La tramitación de las operaciones de carga en un puerto de entrada de El Paso tuvieron que ser suspendidas temporalmente a principios de esta semana, impactando el comercio a través de uno de los puertos fronterizos más concurridos debido a la afluencia de inmigrantes ilegales en Eagle Pass.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), el personal tuvo que ser desviado de la tramitación de las operaciones de carga debido a la necesidad de ayudar a «procesar a los no ciudadanos», a raíz de una fuerte afluencia reciente de inmigrantes ilegales procedentes del otro lado de la frontera.
El anuncio de la Oficina de Operaciones de Campo de la CBP en El Paso se produjo el 15 de septiembre, comunicando que el personal encargado de la tramitación de las operaciones de carga sería suspendido en el concurrido puerto del Puente de las Américas (BOTA).
«A partir del lunes 18 de septiembre, la Oficina de Operaciones de Campo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. en El Paso suspenderá temporalmente las tramitaciones de las operaciones de carga en el puerto de entrada del Puente de las Américas (BOTA)», dijo la CBP en ese momento.
«La suspensión temporal en BOTA permitirá a los funcionarios de la Oficina de Operaciones de Campo de la CBP ayudar a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en el procesamiento de los no ciudadanos que han llegado entre los puertos de entrada, incluidas las poblaciones vulnerables como las familias y niños no acompañados», agrega la declaración.
La CBP añadió que aplica regularmente medidas de contingencia para garantizar la seguridad y el bienestar de las personas bajo custodia de la agencia.
A la comunidad comercial se le aconsejó que utilicen instalaciones de carga alternativas, como Yselta, Santa Teresa o Marcelino Serna (Tornillo), como puntos de entrada mientras dure la suspensión.
Las partes interesadas fueron informadas de la suspensión temporal poco antes de la publicación de la declaración.
«La CBP permanecerá en comunicación con las partes interesadas y proporcionará actualizaciones relacionadas con estos planes de contingencia a medida que estén disponibles», dice a continuación.
La tramitación de las operaciones de carga en el puerto opera normalmente entre las 6 a.m. y las 2 p.m. de lunes a viernes.
La suspensión, que comenzó el lunes, aún no tiene un anuncio de fecha de reanudación. La agencia indicó que las operaciones se reanudarán tan pronto como sea posible.
En la noche del miércoles, las operaciones de carga en el puerto seguían cerradas.
Según la representante estatal Mary González (D-El Paso), a las 2 p.m. del miércoles, los tiempos de espera para los cruces de camiones en el puente Yselta fueron de más de 19 horas. Ella dijo en un posteo de X que era culpa de «las inspecciones mejoradas de seguridad de los vehículos comerciales».
«Esto daña nuestra economía», indicó la Sra. González.
La administración Biden empleó un enfoque similar en abril, cuando una ola masiva de inmigrantes ilegales llegó a la frontera antes del final del Título 42 de la era de la pandemia.
En ese momento, el jefe de una asociación de camioneros en Juárez, México, declaró a los medios de comunicación que los retrasos en el procesamiento de la carga podrían costarle a la industria USD 10 millones por día.
El puerto de entrada terrestre BOTA separa El Paso, en Texas, de la Ciudad Juárez, en Chihuahua, México, y es uno de los cuatro cruces en El Paso. Este conecta con el puerto terrestre mexicano de «Córdoba» en Juárez. La falta de un requisito de peaje para los pasajeros contribuye al alto volumen de tráfico del puerto, que ha experimentado un rápido aumento en los últimos años.
«La mayoría de los edificios y la infraestructura están funcionando a su capacidad o más allá», según la Administración de Servicios Generales de Estados Unidos, informó Fox News, agregando que los edificios anticuados tampoco cumplen con los estándares de la CBP.
La declaración de la CBP de la semana pasada coincidió con alrededor de 2000 inmigrantes ilegales que cruzaron a Estados Unidos por Eagle Pass, Texas, que está a varios cientos de kilómetros de distancia. La ola de entradas ilegales se produjo desde el domingo por la noche hasta el lunes por la mañana.
Según el sheriff del condado de Maverick, Tom Schmerber, otros 2700 inmigrantes cruzaron por Eagle Pass el martes y 3000 más el miércoles.
Desde entonces, la ciudad de Texas anunció un estado de emergencia debido a un “grave aumento de inmigrantes indocumentados”.
Desde que asumió el cargo, el presidente Joe Biden se ha comprometido a tomar medidas enérgicas contra los cruces ilegales en la frontera sur. Sin embargo, la aplicación CBP One recientemente introducida, que Biden elogió como una solución al problema, ha hecho poco para disminuir la cantidad de inmigrantes ilegales que cruzan la frontera.
La aplicación requiere que los inmigrantes soliciten asilo a través de la aplicación y esperen una cita para una entrevista con los agentes fronterizos para ingresar legalmente a Estados Unidos. Miles de personas que solicitaron una cita y no la obtuvieron han optado por ingresar ilegalmente a Estados Unidos, a pesar del riesgo de deportación.
El DHS informó en agosto que la aplicación había facilitado 170,000 citas en los últimos seis meses, lo que equivaldría a aproximadamente 1000 citas en todos los puertos fronterizos del sur por día.
«La CBP aumentó el número de citas disponibles a 1450 por día, casi un 50 por ciento más que las 1000 citas por día del 12 de mayo, cuando comenzó el proceso», dijo la agencia en una hoja informativa de agosto.
«Cada día, CBP One asigna la mayoría de las citas al azar; el resto se asigna a los solicitantes que han estado esperando más tiempo para una cita. Las citas no garantizan la admisión o la libertad condicional. Los oficiales de CBP determinan caso por caso, si cada solicitante puede obtener libertad condicional para ingresar a los Estados Unidos, incluso mientras atraviesan por los procedimientos de inmigración», agrega la hoja informativa.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley dijeron al New York Post esta semana que los cárteles mexicanos de la droga y el tráfico de personas han estado dirigiendo intencionalmente masas de inmigrantes ilegales para inundar las operaciones de la CBP en la frontera de Estados Unidos, lo que a la larga les ayuda a llevar a cabo sus operaciones ilegales con menos supervisión.
Actualmente, El Paso está experimentando un aumento en las entradas ilegales. Los funcionarios informan un promedio de 1200 entradas ilegales por día, dijo a los medios de comunicación la directora de Comunicaciones Estratégicas de El Paso, Laura Cruz-Acosta, añadiendo que la ciudad liberará a más de 1100 personas en la comunidad local por día.
Tan solo en la última semana, El Paso ha brindado refugio “a más de 4200 migrantes”, añadió la Sra. Cruz-Acosta.
El sur de California también ha visto una afluencia de inmigrantes en los últimos días. El alcalde de El Cajón, Bill Wells, un republicano, declaró que la situación es “un desastre”.
“Todas las salas de emergencia están llenas en el condado SD. Nuestros refugios para personas sin hogar están llenos. Los recursos se están agotando”, dijo el Sr. Wells en un posteo en X. “La administración Biden permitió que esto sucediera. ¡La gente debe prestar atención y votar para solucionar este problema!”
NTD se comunicó con la oficina de CBP en El Paso solicitando sus comentarios, pero no recibió una respuesta de inmediato.
Con información de The Associated Press.
De NTD Noticias
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