Según el principal analista de petróleo de GasBuddy, Patrick De Haan, los precios en las gasolineras de varios estados probablemente se elevarán muy pronto. Un repunte en el precio de la gasolina al por mayor está reduciendo las ganancias en las estaciones que bajaron los precios de manera más agresiva en medio de una tendencia descendente más amplia a nivel nacional.
Un aumento de 15 centavos por galón durante la semana en el precio de la gasolina al por mayor significa que las estaciones en algunas regiones se encuentran perdiendo dinero, «lo que probablemente desencadenará un aumento pronto», dijo de Haan el 26 de diciembre.
«Se espera una pronta alza en los precios de la gasolina en Michigan, Indiana, Ohio, y áreas de Kentucky e Illinois a contar de mañana, ya que los precios de la gasolina al por menor están ahora en/por debajo del margen en muchas de estas áreas», dijo De Haan en un posteo en Twitter, añadiendo que espera un salto entre 3.09 y 3.25 dólares por galón en Michigan, Indiana y Ohio, y valores más altos en Illinois.
Los precios de la gasolina regular al por menor en estos cuatro estados fueron de USD 3002 en Ohio, USD 3091 en Michigan, USD 3046 en Indiana y USD 3372 en Illinois, según la AAA el 27 de diciembre.
En los cuatro estados los precios fueron más bajos que sus respectivos promedios semanales y mensuales, aunque siguen estando muy por encima de sus niveles de hace un año. Esto refleja una tendencia más amplia a nivel nacional donde el precio promedio nacional de los surtidores cayó alrededor de 11 centavos por galón durante el mes, pero permaneció alrededor de USD 103 dólares más caro por galón que hace un año.
Según una nota de la AAA del 23 de diciembre, los cuatro estados que según De Haan están a punto de subir los precios, esta semana los habían bajado en los surtidores en 5 céntimos por galón, lo que supone la reducción más pronunciada de todos los estados.
«Una subida de este tipo es de *rutina* para esta zona, ya que las estaciones suelen bajar los precios de forma agresiva hasta que no ganan dinero, lo que provoca un alza. Esto no es un signo de una tendencia más amplia», dijo De Haan.
El ritmo de descenso de los precios de la gasolina se ralentizó en consonancia con la reducción de la demanda, indicó la AAA la semana pasada, aunque señaló que un posible repunte de los precios del crudo probablemente desencadenaría una subida de los precios en el surtidor.
«Normalmente, la caída de la demanda y el aumento de la oferta apoyan un mayor descenso de precios en el surtidor, pero las fluctuaciones del precio del crudo contribuyeron a mantener los precios elevados en el surtidor. Si los precios del crudo siguen subiendo, es probable que los precios en los surtidores sigan el mismo camino», dijo la agencia.
Los elevados precios de la gasolina son una de las facetas de la tendencia inflacionista más generalizada en Estados Unidos, lo que provoca decepción entre los conductores, convirtiéndose en un problema político para el gobierno de Joe Biden. Su administración anunció en la semana de Acción de Gracias que liberaría crudo de las reservas estratégicas nacionales en un intento de enfriar los precios de los surtidores.
La semana pasada, los funcionarios de la Casa Blanca se refirieron a la tendencia general a la baja de los precios en los surtidores.
«Mientras la gente sale para el fin de semana de Navidad, los precios de la gasolina siguen bajando 25 centavos por galón en muchos lugares desde que @POTUS anunció una global y coordinada liberación de petróleo estratégico», dijo en Twitter la semana pasada el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain.
Aunque los precios de la gasolina han disminuido recientemente, estos siguen estando muy por encima de la media nacional del año anterior, de 2.253 dólares por galón.
Los republicanos criticaron al presidente Biden por confiar en que la OPEP aumente la oferta para contrarrestar el aumento de los precios en los surtidores, en lugar de impulsar la producción nacional de petróleo.
Tras tomar el cargo de presidente de Estados Unidos en enero, Biden firmó órdenes ejecutivas que paralizaron la construcción del oleoducto Keystone XL, que habría podido transportar petróleo a Estados Unidos desde los yacimientos de Alberta, Canadá. La administración también congeló algunas nuevas perforaciones.
Los precios de los combustibles fueron uno de los principales factores que impulsaron la inflación en Estados Unidos, que se disparó en noviembre hasta un máximo de varias décadas.
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