El 17 de julio se llevó a cabo en el centro de Toronto una manifestación, seguida de un desfile, con aproximadamente 1200 practicantes de Falun Gong. Los asistentes pidieron el fin de la campaña de persecución lanzada por el Partido Comunista Chino (PCCh) hace 23 años contra los practicantes de Falun Gong en China.
Durante la manifestación, celebrada fuera de la legislatura de Ontario, en Queen’s Park, los practicantes del grupo espiritual escucharon historias de las víctimas de la persecución y recibieron palabras de apoyo de algunos funcionarios canadienses, incluida la líder conservadora interina, Candice Bergen.
“La libertad religiosa es fundamental para una sociedad justa. Nadie debería ser atacado ni acosado por su religión, sin importar dónde viva”, dijo Bergen en una carta que se leyó en el mitin.
“Lamentablemente, durante muchos años, el Partido Comunista Chino ha estado persiguiendo a los practicantes de Falun Gong que han sufrido mucho por su fe. Continúan surgiendo informes de abusos inaceptables a los derechos humanos contra Falun Gong, a pesar de que las tradiciones de Falun Gong están arraigadas en los valores pacíficos de verdad, compasión y tolerancia”.
El exparlamentario conservador, Wladyslaw Lizon, quien nació en Polonia cuando estaba bajo el régimen comunista, les pidió a los gobiernos de todo el mundo que tomen medidas para ayudar a poner fin a la persecución.
«Todo el mundo tiene derecho a vivir en paz, a practicar el culto que desee y a tener sus propias opiniones políticas. La libertad es un valor universal, y no debe ser restringida por ningún gobierno en ningún lugar», dijo.
“Es muy importante que esa gente en China sepa que no están solos, porque si los dejan solos, si el mundo se olvida, el gobierno chino gana”.
“Crímenes contra la Humanidad y Genocidio”
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, consiste en cinco ejercicios de meditación y enseñanzas morales basadas en los principios de verdad, compasión y tolerancia. Introducida en China en 1992, la práctica ganó rápidamente una gran popularidad y en 1999 había atraído a entre 70 y 100 millones de practicantes, según estimaciones oficiales.
Sin embargo, el exlíder del PCCh, Jiang Zemin, consideró que tal popularidad era una amenaza para el gobierno autoritario del régimen y lanzó su extensa campaña el 20 de julio de 1999. La persecución ha resultado en que innumerables practicantes de Falun Gong sean sometidos ilegalmente a encarcelamientos, trabajos forzados, tortura, y muerte. También son objeto de sustracción forzada de órganos, donde sus órganos vitales son extraídos a la fuerza para abastecer a la lucrativa industria de trasplantes de órganos de China.
“La intensa propaganda estatal de odio ha puesto a la sociedad china en contra de decenas de millones de personas que practican Falun Gong en China, sometiéndolas a discriminación, secuestro, encarcelamiento, torturas atroces y muertes”, dijo el portavoz de la Asociación de Falun Dafa, Joel Chipkar, en la manifestación.
“Expertos en derecho afirman que están ocurriendo crímenes de lesa humanidad y genocidio. La evidencia también muestra que el estado comunista está matando a un gran número de personas que practican Falun Gong por sus órganos vitales”.
Chipkar también dijo que las operaciones de influencia del PCCh en el extranjero han provocado la aquiescencia de la comunidad internacional ante la persecución.
“Nunca ha habido tal silencio internacional frente a crímenes de lesa humanidad tan masivos como el observado en la persecución a Falun Gong durante los últimos 23 años”, dijo. «¿Por qué? Porque el PCCh ha tratado de manipular a la comunidad internacional hasta la indiferencia usando dinero, presión política y propaganda de odio para atacar a Falun Gong”.
“Aquí en Canadá, los agentes comunistas continúan propagando el odio contra Falun Gong y presionan a los funcionarios de nuestro gobierno en todos los niveles para que permanezcan en silencio ante la persecución”, continuó.
«Así que el Partido Comunista Chino no sólo está atacando a Falun Gong. Está atacando la conciencia moral de todos los espectadores a los que se les da a elegir entre la inocencia y el mal».
Lizon instó a las personas a “trabajar juntas para derrotar a este terrible gobierno de China y llevar la libertad a los practicantes de Falun Gong y a todos los ciudadanos de China”.
“Realmente espero que algún día, ya sea que nos encontremos aquí o en otro lugar de Toronto, celebremos nuestra victoria”, dijo.
El 16 de julio, practicantes de Falun Gong realizaron una vigilia con velas frente al consulado chino en Toronto, en protesta por la persecución del régimen chino.
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