, y pueden superarlo todo».
Yuen explicó que el concepto de libertad no existe en el PCCh. «No hay ley. Todo esto de la ley es una tontería. No hay ninguna ley; todo esto es un espectáculo».
Dijo que muchas personas nunca han experimentado lo que es la libertad y los derechos mientras están bajo el PCCh.
Los ponentes del acto de San José animaron a los países a desvincularse del PCCh. Dijeron que la gente debería ser consciente de que proteger la libertad de Hong Kong significa proteger la libertad de la gente en todo el mundo.
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