Una investigación del Centro de Investigación Cultural de la Universidad Cristiana de Arizona señala que es probable que millones de cristianos no voten en las próximas elecciones presidenciales de los Estados Unidos, pudiendo incidir en los resultados de las votaciones.
Es probable que solo el 51 % de todos “los votantes de fe” ejerzan su derecho al voto en las próximas elecciones estadounidenses, con la probabilidad de que 104 millones de votantes de fe no voten, según un estudio dirigido por el Dr. George Barna.
Esta cifra incluye a 41 millones de cristianos nacidos de nuevo (definidos por sus creencias con respecto al pecado y la salvación), 32 millones de asistentes regulares a la iglesia cristiana y 14 millones de la iglesia evangélica.
La apatía electoral por parte del grupo señalado podría representar “un cambio de juego”, según el Dr. Barna.
El estudio señala que históricamente los votantes cristianos que asisten a la iglesia han apoyado al candidato más conservador de los principales partidos en las elecciones presidenciales, situación que podría ser similar en estas elecciones, no obstante con una menor participación.
De concretarse los hallazgos del estudio, esta situación estaría afectando más al expresidente Trump que a la vicepresidenta Harris, afirma el reporte.
Llamado de emergencia
El fundador y CEO de Turning Point USA, Charlie Kirk aseguró que los resultados de este estudio podrían representar un problema para el candidato republicano.
“Esto es una emergencia”, dijo Kirk a través de una publicación en X sobre los hallazgos del estudio.
“La iglesia local debe activarse para explicar por qué votar es fundamental, y los líderes nacionales no deben dar por sentado a este grupo en temas clave”, continuó.
“No podemos esperar que el presidente Trump adopte una ética más cristiana si la Iglesia se niega a votar. No podemos esperar que el presidente Trump sea más pro-vida si nuestra propia gente no lo respalda en las urnas. La iglesia local debe activarse”.
“Cristianos, están a punto de entregarle la Casa Blanca a Kamala Harris”, enfatizó el comentarista político.
Otro dato interesante del estudio es la revelación de que un gran número de iglesias cristianas se han distanciado de la elección, negándose incluso a animar a los congregantes a votar y evitando enseñar sobre muchos de los temas sociales clave que determinarán a qué candidatos apoyará la gente.
El derecho a elegir
Jonny Ardavanis, pastor docente en la Iglesia Bíblica de Stonebridge, dio un mensaje a sus oyentes sobre las próximas elecciones. El pastor aseguro que no existen candidatos “perfecto” en estás elecciones.
“No hay candidatos perfectos en esta elección. Ambos son personas rotas, pero uno de ellos presenta una opción mucho mejor para la preservación de la vida y el apoyo a la familia que el otro”.
“No votar es un fracaso al expresar nuestra gratitud a los hombres y mujeres que han muerto por nuestro país y nos han dado la libertad que tenemos hoy. También es un fracaso para, creo… obedecer el llamado que tenemos para mantener la justicia en nuestra tierra”, continuó.
También habló sobre lo que considera es lo importante para votar, más allá de las personalidades de los candidatos
“No te tiene que gustar la personalidad. Solo vota por la mejor opción entre las políticas. Una de ellas es mucho menos mala que la otra. Creo que eso es obvio».
«Un voto, en general, proviene de la palabra latina «votum», que significa hacer una elección. No estás votando por un pastor. Estás votando por un tipo que, lo mejor que tenemos, es una opción que mantiene la justicia en la tierra”, agregó.
Factor decisivo
Len Munsil, presidente de la Universidad Cristiana de Arizona y excandidato republicano a gobernador de Arizona, apuntó sobre los hallazgos del estudio que hay probabilidades de que los cristianos sean el factor decisivo en varias de las carreras federales y estatales, y “están eligiendo no serlo”.
Además de que los votantes “anhelan que su iglesia local les instruya sobre cómo pensar bíblicamente sobre la política».
«No quieren que les digan cómo votar, pero quieren saber por qué deberían votar y cómo ver los temas políticos desde un marco bíblico”, dijo Munsil.
Sobre el desinterés
El estudio indicó que una de las razones principales de la falta de entusiasmo por esta elección es el desagrado por ambos candidatos de los principales partidos, Donald Trump y Kamala Harris.
También se identificaron otros factores importantes que contribuyen al aumento del desinterés, como el envejecimiento de las generaciones Boomers y Elders, que históricamente han estado muy involucradas en elecciones, junto con el surgimiento de los Millennials y la Generación Z, quienes muestran un menor compromiso político.
Además de una creciente insatisfacción pública con la calidad del gobierno y una percepción generalizada de que los resultados electorales podrían ser manipulados a través de actividades ilegales y el voto de inmigrantes indocumentados.
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