Hace ya largo tiempo que Hu Jintao y Wen Jiabao, los ex funcionarios número uno y número dos del régimen chino, estaban fuera del foco de atención de los medios, más precisamente desde que Xi Jinping sucedió a Hu como líder del Partido Comunista Chino (PCCh) en 2012.
Pero recientemente ambos se convirtieron en objeto de múltiples reportajes en los medios de comunicación oficiales y semi-oficiales de China continental y Hong Kong, coincidiendo con el anuncio de Xi de una importante reunión del Partido este mes de octubre, en la que se espera resolver cuestiones políticas claves.
La reaparición de estos dos ex líderes en el foco de atención público parece ser intencionada, algo así como un respaldo al actual líder chino y sus objetivos políticos, especialmente dado el tradicional rol que los “ancianos”, o líderes retirados, juegan en la política de China. Xi también parece haber devuelto el gesto, y puede que haya reconocido oblicuamente su alianza contra el ex jefe del Partido, Jiang Zemin.
Causa común
El ex líder del Partido, Hu, se introdujo nuevamente en el ojo público el 20 de septiembre con el lanzamiento de su libro “Trabajos Selectos de Hu Jintao”.
Los medios de China continental promocionaron su libro intensamente. El portavoz de la Televisión Central China realizó un segmento de tres minutos y medio sobre los “Trabajos Selectos” un día antes de su lanzamiento, mientras que otros medios de prensa estatales produjeron entusiastas reseñas de académicos respaldados por el régimen y funcionarios chinos.
Al ganar visibilidad pública, Hu y Wen están dando señales de su apoyo al espíritu afín y a su aliado Xi.
Durante el tiempo en que el libro de Hu se promocionaba, Wen, ex primer ministro chino, visitó escuelas en el centro y el este de China y tres de sus apariciones fueron noticia. Por ejemplo, Phoenix Television, un medio de comunicación pro-Beijing basado en Hong Kong, pasó un video el 23 de septiembre en el que mostraba a Wen, de 74 años, jugando al básquetbol con niños de escuela secundaria en la provincia de Anhui.
Mientras tanto, el medio semi-oficial Beijing Times llamó la atención de la visita de Wen a la Universidad de la Academia China de Ciencias, dirigida por el instituto de investigación principal del régimen, el 27 de septiembre pasado. El mismo día, durante una reunión de la elite de la Politburó, Xi anunció las fechas de comienzo y final del Sexto Plenario, una asamblea clave del Partido Comunista. Las apariciones de alto perfil de Wen antes del Sexto Plenario son “inusuales”, escribió la edición de Canadá del Mingpao Daily de Hong Kong.
Según Li Tianxiao, un comentador político de New Tang Dynasty Television (NTD), canal independiente en idioma chino radicado en Nueva York, al ganar visibilidad pública, Hu y Wen están dando señales de su apoyo al espíritu afín y a su aliado Xi.
“Cuando Hu Jintao y Wen Jiabao estaban ejerciendo sus cargos, fueron sometidos por Jiang Zemin, el ex jefe del Partido”, dijo Li.
Jiang en control
Jiang transfirió el cargo político más alto del Partido a Hu en 2002, y el cargo político militar más alto del régimen en 2005.
Sin embargo, continuó ejerciendo influencia directa e indirectamente a través de su vasta red política y aliados de alto rango en el Comité Permanente del Politburó, el cuerpo elite de liderazgo que maneja todas las decisiones y políticas más importantes del régimen. Así es que las órdenes de Hu “nunca llegaron más allá de las puertas de Zhongnanhai”, como lo expresan frecuentemente medios de comunicación chinos en el extranjero.
Esta visión se hizo eco entre los académicos.
En un artículo para Phoenix Television del pasado mayo, Zheng Yongnian, director del Instituto del Este de Asia de la Universidad Nacional de Singapur, describe al régimen de Hu como “feudal”. Esto es porque miembros del poderoso Comité Permanente del Politburó “a menudo tenían la decisión final” en sus respectivos portafolios. Como resultado, el arreglo suscitó el llamado “fenómeno Zhou Yongkang”, en el cual funcionarios de alto rango como el ex zar de seguridad Zhou, el jefe de la Oficina General Ling Jihua y los vicepresidentes militares Xu Caihou y Guo Boxiong, podían ser considerados como “oligarcas del Partido”, escribió Zheng.
La campaña de publicidad de Hu y Wen Jiabao antes del Sexto Plenario está dirigida a demostrar que ellos “están firmemente parados con Xi Jinping” en el manejo del asunto de Jiang Zemin
Xi Jinping se manifestó sobre este fenómeno descrito por Zheng. En un discurso de 2015, Xi acusó a Zhou, Xu, Guo y otros tres cuadros expulsados –todos conocidos aliados o asociados de Jiang Zemin y su facción- de formar “camarillas y grupos” para “destruir y dividir el Partido”.
Según reportajes de la prensa china en años recientes, Hu Jintao nunca pareció estar en control total de las fuerzas armadas luego de recibir la presidencia de la Comisión Militar Central de Jiang.
Guo Boxiong y Xu Caihou, dos ex vicepresidentes de la Comisión Militar Central, hicieron que Hu, el presidente, fuese una mera “figura decorativa”, de acuerdo con lo expresado por Yang Chuncheng, ex vicedirector de la Academia de Ciencia Militar, en una entrevista el año pasado.
En un artículo de 2008 para el periódico militar oficial, Chen Bingde, ex jefe de Personal del Ejército de Liberación Popular, recordó cuando se reportaba ante el Secretario General Hu y el “jefe de la Comisión Militar” para las operaciones de rescate durante el terremoto de Sichuan de 2008. Los medios fuera de China comúnmente presumen que el “jefe de la Comisión Militar” que Chen nunca nombra es, de hecho, Jiang.
Conociendo esto, Xi tomó medidas para evitar el mismo tipo de trabas, con su imponente campaña anticorrupción poco después de asumir el cargo. Esta campaña creó la oportunidad de purgar varios funcionarios vinculados o aliados con Jiang. Y Xi dio pasos el año pasado para poner a las fuerzas armadas firmemente bajo su comando, según dicen analistas.
El último empujón
El comentador político Li Tianxiao piensa que la campaña de publicidad de Hu y Wen Jiabao antes del Sexto Plenario, el que tendrá lugar desde el 24 hasta el 27 de octubre, está dirigida a demostrar que ellos “están firmemente parados con Xi Jinping” en el manejo del asunto de Jiang Zemin.
Según Xin Ziling, un funcionario de defensa retirado con vías para moderar voces en el liderazgo del Partido, Xi y otros líderes de alto rango habían “alcanzado un consenso en la resolución del problema Jiang Zemin-Zeng Qinghong” durante un retiro informal pero importante a fines de julio. Zeng Qinghong era el habilitador político y jefe de espionaje de antaño de Jiang.
Se espera que Xi formalice una investigación sobre Jiang y Zeng durante el Sexto Plenario, en el cual la disciplina de los cuadros del Partido, y “crucialmente aquellos altos cuadros en el Comité Central, el Politburó y el Comité Permanente de la Politburó” están en el orden del día. “No hay áreas restringidas ni excepciones en la supervisión interna del Partido”, decía un anuncio lanzado luego de la reunión de la Politburó, donde Xi finalmente anunció las fechas del plenario.
Xi parece haber reconocido el respaldo de Hu y Wen y su alianza a través de sutiles gestos.
Durante una reunión del Comité Central del Partido el 29 de septiembre, a la que asistieron todos los siete miembros del Comité Permanente de la Politburó, Xi exhortó a los miembros del partido a priorizar el “estudio” de los “Trabajos Selectos” de Hu.
Parecía que Xi había retrasado la aprobación oficial del libro de Hu hasta que el primer ministro chino Li Keqiang, que hasta hace poco estaba en misiones diplomáticas en Canadá y Cuba, regresara al país. Li, protegido de Hu, tuvo el honor de presidir la reunión en la que su mentor fue elogiado.
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