Los precios de la carne de res se dispararon hasta alcanzar un nuevo récord este fin de semana del Día de la Recordación, mientras los expertos del sector advierten que los costes podrían seguir subiendo aún más si no cambian las actuales condiciones normativas y económicas.
Los datos publicados recientemente muestran que el «valor al por menor de toda la carne de res fresca», un valor compuesto basado en los precios al por menor de la carne de res selecta, otra carne de res y hamburguesas, se disparó a USD 794.90 en abril, según el Consejo de Investigación Económica, el precio más alto registrado.
Además, el precio de la carne picada cruda, la carne para asar, los filetes de res y la carne de ternera han seguido subiendo —entre 0.03 y 1.5%— desde las cifras récord de marzo, según el Índice de Precios del Consumidor de este mes.
El ranchero estadounidense Shad Sullivan declaró a The Epoch Times que la fuerte subida de los precios puede atribuirse a un «ataque fulminante» de los reguladores y las autoridades gubernamentales, que han desempeñado un papel desproporcionado en este aumento sin precedentes.
«Ellos (funcionarios y reguladores) intentan imponer estos precios elevados como una nueva norma en la que la carne solo es un capricho para los ricos. Ahí es donde nos están empujando, y ahí es donde vamos».
Además, cada vez se cierran más granjas pequeñas bajo el peso de la carga reglamentaria, ya que las normas impuestas recientemente por la Agencia de Protección del Medio Ambiente han hecho que los costes de cumplimiento se disparen hasta 3 millones de dólares para una sola planta de procesamiento de carne de res, según el Sr. Sullivan.
«¿Cómo se supone que va a competir el pequeño?».
Justin Tupper, presidente de la Asociación de Ganaderos de Estados Unidos, declaró a The Epoch Times que los ganaderos estadounidenses no son los que más se benefician de las elevadas subidas de precios, que atribuye a varios factores, entre ellos las normativas y la inflación monetaria en curso, consecuencia del aumento de la masa monetaria.
«Somos receptores de costes, no generadores de costes, y todo lo que hacemos cuesta más», dijo el Sr. Tupper.
La oferta de ganado vacuno ya ha caído a su punto más bajo en décadas, contribuyendo aún más al aumento del precio de la carne de res y renovando la preocupación por la salud a largo plazo de la comunidad agrícola del país. Según el Sr. Tupper, una serie de graves sequías, unidas a las políticas gubernamentales que siguen favoreciendo a los grandes procesadores industriales de alimentos, han reducido la oferta nacional de ganado res a un nivel que no se veía desde principios de los años cincuenta.
Para exacerbar aún más la escasez, cada vez más hectáreas de explotaciones ganaderas están siendo compradas por grandes empresas que, tras adquirirlas, a menudo las utilizan para fines alternativos, diezmando aún más la oferta de carne de res disponible.
Actualmente, el propietario de tierras de cultivo más prolífico del país es Bill Gates, fundador de Microsoft y activista contra la carne. En 2023, el Sr. Gates afirmó que poseía unos 270,000 acres repartidos por 18 estados.
El señor Gates, inversor en Upside Foods, uno de los dos productores de carne sintética aprobados por el USDA, ha manifestado abiertamente su creencia de que se necesitan alternativas a la carne para salvar al mundo de los próximos acontecimientos climáticos catastróficos causados por los gases de efecto invernadero.
En una entrevista concedida en 2021 a Technology Review, el Sr. Gates afirmó que todas las naciones acomodadas necesitan cambiar para dejar de depender por completo de las vacas vivas y que respiran.
«Todos los países ricos deberían pasarse a la carne de res 100% sintética. Puedes acostumbrarte a la diferencia de sabor, y la afirmación es que van a hacer que sepa aún mejor con el tiempo», dijo el Sr. Gates al entrevistador.
«Con el tiempo, esa prima verde es lo bastante modesta como para que puedas cambiar a la gente o utilizar la regulación para cambiar totalmente la demanda. Así que para la carne en los países de ingresos medios y superiores, sí creo que es posible», añadió.
Sin embargo, la producción de ganado vacuno constituye una pequeña fracción de los gases que, según muchos ecologistas, tienen un impacto negativo en el planeta. Solo el 10% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en Estados Unidos proceden de la producción de ganado vacuno, mientras que la producción de energía y el transporte producen conjuntamente el 54% de las emisiones, según la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos.
Sin embargo, a pesar de los precios récord, el Sr. Tupper dijo que, aunque siempre habrá mercado para la carne de res, le sigue preocupando el futuro.
«La carne de res sigue siendo el alimento más seguro y mejor del planeta, y eso no va a cambiar pronto. Siempre será algo que la gente necesite», añadió. «Aun así, cada generación se aleja más de la agricultura, y eso es un verdadero problema», dijo el Sr. Tupper.
Según el Sr. Sullivan, si los estadounidenses no se levantan y luchan ahora por su pequeño agricultor, eventualmente todo el mundo se quedará sin carne roja rica en nutrientes.
«La ideología contraria a la carne es una ideología contraria a la vida», dijo el Sr. Sullivan. «Si no tienes una nación de hombres que comen carne roja, tienes una nación débil».
«Donde hay carne de res, hay libertad, y siempre será así», añadió.
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