Análisis de noticias
El régimen chino lanzó un video musical para promover su Sistema de Crédito Social, que controla todas las actividades de todas las personas -incluyendo el comportamiento diario, el movimiento, las compras en línea, la familia y los amigos- y asigna a cada persona una “puntuación ciudadana” que determina el nivel de libertad o represión que se debe disfrutar o soportar.
El sistema se implementará en toda China en 2020, y las autoridades locales ya han comenzado a ponerlo en marcha.
En el video musical, un puñado de jóvenes celebridades chinas hace una demostración de cómo cumplen con el sistema de control social del Partido Comunista Chino (PCCh), y muestran cómo comportarse con “integridad” y “confiabilidad”, de acuerdo con los requisitos del sistema de vigilancia, elevando sus puntajes y los beneficios.
Este vídeo, en particular, está dirigido a la juventud china. Fue producido por Acción de Crédito para la Juventud de China, un programa supervisado por la Liga Juvenil Comunista del PCCh y encargado de promover el Sistema de Crédito Social. Según ABC News de Australia, el video tuvo más de 340 millones de visitas en el sitio web chino de redes sociales Weibo y se mencionó en 2 millones de comentarios. Cuenta con la popular banda china TFBoys y un puñado de celebridades como Xu Weizhou y Wei Daxun.
Aunque el video tiene un tono ligero y alegre, y utiliza frases que suenan elevadas, es importante recordar lo que representa. El sistema que promociona es el mismo que se utiliza en lugares como la región de Xinjiang, donde se vigila a la etnia uigur y en donde se los arroja a campos de concentración por violar las leyes del PCCh sobre cultura y religión.
Términos engañosos
El mensaje que se difundió del video en Weibo, según ABC News de Australia, era que “la juventud debe ser digna de confianza, la credibilidad es valiosa, cada aspecto de la vida contiene el concepto de integridad”.
Hay que tener en cuenta que bajo el PCCh, frases como “ser digno de confianza”, “tener credibilidad” y “actuar con integridad” tienen significados muy diferentes de los que se tienen en los países libres. Esto significa específicamente ser “digno de confianza” para los ojos del régimen comunista, tener “credibilidad” al no violar nunca sus normas totalitarias, y tener “integridad” para seguir siempre su voluntad, independientemente de si el régimen puede ver o no tus acciones.
El video muestra la política del “políticamente correcto”, que fue introducida por Mao Zedong en 1967. La idea era que si se apoyaban las políticas represivas del PCCh -que en ese entonces incluían la destrucción violenta de la historia china durante la Revolución Cultural (1966-1976)- entonces uno era “políticamente correcto”. Sin embargo, si se le oponía a esas políticas, entonces uno no era “políticamente correcto”, y podría haber sido acusado para ser encarcelado o incluso muerto.
Control emocional
La propaganda de este tipo es especialmente insidiosa. Utiliza una forma de lenguaje alterado que será interpretado de manera diferente por las personas que viven bajo la influencia del PCCh de lo que lo haría por aquellos que están fuera del sistema. También utiliza imágenes coloridas y alegres para enmarcar una aparente percepción positiva de un sistema de inteligencia artificial para el control social totalitario.
El video muestra una realidad orwelliana, bajo un régimen con todos los horrores que vimos bajo la Unión Soviética de los campos de trabajo forzado y la tortura, pero con una fachada pulida y amigable.
Por supuesto, este es el objetivo de la propaganda. No tiene por qué ser verdadero o falso. Solo necesita provocar una respuesta emocional intencionada. Las personas gradualmente se vuelven condicionadas para asociar la emoción programada con el tema.
Esto difiere de la información errónea, que es el uso directo de información falsa, ya sea para confundir un problema o para propagar la confusión, y de la desinformación, que utiliza formas más complejas de engaño, como eventos organizados y pruebas plantadas, para crear informes que parecen verdaderos.
Todos ellos se engloban bajo la bandera de la guerra psicológica (o “operaciones psicológicas”), cuyo objetivo es alterar la forma en que se interpreta una cuestión. Trabaja a través de la subversión del ciclo de significado de una persona, para alterar la forma en que ve los asuntos como “símbolos” de diversos conceptos o sentimientos.
Cuando ves una propaganda como ésta, reflexiona sobre la impresión que te deja cada escena. ¿Qué emociones invoca la música? Esas impresiones y emociones son probablemente lo que los creadores de la propaganda quieren que sientas hacia el tema.
El ‘modelo chino’
El Sistema de Crédito Social es uno de los muchos brazos del “modelo chino”, que representa la marca de la censura, la vigilancia y el abuso de los derechos humanos del PCCh. El régimen está exportando el Sistema de Crédito Social bajo su iniciativa de desarrollo “Un Franja, Una Ruta”, en la que el régimen chino está construyendo infraestructura en otros países.
La forma de censura que utiliza es la que describí recientemente como la del “caballo de Troya de censura”. Aunque se envuelve en un velo de buenas intenciones, su verdadera naturaleza es un programa para acabar con la disidencia, para eliminar cualquier esperanza que la gente se oponga al régimen, y para promover la destrucción de la tradición por parte del PCCh, pero no se habla al respecto en la superficie. Las verdaderas intenciones son los hombres armados dentro de la estructura de madera de este caballo de Troya de apariencia sonriente.
Esto ya no es solo un problema chino, ya que el PCCh está exportando el sistema. Ya se está utilizando en algunas partes de África y América Latina. La ciudad de Darwin, Australia, también lanzará pronto una variante del sistema, en cooperación con el PCCh.
Si se le permite al PCCh continuar promoviendo este sistema, espera ver este mismo tipo de censura, enmascarada en este mismo tipo de propaganda, en una ciudad cercana a la tuya. Este es el objetivo del PCCh, y es algo por lo que muchos tiranos socialistas de todo el mundo se babearían.
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