Un hombre que nació con antebrazos inusualmente grandes ha dado buen uso a sus talentos naturales.
Incluso una foto de Jeff Dabe cuando era bebé revela el gran tamaño de sus brazos y manos.
Así que no es de extrañar que cuando llegó a la edad adulta, comenzó a participar de pulseadas y recibió el apodo de «Popeye».
«Siempre fui bueno en las pulseadas, pero en un principio el tamaño de mis manos chocaba a la gente», contó Dabe al periódico Daily Mirror. «Tuve la fuerza para soportarlo».
En 1986, se vio obligado a abandonar su carrera en el deporte. Dabe, siendo operador de equipo pesado y padre de tres hijos, comenzó a competir de nuevo en 2012 después de participar en un torneo de bares.
«Pensé que tal vez era demasiado viejo para volver a ello», dijo Dabe al Minnesota Star-Tribune. «Pero terminé ganando».
Ahora compite en la Liga Mundial de Pulseadas. Según su perfil, pesa 113 kilos y se le conoce como «Popeye» o «Anaconda».
«Dabe disfruta trabajando en su estanque de peces koi, criando y trabajando con minicaballos. Es miembro de la Minnesota Water Garden Society», cide el sitio sobre sus pasatiempos, y agrega que se entrena haciendo «tareas de la granja, ejercicio con una banda de gimnasia mientras ve televisión, trabajos de fuerza y limpiando con pala».
El sitio dice: «Dabe no tiene realmente una técnica y no hace ejercicio. Tira con fuerza y corazón».
Según HuffPost, los médicos no están seguros de por qué sus brazos son tan grandes y han descartado el gigantismo y la elefantiasis.
«He ido a muchos médicos diferentes y nunca fueron capaces de darme una respuesta directa», contó el hombre de Minnesota, según HuffPost. «Me bendijeron con esto, supongo».
El informe dice que sus antebrazos miden más de 50 centímetros de circunferencia, y agrega que su esposa, Gina, destacó que es normal que a la gente le llame la atención sus brazos.
En cuanto a las pulseadas, su esposa comentó: «Nos han llevado de viaje. De lo contrario, nos quedaríamos en casa bastante tiempo. Éramos caseros. Nunca fuimos a ninguna parte. Así que ahora estamos explorando todo el país y conociendo a todo tipo de gente».
El bebé más pequeño del mundo es dado de alta
Un bebé que pesaba apenas 268 gramos al nacer finalmente se ha ido a casa, convirtiéndose en el bebé más pequeño que sobrevive en el mundo.
El bebé, cuyo nombre no fue dado a conocer, nació por cesárea en agosto de 2018, después de que no lograra aumentar de peso durante el embarazo y los médicos temieran que su vida corriera peligro después de su escaneo a la semana 24.
Según el hospital de la Universidad de Keio, estuvo en cuidados intensivos hasta que llegó a pesar 3,2 kilos, y fue enviado a casa el 20 de febrero de 2019.
«Estoy agradecida de que haya crecido tanto porque, honestamente, no estaba segura de que pudiera sobrevivir», dijo la madre del niño a Reuters.
El bebé japonés superó al anterior poseedor del récord por sólo 6 gramos, según el registro Tiniest Babies del sitio web de la Universidad de Iowa.
Ese bebé, nacido en Alemania en 2009 con un peso de 274 gramos, mantuvo el récord durante 9 años.
Pero el niño japonés no es el bebé más pequeño que logra sobrevivir: ese título pertenece a una niña alemana nacida en 2015.
El doctor Takeshi Arimitsu, que trató al extraordinario bebé, dijo a la BBC que quería demostrar que «existe la posibilidad de que los bebés puedan salir del hospital con buena salud, aunque nazcan pequeños».
Solo 23 bebés en todo el mundo han sobrevivido después de nacer con un peso inferior a 300 gramos, según el registro de Iowa, de los cuales solo cuatro eran varones.
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