Las desgarradoras grabaciones de las llamadas al 911 ofrecen una imagen inquietante de la angustia y el miedo que sintieron los que estaban dentro de la Escuela Covenant de Nashville el lunes, cuando una atacante emprendió una matanza que terminó con seis personas muertas.
El audio de unas dos docenas de llamadas de emergencia, hecho público el jueves por el Departamento de Policía Metropolitana de Nashville, revela más detalles sobre los 14 minutos transcurridos entre el momento en que se dio la alarma de tirador activo en la escuela cristiana privada y el momento en que la policía detuvo a la agresora, Audrey Hale, exalumna de 28 años.
Tres niños de 9 años, un conserje, una profesora sustituta y la directora de la escuela murieron antes de que llegaran los oficiales de policía y abatieran a Hale.
En una de las llamadas al 911 difundidas, se oye la voz de una mujer adulta entre el sonido de las sirenas de alarma que suenan de fondo.
«Creo que oímos disparos», dijo la mujer al operador. «Suena como si alguien estuviera disparando armas», continuó con el sonido de los disparos sonando de fondo. «Parece que han parado en este momento».
Cuando el operador le preguntó a la persona que llamaba si quería hablar con la policía cuando llegaran, se puede escuchar a una niña diciendo con voz quejumbrosa: «Quiero irme a casa».
Cuando se le preguntó si se encontraba en un «lugar seguro», la mujer respondió que estaba escondida con otras personas en una zona del piso superior de la escuela, en el pasillo de la sala de arte.
«Estamos en el armario de la sala de arte», dijo al operador. «Oigo otro disparo, estoy oyendo más disparos».
«Por favor, deprisa, estoy oyendo disparos», continuó, temblando. «Suenan un poco cerca».
El operador entonces le indicó a la mujer que tratara de permanecer callada, momento en el que se la puede escuchar diciendo a quienes la rodeaban: «Cállense».
En otra llamada, una mujer que parece ser empleada dijo a la policía que al menos uno de sus compañeros podría llevar armas.
«Tenemos una persona de la escuela, o dos … no estoy seguro … que estarían llevando, cuyo trabajo es para la seguridad», dijo en la llamada. «No tenemos guardias de seguridad, pero tenemos personal».
La policía de Nashville no respondió a una petición para confirmar si algún miembro del personal de la Escuela Covenant tenía un arma o disparó contra el tirador.
Se recibió otra llamada después de que la policía empezara a rastrear el edificio de la escuela. Una maestra dijo al operador que estaba refugiada en un armario con 28 estudiantes y dos compañeros maestros, y que alguien que dijo ser un oficial de la policía estaba fuera de la puerta.
«¿Puede confirmar que es un oficial de verdad, por favor?», preguntó la maestra, mientras se oye de fondo la voz de un hombre.
«No voy a salir con mis niños a menos que sea efectivamente un oficial de policía», dijo.
Los tres niños muertos eran Evelyn Dieckhaus, Hallie Scruggs y William Kinney. Los tres adultos eran Katherine Koonce, de 60 años, directora de la escuela; Mike Hill, conserje de 61 años; y la profesora sustituta Cynthia Peak, también de 61 años.
Se anunciaron los planes funerarios para las seis víctimas, con el primer servicio programado el viernes para Evelyn. Un obituario de la niña destaca su deseo de convertirse en «terapeuta ocupacional cuando fuera mayor, como su madre», así como su amor por las manualidades y el dibujo.
«En homenaje a la luz y el amor por el color de Evelyn, se invita a los asistentes al funeral a vestir de rosa o de otros colores alegres», dice el obituario.
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