WASHINGTON – El presidente Donald Trump renovó sus ataques contra Amazon, quejándose de que el gigante en línea está expulsando a miles de minoristas del negocio, mientras gana una ventaja competitiva a través de ciertas brechas.
Los comunicados de prensa se han referido a Jeff Bezos, propietario de Amazon y Washington Post. Esta ha sido una preocupación que la Casa Blanca abordó en la conferencia de prensa del 28 de marzo.
Una de las lagunas que Trump reclama se refiere al fracaso de comprometer a Amazon a recaudar impuestos estatales. Mucho antes de que el presidente Trump manifestara este problema, Amazon fue ampliamente criticado por ello.
Pese a que en los últimos años la empresa amplió notablemente la recaudación de impuestos estatales sobre las ventas -hecho que se realiza en 45 Estados que tienen estos impuestos fiscales- Amazon los está recaudando solo en sus ventas directas y no en las ventas que hace a través de terceros, quienes comercian en su sitio de Internet.
Casi la mitad de los artículos vendidos por Amazon están llegando a través de terceros minoristas, según un informe de CNBC. Estos minoristas pueden beneficiarse de las instalaciones de Amazon y de los sistema de pago, pero no están obligados a tribtar sobre las ventas.
«No hay duda de que Amazon es capaz de retener estos impuestos», dijo Carl Davis, director de investigación del Instituto en materia de Tributación y Política Económica (una organización de investigación sin fines de lucro).
«Simplemente no lo está haciendo» y el resultado es una ventaja de precio sobre otros negocios.
Algunos Estados han descubierto una forma de resolver este problema. Washington y Pensilvania aprobaron una legislación que exige que los minoristas en línea recauden impuestos sobre las transacciones de terceros.
En Washington no solo Amazon sino también las tiendas en línea como Wal-Mart y Etsy acordaron recaudar estos impuestos, dijo Davis. «Que cada Estado pueda hacer eso o no, está por verse».
Las tasas combinadas de impuestos a las ventas locales y estatales oscilan entre el 5 y el 10 por ciento, dependiendo del Estado.
Las acciones de Amazon se desplomaron después de un informe que indica que Trump irá tras estos impuestos. Antes de que salieran estas noticias, las acciones de tecnología incluida Amazon, ya habían sido afectadas por los miedos crecientes a fuertes regulaciones tras el escándalo de la pérdida de datos sucedida a Facebook. Para culminar,Trump arremetió contra Amazon a través de Twitter.
Las acciones de Amazon cayeron casi un 12 por ciento en solo una semana, perdiendo más de USD 85 mil millones en el valor de mercado.
«He expresado mis preocupaciones sobre Amazon mucho antes de las elecciones», escribió Trump en su Twitter el 29 de marzo.
«A diferencia de otros, paga poco o ningún impuesto a los gobiernos locales y estatales. Usa nuestro sistema postal como su repartidor (causando tremenda pérdida a los EE. UU) y ¡Está poniendo fuera del negocio a miles de minoristas!
La Casa Blanca rechazó las afirmaciones sobre que las críticas del presidente Trump eran parte de un resentimiento personal contra la particular cobertura de Washington Post sobre el Trump. La secretaria de prensa Sarah Huckabee Sanders dijo que el presidente siempre ha buscado crear un ambiente balanceado en todos los negocios, y el trato con Amazon no es diferente.
Descuentos y subsidios fiscales
La ventaja competitiva que obtuvo Amazon al evitar el cobro del impuesto a las ventas en muchos Estados de EE.UU, junto a subsidios que le otorgaron los mismos Estados, ayudó a la empresa a crecer a partir del sitio Internet que solo vendía libros, para convertirse en el minorista en línea más grande del mundo.
De acuerdo a una sentencia de 1992, el Tribunal Supremo de EE. UU. indica que los minoristas en línea pueden evitar recaudar impuestos sobre las ventas si no tienen una presencia física como una tienda o un centro de distribución.
Para aprovecharse de esta laguna fiscal, Amazon primero ubicó sus centros de distribución en los Estados con una población pequeña o sin impuesto a las ventas. Esta es una de las formas en que la compañía mantuvo bajos sus precios en comparación con los minoristas locales y tiendas como Wal-Mart y Best Buy.
Sin embargo a partir de 2011, Amazon hizo un cambio significativo en su estrategia. Para proporcionar un servicio de entrega rápida a sus clientes comenzó a construir instalaciones en todo el país y comenzó a recaudar impuestos estatales sobre las ventas, excepto en artículos vendidos en el «mercado».
Amazon es solo una parte del problema, según opinan expertos en impuestos. Hay otras empresas de comercio electrónico que evitan recaudar impuestos sobre las ventas.
El Tribunal Supremo aceptó recientemente escuchar una causa que podría sentar precedente, donde el gobierno local y estatal recaudarían miles de millones en impuestos a las ventas de Internet.
«Esa decisión podría cambiar bastante el entorno» dijo Davis. Después del fallo, que se espera para fines de junio, «los Estados tendrán más claridad sobre lo que está o no está permitido. Sé que hayque esperar un poco y ver lo que pasa».
Además de los beneficios fiscales,extraer incentivos de desarrollo económico como subvenciones ha sido crucial en la estrategia de expansión de Amazon durante la última década.
A medida que creció, la empresa presionó a los Estados para permitirles construir instalaciones sin recaudar impuestos sobre las ventas, e incluso convenció a muchos de ellos a subsidiar su expansión a cambio de crear puestos de trabajo.
«Amazon está buscando activamente incentivos fiscales para almacenes, centros de datos y ahoratambién para su segunda sede, lo cual no es del todo inusual”, dijo Davis. Casi todas las grandes corporaciones lo están haciendo, agregó.
Amazon ha recibido subsidios públicos por valor de más de USD 1400 millones para sus instalaciones construidas en Estados Unidos desde el 2000, según Good Jobs First, una organización sin fines de lucro que rastrea los subsidios públicos.
El “Repartidor”
Trump también acusa a Amazon de usar la Oficina de Correos como su «Repartidor», alegando que Amazon está pagando poco al país por su Servicio Postal (USPS).
«En relación a este tema, se informa que la Oficina de Correos de Estados Unidos perderá en promedio USD 1,50 por cada paquete de entrega de Amazon. Eso equivale a miles de millones de dólares» tuiteó el 31 de marzo.
«Si la Oficina Postal aumenta sus tasas, los costos de envío de Amazon aumentarán en USD 2.600 mil millones. ¡Esta estafa a la Oficina de Correos debe parar! ¿Amazon debe pagar costos reales (y) ahora!
Trump se refirió a un análisis de Citigroup publicado en abril del año pasado.
De acuerdo con el informe de Citigroup, el precio irracional mantiene a la Oficina Postal de Estados Unidos no rentable y «Amazon se está beneficiando de estas tasas de descuento logrando una mayor flexibilidad en su sistema».
Si los costos se cargasen justamente, el costo de entrega sería USD 1,46 más alto para Amazon y el «impacto anual sería un incremento en los costos de $ 2.600 millones en promedio», según el informe de Citigroup.
El Servicio Postal de Estados Unidos sufrió una pérdida de USD 2.700 millones en 2017.
Trump también apuntó al Washington Post llamándolo «lobbista» y «falso».
«El fallido N.Y. Times informa que el tamaño del equipo lobbista de la compañía se ha disparado… y eso no incluye el falso Washington Post, que se usa como «lobbista» y debería también ser REGISTRADO», afirmó en su Twitter.
El senador Bernie Sanders (I-VT) se unió a Trump para criticar a Amazon, diciendo que la compañía se ha vuelto demasiado grande.
«¿Qué es lo que estamos viendo en todo el país?, es el declino del comercio minorista», dijo Sanders a CNN el 1 de abril.
«Estamos viendo a esta increíblemente gran compañía involucrarse en casi todas las áreas de comercio y creo que es importante echar un vistazo al poder de influencia que tiene Amazon».
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