Si le resulta más difícil perderse placenteramente en sus pensamientos o soñar despierto estos días, no es el único.
«Se trata de una parte de nuestro conjunto de herramientas cognitivas que está poco desarrollada, y es algo triste», afirma Erin Westgate, profesora de psicología de la Universidad de Florida.
La capacidad de pensar por placer es importante, y se puede mejorar en ello, dijo Westgate. El primer paso es reconocer que, aunque parezca fácil, soñar despierto es sorprendentemente exigente.
«Tienes que ser el actor, el director, el guionista y el público de una representación mental», dijo. «Aunque parezca que no estás haciendo nada, es cognitivamente exigente».
Otro obstáculo que reveló la investigación de Westgate: es que no entendemos intuitivamente cómo tener pensamientos agradables.
«Estamos bastante despistados», dijo. «Parece que no sabemos en qué pensar para tener una experiencia positiva«.
Beneficios de soñar despierto
Westgate quiere ayudar a las personas a recuperar ese estado de soñar despiertos, que puede aumentar el bienestar e incluso la tolerancia al dolor. En un estudio publicado recientemente por la revista Emotion, Westgate y sus colegas Timothy Wilson, Nicholas Buttrick y Rémy Furrer, de la Universidad de Virginia, y Daniel Gilbert, de la Universidad de Harvard, instruyeron a participantes para que tuvieran pensamientos significativos.
Westgate preveía que esto orientaría a los pensadores hacia una experiencia gratificante, pero en realidad lo encontraron menos agradable que sus pensamientos no guiados.
«Estaba muy confundida», dijo. A continuación, observó los temas en los que los sujetos pensaban.
«Eran cosas pesadas. No se les ocurrió que podían aprovechar el tiempo para disfrutar de sus propios pensamientos».
Cuando se nos empuja a pensar por diversión en lugar de por significado, tendemos a optar por placeres superficiales como comer helado, que no producen el mismo efecto que los pensamientos agradables, pero también significativos. Pero cuando Westgate proporcionó a los participantes una lista de ejemplos que eran a la vez agradables y significativos, disfrutaron pensando un 50 % más que cuando se les indicó que pensaran en lo que quisieran.
Este conocimiento puede aprovecharse en la vida cotidiana, si uno propone pensar en temas que le resulten gratificantes para soñar despiertos, como un recuerdo agradable, un logro futuro o un acontecimiento que le resulte interesante, afirma.
Soñar despierto puede ser un antídoto contra el aburrimiento, que según el trabajo de Westgate puede inducir a la gente a intimidar, provocar y mostrar un comportamiento sádico. En un experimento, los participantes optaron por matar bichos con un molinillo de café para aliviar su aburrimiento. En otro estudio, el 67% de los hombres y el 25% de las mujeres prefirieron darse una descarga eléctrica a estar solos con sus pensamientos.
Claro que nuestros dispositivos proporcionan un flujo interminable de distracción, pero en ciertas situaciones, el entretenimiento electrónico no está disponible o no es seguro. («Si está en un semáforo, prefiera reflexionar sobre un bonito día de campo, antes de alcanzar su telefono»).
Cómo mejorar el pensamiento por placer
Aparte de su capacidad para combatir el aburrimiento, pensar por placer puede ser su propia recompensa.
«Es algo que nos distingue. Define nuestra humanidad. Nos permite imaginar nuevas realidades», afirma Westgate. «Pero ese tipo de pensamiento requiere práctica».
A continuación, se explica cómo dominarlo.
Confíe en que es posible tener una buena experiencia si prepara su cerebro con temas que le resulten agradables. «Esto es algo que todos podemos hacer una vez que tenemos el concepto. A los niños de 4 y 5 años les damos estas instrucciones, y tiene sentido para ellos».
Dicho esto, «esto es difícil para todos. No hay buenas pruebas que sugieran que las personas sean simplemente mejores pensadores. Yo soy la peor persona del mundo en esto: definitivamente, preferiría la descarga eléctrica», dijo Westgate. «Pero saber por qué puede ser difícil y qué lo hace más fácil realmente marca la diferencia. Lo más alentador es que todos podemos mejorar».
No hay que confundir la planificación de cosas con pensar por placer. «La gente dice que disfruta planificando, pero cuando lo ponen a prueba, no lo hacen».
Elige el momento adecuado para intentarlo. Las investigaciones demuestran que somos más propensos a soñar despiertos cuando nuestra mente está mínimamente ocupada en otra cosa, como ducharnos o lavarnos los dientes. «La próxima vez que esté caminando, en lugar de sacar el teléfono, inténtelo», dijo Westgate.
A medida que aumente su capacidad de soñar despierto, tendrá una fuente de pensamientos agradables a su disposición durante los momentos de estrés, dijo Westgate.
«Lo que sentimos está en función de lo que pensamos. Pensar por placer puede ser una poderosa herramienta para moldear nuestras emociones».
Este artículo fue publicado originalmente por la Universidad de Florida. Publicado de nuevo a través de Futurity.org bajo licencia Creative Commons 4.0.
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