Los precios de la gasolina regular en Estados Unidos alcanzaron un nuevo máximo de siete años, según nuevos datos de la AAA, ya que los elevados precios del crudo y el aumento de la demanda de gasolina presionaron al alza los precios en el surtidor.
A partir del 8 de noviembre, el precio medio nacional del galón de gasolina normal en Estados Unidos subió a un máximo de siete años de 3.422 dólares, un poco más que la media del día anterior de 3.421 dólares y un céntimo más que la media de la semana anterior de 3.402 dólares, según la American Automobile Association, Inc (AAA).
La semana pasada, la demanda de gasolina pasó de 9.32 millones de barriles diarios a 9.5 millones de barriles diarios, dijo la AAA, citando datos recientes de la Administración de Información Energética (EIA).
«El ligero aumento de la demanda contribuyó a la subida de precios, mientras que los elevados precios del crudo siguen ejerciendo una presión al alza sobre los precios en los surtidores», dijo la AAA en una nota.
Un análisis separado de Lundberg Survey reveló que el precio medio de la gasolina regular en Estados Unidos subió 5 centavos en las últimas dos semanas, hasta 3.49 dólares por galón, unos 1.30 dólares más que hace un año.
El gobierno de Joe Biden se enfrenta a fuertes críticas por el aumento de los precios de la gasolina, a la vez que no tiene «ningún plan inmediato» para recurrir a las reservas de emergencia o limitar las exportaciones de energía fuera de Estados Unidos, de acuerdo a las declaraciones del Departamento de Energía a la CNBC, hace unas semanas. Por su parte el presidente Biden siguió la semana pasada sin comprometerse a ordenar la liberación de la Reserva Estratégica de Petróleo.
En una rueda de prensa celebrada el 6 de noviembre, se le preguntó a Biden cuándo respondería con una liberación de la Reserva Estratégica de Petróleo dado que «la OPEP había desairado su llamado a bombear más petróleo». El periodista se refirió a la decisión del cártel a principios de semana de ignorar la petición del gobierno de Biden de aumentar la producción de forma más acusada, optando en su lugar por atenerse a un plan previamente acordado de aumentar gradualmente la producción de crudo en 400,000 barriles al día cada mes.
«No pretendo que la OPEP responda, que Rusia y/o Arabia Saudí respondan», dijo Biden ante la pregunta. «Ellos van a bombear más petróleo. Que bombeen suficiente petróleo es una cosa diferente».
El presidente añadió que «hay otras herramientas en el arsenal que tenemos» para conseguir «más energía del ducto», aunque no dio más detalles, salvo que la administración está «tratando con otros países» y que hablaría más de ello «en el momento adecuado».
El principal plan de la administración Biden para aliviar el aumento de precios de la gasolina era persuadir a la OPEP para que se pusiera de acuerdo en aumentar la producción para reducir la escasez de suministro, pero, hasta ahora, ese plan se ha quedado en nada.
En una entrevista del 7 de noviembre de la CNN, se le preguntó a la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, si prevé que los precios medios de la gasolina en el país superen la barrera de los 4 dólares por galón, teniendo en cuenta que algunos analistas, entre ellos los del Bank of America, prevén que los precios del crudo suban a unos 120 dólares por barril el próximo año.
«Ciertamente esperamos que no», respondió Granholm. «El presidente está en todo esto», insistió, y añadió que «todos los presidentes están frustrados porque no pueden controlar el precio de la gasolina porque este es un mercado global».
«Él puede pedir un aumento de la oferta, lo que ha hecho, y la OPEP está, por desgracia, controlando la agenda con respecto a los precios del petróleo. La OPEP es un cártel y controla más del 50 por ciento del suministro de gasolina», añadió.
La EIA, en su más reciente perspectiva energética a corto plazo, publicada a principios de octubre, dijo que espera que los precios de la gasolina al por menor caigan hasta una media de 3.05 dólares por galón en diciembre, de acuerdo a la previsión actualizada prevista para el 9 de noviembre. En las perspectivas, la EIA dijo que el precio medio nacional de la gasolina para 2022 bajaría a 2.90 dólares por galón, frente a los 2.97 dólares por galón de todo el año 2021.
Los republicanos criticaron a la administración Biden por confiar en la OPEP para hacer frente al aumento de los precios de la gasolina, en lugar de impulsar la producción nacional de petróleo.
Tras tomar posesión del cargo en enero, Biden firmó órdenes ejecutivas que paralizaron la construcción del oleoducto Keystone XL, que habría podido transportar petróleo de los yacimientos de Alberta, Canadá, a Estados Unidos. La administración también congeló algunas nuevas perforaciones.
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