El Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV, por sus siglas en inglés) revocó el martes los permisos de prueba de vehículos sin conductor de Cruise en San Francisco, motivado por la creciente preocupación por la seguridad.
El DMV afirmó el martes que los vehículos autónomos (AV, por sus siglas en inglés) de la empresa «no son seguros para el funcionamiento público» y acusó a sus responsables de «tergiversar» la información sobre seguridad.
Se requiere una «suspensión inmediata para la seguridad de las personas en la vía pública», determinó el DMV de California.
El DMV de California informó a Cruise de una lista de pasos necesarios para restablecer su permiso, pero no reveló estos detalles.
En agosto, Cruise, filial de General Motors (GM), recibió la aprobación para empezar a probar sus coches autoconducidos, conocidos comúnmente como robotaxis, las 24 horas del día en San Francisco. La empresa ha estado en el punto de mira desde entonces debido a una serie de accidentes en los que se vieron implicados sus AV.
Sin embargo, las operaciones de la empresa han sido objeto de un mayor escrutinio después de varias colisiones importantes con otros vehículos y peatones.
A principios de abril, GM retiró 300 Cruise AV después de que uno de los vehículos chocara contra la parte trasera de un autobús en San Francisco. Un problema de software causó el choque, y los vehículos retirados fueron actualizados.
En aquel momento, Cruise dijo que la colisión se debió a «un problema relacionado con la predicción de los movimientos únicos de los vehículos articulados».
Cruise había acordado previamente reducir el tamaño de su flota a la mitad a finales de agosto, apenas una semana después de recibir la aprobación del DMV para probar su flota, tras dos accidentes en los que se vieron implicados sus vehículos y en medio de la creciente preocupación de los reguladores de California.
En respuesta, Cruise acordó limitar su despliegue a un máximo de 50 coches sin conductor durante el día y 150 durante las operaciones nocturnas.
Accidentes posteriores, esta vez con peatones implicados, llevaron a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras a iniciar su propia investigación de seguridad la semana pasada, que aún está en curso.
Según la información facilitada por la DMV en un comunicado de agosto, los vehículos de Cruise se vieron implicados en al menos tres accidentes, con el resultado de dos heridos. Esto alimentó aún más las preocupaciones sobre la seguridad de los vehículos autónomos de la compañía en las carreteras de California.
Cruise opera actualmente unos 600 vehículos autónomos en varias ciudades de Estados Unidos.
Aunque inició su servicio comercial de taxis en 2022, empleando vehículos operados por conductores y equipados con tecnología autónoma, la empresa comenzó un programa totalmente autónomo a principios de este año.
Cruise «pausa sus operaciones»
En un comunicado emitido el martes, Cruise afirmó que «pausará las operaciones de nuestros AV sin conductor en San Francisco» como consecuencia de la suspensión del permiso.
«Nuestros equipos están realizando actualmente un análisis para identificar posibles mejoras en la respuesta del AV a este tipo de sucesos extremadamente raros», declaró Cruise en un posteo en X.
La empresa declaró que desarrolla y despliega «vehículos autónomos en un esfuerzo por salvar vidas».
A principios de octubre, una mujer quedó atrapada bajo un Cruise AV en San Francisco y sólo fue rescatada después de que los servicios de emergencia llegaran al lugar.
Un Nissan Sentra conducido por una persona golpeó inicialmente a la peatona en el paso de peatones cuando el semáforo se puso en verde. En una entrada de su blog, Cruise señaló que la mujer entró en el paso de peatones «con un semáforo en rojo».
«A continuación, el Nissan Sentra golpeó trágicamente e impulsó a la peatona hacia la trayectoria del AV», afirmaba una entrada del blog de Cruise. «El AV se desvió hacia la derecha antes de frenar agresivamente, pero aún así entró en contacto con la peatona».
El martes, Cruise dijo que el vehículo «implicado en el incidente frenó agresivamente antes del impacto y, al detectar una colisión, intentó apartarse para mitigar más problemas de seguridad».
El AV arrastró a la mujer 20 pies por el suelo mientras intentaba apartarse, inmovilizándola de hecho bajo su eje trasero mientras se detenía y activaba sus luces de emergencia.
Los bomberos de San Francisco llegaron al lugar y lograron levantar el coche para sacarlo de encima de la mujer.
Fue sólo después de que los bomberos interfirieran deliberadamente con los sensores del coche sin conductor cuando el centro de control del Cruise fue alertado de la situación y posteriormente desactivó el vehículo a distancia.
La mujer sufrió «múltiples lesiones traumáticas» y fue trasladada a un hospital.
«Nuestros pensamientos siguen estando con la víctima mientras esperamos una recuperación rápida y completa», declaró Cruise el martes.
La empresa declaró que su equipo «compartió información de forma proactiva», incluida la grabación de video completa, con el DMV de California, la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC, por sus siglas en inglés) y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés).
A pesar de que se le han revocado los permisos para realizar pruebas sin conductor, Cruise mantiene la autorización para llevar a cabo pruebas en las calles de California con conductores en los vehículos, aunque las autoridades seguirán vigilando de cerca estas actividades.
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