Un segundo ejecutivo de Bud Light ha «tomado una licencia para ausentarse» luego de una reacción violenta contra la marca por la decisión de la compañía de asociarse con el activista transgénero Dylan Mulvaney para una campaña, según reportajes.
Daniel Blake, vicepresidente de marcas principales de la empresa matriz Anheuser-Busch, renunció a su cargo pocos días después de que Alissa Heinerscheid, quien ha sido vicepresidenta de marketing de Bud Light durante casi un año, supuestamente se ausentara.
“Dadas las circunstancias, Alissa ha decidido ausentarse, lo cual apoyamos”, dijo una portavoz de Anheuser-Busch al Wall Street Journal en un comunicado enviado por correo electrónico. “Daniel también ha decidido tomar un permiso de ausencia”.
Según su perfil oficial de LinkedIn, Blake se unió a Anheuser-Busch como pasante de marketing en 2013 antes de convertirse en vicepresidente de marketing de grupo de Budweiser en 2021. Asumió su cargo actual hace menos de un año, en mayo de 2022.
La portavoz no proporcionó más detalles sobre la decisión de Blake de renunciar y la compañía aún no ha anunciado su reemplazo.
Heinerscheid será sustituido por el vicepresidente de marketing global de Budweiser, Todd Allen, según AdAge.
The Epoch Times contactó a un portavoz de Anheuser-Busch para obtener más comentarios, pero no recibió una respuesta al momento de la publicación.
Las últimas salidas se producen en medio de un boicot en curso a Bud Light luego de la decisión de la compañía de asociarse con el influencer transgénero de las redes sociales Mulvaney, un hombre biológico que se identifica como mujer.
Mulvaney, que tiene más de 10 millones de seguidores en TikTok, ha estado documentando una transformación transgénero denominada “365 Days of Girlhood” en la aplicación china.
Explicación sobre controversia de Bud Light
Si bien Mulvaney ha ganado prominencia en la plataforma debido a los diarios en video, Mulvaney fue catapultado al centro de atención a principios de este mes cuando Bud Light le envió al influencer un paquete de cervezas con el rostro de Mulvaney estampado para celebrar los 365 días del influencer como “mujer” y para promocionar el concurso March Madness de la compañía.
Mulvaney acudió rápidamente a Instagram, vestido como Holly Golightly de «Breakfast at Tiffany’s», para revelar las latas personalizadas.
“Este mes, celebré mis 365 días como mujer y Bud Light me envió posiblemente el mejor regalo: Una lata con mi cara”, dijo Mulvaney en el video.
En un segundo video compartido en Instagram, Mulvaney bebió una lata de Bud Light en una bañera.
La medida provocó una reacción violenta entre los bebedores de Bud Light, muchos de los cuales pidieron un boicot, y Anheuser-Busch, que también produce Budweiser, perdió hasta USD 6500 millones en valor de acciones en cuestión de días.
Un día antes de los videos de Mulvaney con las latas de Bud light personalizadas, Heinerscheid apareció en el podcast «Make Yourself at Home», donde habló sobre su trabajo en la empresa cervecera y sus ambiciones de hacerla más inclusiva.
“Soy una mujer de negocios. Tenía un trabajo obvio que hacer cuando me hice cargo de Bud Light, y era ‘esta marca está en declive, ha estado en declive durante mucho tiempo, y si no atraemos a los jóvenes bebedores para que vengan y beban esta marca, no habrá futuro para Bud Light’”, dijo.
“La representación está en el centro de la evolución», continúa Heinerscheid. «Tienes que ver a gente que te refleje en el trabajo, y teníamos esta resaca. Es decir, Bud Light había sido una especie de marca de humor fraternal, un poco fuera de lugar, y era realmente importante que tuviéramos otro enfoque”.
Caen las ventas de Bud Light
Múltiples figuras de alto perfil, incluido el gobernador de Florida, Ron DeSantis, la candidata republicana a la gobernación de Arizona, Kari Lake, y Mike Crispi, el excandidato primario republicano de Nueva Jersey para el Congreso, han apoyado los llamados a boicotear Bud Light.
A medida que el boicot ganaba impulso, el director ejecutivo de Anheuser-Busch, Brendan Whitworth, emitió un comunicado el 14 de abril en el que decía que la empresa “nunca tuvo la intención de ser parte de una discusión que divide a la gente”.
Sin embargo, la declaración de Whitworth parece haber hecho poco para sofocar la controversia, ya que las ventas de Bud Light cayeron un 17 por ciento en la semana que finalizó el 15 de abril, mientras que el volumen cayó un 21 por ciento, según un análisis de NielsenIQ y Bump Williams Consulting recogido por el New York Post.
En comparación, durante esa misma semana, las ventas de las cervezas rivales Coors Light y Miller Lite aumentaron un 18 por ciento cada una durante el mismo período, según el análisis.
En una rueda de prensa diaria celebrada la semana pasada, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jean-Pierre, afirmó que el gobierno de Biden hará todo lo posible para proteger a los miembros de la comunidad LGBT «que están siendo atacados”.
“Cuando un estadounidense transgénero publica un vídeo sobre una marca de cerveza que le gusta y eso da lugar a amenazas de bomba, está claro que hay que poner fin a ese nivel de violencia y vitriolo contra los estadounidenses transgénero», afirmó. «Eso es lo que hemos visto en todo el país, especialmente en los estados. Vamos a luchar junto a ellos para proteger sus derechos, y se les debe permitir ser quienes son, quienes quieren ser”.
Tom Ozimek contribuyó a este artículo.
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