El precio promedio del galón de gasolina en Estados Unidos se mantiene por debajo de USD 5, cayendo por cuarto día consecutivo luego de alcanzar un máximo de USD 5.014 durante la semana del 13 de junio de 2022.
El precio de la gasolina cayó a USD 4.981 por galón el 20 de junio, según AAA, luego de que los promedios de gasolina cayeran a USD 4.99 por galón el 17 de junio.
“El promedio nacional ha bajado casi 5c/gal desde hace una semana y se ubica en USD 4.967/gal. El diésel, a USD 5.80, ha subido 2.5 centavos por galón desde hace una semana, pero ha bajado 2 centavos desde su máximo del viernes”, dijo Patrick De Haan, analista de petróleo y productos refinados de Gasbuddy, en un tuit.
De Haan había pronosticado anteriormente en Twitter que la gasolina costaría “4.90 dólares en una semana, o tal vez incluso 4.85 dólares”.
Según los datos del 10 de junio de la Administración de Información de Energía (EIA), las existencias nacionales totales de gasolina cayeron en 700,000 barriles (bbl) a los 217.5 millones de bbl.
La demanda de gasolina disminuyó ligeramente, pasando de 9.2 millones de barriles diarios (bpd) a 9.09 millones de bpd, lo que ha contribuido a limitar el aumento de los precios.
Los precios promedio del diésel se encuentran actualmente en USD 5.815 por galón, una ligera caída desde un máximo de USD 5.816 por galón durante el fin de semana.
El precio del crudo de referencia West Texas Intermediate cayó a USD 108.85 por barril al mediodía del 20 de junio, pero mientras los precios del crudo sigan siendo volátiles, es probable que los precios de la gasolina sigan elevados.
La Reserva Federal elevó las tasas de interés en 75 puntos básicos en su reunión de junio y se esperan más aumentos durante el 2022.
Los precios promedio del petróleo en EE. UU. cayeron un 6 por ciento a un mínimo de cuatro semanas el 17 de junio, debido a los temores de que el aumento de las tasas de interés desacelere la economía y provoque una caída de la demanda.
La EIA predice que una desaceleración en el crecimiento económico podría causar que la demanda del crudo disminuya, con el consiguiente descenso de los precios del gas.
Los precios del crudo cayeron después de que la EIA informara que las existencias nacionales totales aumentaron la semana pasada en 1.9 millones de bbl a 418.7 millones de bbl, mientras que los niveles actuales de almacenamiento siguen siendo aproximadamente un 10 por ciento más bajos en comparación con 2021.
Los altos precios de la gasolina en Estados Unidos se distribuyen de manera desigual de un estado a otro, según las redes de distribución interestatales, los impuestos sobre la energía, las regulaciones estatales y la demanda de la población.
La administración Biden ha estado recibiendo fuertes críticas de la opinión pública por su gestión de la crisis nacional de inflación, especialmente en lo que respecta a los precios de la gasolina y el diesel, mientras se aproxima a las elecciones de mitad de periodo de 2022.
Biden ha intentado culpar a la invasión rusa a Ucrania y a la industria petrolera estadounidense por la escasez de combustible.
Sin embargo, la Casa Blanca ha sido acusada de favorecer la tecnología de «energía verde» sobre las fuentes confiables de combustibles fósiles y de restringir el suministro nacional de energía a través de sus políticas.
La administración incluso estaría planteando la idea de distribuir tarjetas de reembolso de gasolina, el equivalente a un subsidio nacional de gas, tanto para ciudadanos estadounidenses como para residentes.
ExxonMobil criticó a la administración Biden el 15 de junio luego de que el presidente Joe Biden amenazara a la industria petrolera con el uso de «poderes de emergencia» si no se aumentaba el suministro de combustible.
La compañía petrolera emitió un comunicado, explicando que había estado en “contacto regular” con la administración y que había invertido “más que cualquier otra empresa para desarrollar los suministros de petróleo y gas de EE. UU.”.
“A corto plazo, el gobierno de EE. UU. podría promulgar medidas que suelen usarse en emergencias tras huracanes u otras interrupciones del suministro, como la exención de las disposiciones de la Ley Jones y algunas especificaciones de combustible para aumentar los suministros», dijo la empresa.
«A más largo plazo, el gobierno puede promover la inversión a través de una política clara y coherente que apoye el desarrollo de los recursos de EE.UU., como la venta regular y predecible de arrendamientos, así como la agilización de la aprobación regulatoria y el apoyo a la infraestructura, como los oleoductos».
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