La emoción después de que estallara un tiroteo en el mitin del expresidente Donald Trump el 13 de julio se convirtió en un horror seguido de dolor por los que recibieron los disparos y de alivio porque su candidato sobrevivió, junto con interminables preguntas sobre las fallas de seguridad.
Ahora, casi tres meses después de ese fallido intento de asesinato, Trump y miles de asistentes al mitin volverán a reunirse el 5 de octubre en el recinto Butler Farm Show, en Butler Township, Pensilvania. Allí fue donde Corey Comperatore, de 50 años, uno de los asistentes al encuentro, fue asesinado mientras protegía a su familia, Otras tres personas, entre ellas Trump, resultaron heridas antes de que un francotirador del Servicio Secreto matara al presunto autor de los disparos.
Varios asistentes al evento de Butler dicen que ellos no solo quieren volver para el retorno de Trump, sino que necesitan hacerlo, a pesar de las continuas amenazas contra la vida del candidato presidencial republicano.
Ellos dijeron que esperan un emotivo reencuentro con quienes recuerdan a Comperatore. También buscan sanar sus experiencias traumáticas compartidas y volver a mostrar su apoyo inquebrantable a Trump en su intento por recuperar la Casa Blanca. Las elecciones del 5 de noviembre son exactamente un mes después del regreso previsto del expresidente a Butler.
Brad Jones, de 55 años, que vive cerca de Butler, dijo que el hecho de que Trump y sus partidarios tengan las agallas de volver a visitar el lugar del tiroteo «personifica el espíritu estadounidense».
Eso demuestra que «no se va a dejar avasallar, y no nos vamos a dejar avasallar», dijo Jones, calificando el regreso a Butler como «un ajuste de cuentas».
Él y su esposa, Donna, declararon a The Epoch Times que era la primera vez que asistían a un mitin de Trump en el momento del tiroteo.
El mitin se detuvo de forma abrupta e impactante apenas nueve minutos después de que Trump subiera al escenario. Se calcula que unas 15,000 personas, entre ellas los Jones, esperaron todo el día bajo el calor abrasador del verano. Acababan de terminar de vitorear ruidosamente cuando Trump subió al escenario y empezó a hablar, cuando sonaron los disparos.
Trump bromeó diciendo que está tentado de empezar su discurso del 5 de octubre con las palabras: «Como iba diciendo». Pero, hablando en serio, la campaña de Trump dijo que el programa incluirá un homenaje a Comperatore y a las dos personas presentes que sufrieron graves heridas de bala, David Dutch, de 57 años, y James Copenhaver, de 74.
Donna Jones declaró que volver a Butler para un mitin demuestra que Trump «va a mantenerse fuerte pase lo que pase».
«Quiero decir, uno admira a alguien así, que está dispuesto a volver a donde casi lo matan», dijo Jones.
El expresidente sufrió una herida en la oreja derecha, y dice que sobrevivió sólo «por la gracia de Dios». En el momento justo, él giró la cabeza para mirar un gráfico, evitando el impacto directo de la bala.
Los Jones declararon que el tiroteo les cambió para siempre.
Sus sentimientos al volver a Butler son similares a los de un experimentado reportero de televisión y uno de los asiduos a los mítines de Trump más reconocibles.
Una reportera espera concluir su trabajo
La reportera de televisión Vanessa Broussard está entre los periodistas que informaban en directo del evento que algunos llaman ahora «J13»
Ella había cubierto docenas de apariciones de Trump para Right Side Broadcasting Network, desde 2022.
Para protegerse, Broussard saltó desde una plataforma de metro y medio de altura donde se encontraban los equipos de televisión. Aterrizó en el suelo y permaneció agachada. «Ni siquiera recuerdo haber cogido el micrófono», declaró a The Epoch Times. Pero una grabación de su emisión demuestra que siguió describiendo lo que vio.
Tumbada boca abajo, informó: «Noticias de última hora … disparos, parecen ser disparos en el mitin de Trump. Han disparado al presidente Trump. Sabemos que cayó al suelo. … Siguen los disparos».
Entonces, tras unos momentos de tensión, Broussard exclamó: «¡Él se levantó, todo el mundo!».
Ahora representa a su propia empresa independiente, Vanessa Broussard Media, y viajará desde su casa de Texas a Butler.
La Sra. Broussard dijo que producirá un reportaje de vídeo especial titulado «De vuelta a Butler», con la ayuda de dos videógrafos.
«Siento que volver a Butler me aportará una conclusión. Recuerdo que era un pueblo pintoresco. Era un bonito viaje en coche y la granja era bonita y tranquila», dijo la periodista.
«Quiero recordar Butler como eso, no como una caótica escena del crimen».
Un hombre con traje de ladrillo expresa su determinación
Otra persona que vio de cerca el tiroteo fue Blake Marnell, que se sentó en primera fila, justo enfrente del podio de Trump.
Desde 2019, Marnell asiste a los mítines de Trump con un traje y una corbata estampados con motivos de un muro de ladrillos. Marnell dijo que el traje demuestra su apoyo a la determinación de Trump de frenar la inmigración ilegal completando un muro de barrera a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
Por eso Marnell es más conocido como «Brick Suit» o «Mr. Wall». Su llamativo traje se ve fácilmente entre la mayoría de las imágenes de televisión sobre el tiroteo.
Al igual que muchas personas que estuvieron allí, Marnell dijo que los recuerdos del traumático incidente vuelven a él a menudo, «de una manera muy distractiva».
También declaró que no ha oído hablar de ningún asistente al 13 de julio que se considere demasiado afectado para volver a la manifestación del 5 de octubre, pero tal reacción sería comprensible.
«Cuando pienso en lo cerca que estuvo de ser el ‘peor escenario posible’, esa es la parte más difícil», dijo a continuación, expresando gratitud de que Trump sobreviviera mientras lamentaba la muerte de Comperatore y las graves heridas de los otros dos hombres.
El Sr. Marnell, que vive en San Diego, tomó vacaciones de su trabajo de ventas para asistir a varios mítines recientes de Trump, incluido el reprogramado para Butler.
Aunque sus emociones le recuerdan que «allí ocurrieron cosas malas», el dijo: «Me tomo muy a pecho lo que el presidente Trump dijo en Truth Social, y la idea principal fue “no temas, no dejes que el miedo arruine lo que intentas conseguir”».
Trump declaró a una audiencia en Erie, Pensilvania, el 29 de septiembre, que recordaba haber visto al Sr. Marnell en primera fila en Butler el 13 de julio.
Señalando a Marnell entre la multitud de Erie, el expresidente relató haber visto a muchas personas, incluido el «señor Wall», mantenerse firmes en medio de la lluvia de balas.
«Fue algo asombroso de ver, francamente. Fue verdadera valentía», la de la gente que se quedó parada, observando y «queriendo saber qué podían hacer para ayudar», dijo Trump.
El público de Erie estalló en carcajadas cuando Trump prometió comprarse un traje como el de Marnell. «Algún día subiré a esta plataforma en algún lugar y me pondré ese horrible y feo traje, porque es emblemático de lo que se ha hecho», dijo el expresidente.
«El traje pretende ser chocante y chillón», dijo Marnell por lo que consideró un cumplido que Trump le haya señalado varias veces a él y a su traje. De hecho, Trump citó a Marnell en el escenario la primera vez que usó el traje el 20 de mayo de 2019.
«He sido Brick Suit desde entonces», escribió Marnell en las redes sociales.
A la pregunta de a cuántos mítines ha asistido, Marnell responde: «Demasiados para contarlos».
Al principio le motivaba ver a Trump en persona y «escuchar su mensaje».
Ahora también le hace ilusión «toda la gente que conoce mientras espera a que empiece el mitin», dijo Marnell.
¿Próximo mitin más seguro?
Todos los que estuvieron en el mitin del 13 de julio en Butler están unidos por los acontecimientos de ese día, dijo el Sr. Marnell.
El 30 de septiembre, cinco días antes del regreso previsto del expresidente, él condujo hasta el recinto del mitin de Butler. Vio que la seguridad ya estaba preparada. Los agentes comprobaron la matrícula de su vehículo. Eso le tranquilizó.
El Servicio Secreto de Estados Unidos se ha enfrentado a duras críticas por las deficiencias de seguridad que pusieron de manifiesto el tiroteo del 13 de julio.
Dos meses después, un agente del Servicio Secreto frustró un aparente intento de asesinato mientras Trump jugaba al golf en West Palm Beach, Florida, el 15 de septiembre.
Trump se mostró agradecido por la astucia y rapidez de reacción del agente, que disparó su arma tras detectar el cañón de un rifle que sobresalía a lo largo de una valla, parcialmente oculto por la maleza.
Sin embargo, la agencia se enfrentó a críticas por no haber advertido antes al acusado que aspiraba realizar el asesinato. Al parecer, Ryan Wesley Routh llevaba 12 horas al acecho.
Routh huyó de la zona, pero fue detenido más tarde. Los registros de su teléfono móvil mostraron que había estado merodeando por el campo de golf durante casi 12 horas antes del incidente en el Trump International Golf Club.
Desde entonces, varios líderes del Congreso, entre ellos el representante Pat Fallon (R-Texas), expresaron continuos recelos sobre la capacidad de la agencia para proteger a Trump.
Además, Trump reveló que funcionarios de inteligencia estadounidenses le informaron sobre amenazas concretas de iraníes contra su vida.
Los Jones afirmaron que la preocupación por la seguridad sigue presente en sus mentes. También les sorprendió la falta de seguridad que notaron el 13 de julio.
The Epoch Times se puso en contacto con el Servicio Secreto para solicitar comentarios, pero no recibió respuesta antes de la publicación.
El Sr. Marnell cree que el escrutinio inspirará al Servicio Secreto a estar en máxima alerta para la manifestación del 5 de octubre, en colaboración con las fuerzas del orden locales.
«Esta próxima concentración en Butler será probablemente más segura que cualquier otra en la que yo haya estado», afirmó.
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