Un distrito escolar de Michigan fue demandado por su supuesta incapacidad para detener un tiroteo en una escuela que dejó cuatro estudiantes muertos y otros siete heridos.
Los padres de una chica que recibió un disparo en el cuello durante el tiroteo del 30 de noviembre en la Escuela Secundaria Oxford presentaron las demandas, una en nombre de la chica y la otra en nombre de su hermana, que estaba junto a ella cuando le dispararon.
Jeffrey y Brandi Franz afirman que los funcionarios del distrito y de la escuela deberían haber impedido que Ethan Crumbley, el joven de 15 años acusado de llevar a cabo el tiroteo masivo, volviera a clase después de que se le obligara a reunirse con sus padres y con el personal de la escuela tras el descubrimiento de una nota que escribió y que sugería que estaba pensando en cometer actos de violencia.
Las demandas nombran al Distrito Escolar de la Comunidad de Oxford como acusado, junto con el superintendente del distrito, Timothy Throne, el director de la Escuela Secundaria de Oxford, Steve Wolf, y varios otros funcionarios de la escuela.
«Los administradores, los consejeros y los profesores de la Escuela Secundaria Oxford son responsables», dijo Geoffrey Fieger, abogado que representa a los padres, en una rueda de prensa.
Wolf, alertado por varios padres sobre las publicaciones preocupantes en las redes sociales realizadas por Ethan, les dijo que «no hay absolutamente ninguna amenaza», según las demandas.
«Se hicieron grandes suposiciones a partir de unas pocas publicaciones en las redes sociales, y luego las suposiciones se convirtieron en rumores exagerados», añadió.
Se dice que Throne ha enviado mensajes similares.
Los profesores que presenciaron cómo Ethan buscaba munición en su teléfono el día antes del tiroteo y descubrieron la nota también deberían haber actuado para sacar a Ethan del aula, acusan los padres.
Los demandados «dieron a Ethan Crumbley la oportunidad de ir al baño, con su mochila, para prepararse para su planeado alboroto, aumentando así el riesgo de que los menores demandantes estuvieran expuestos a los actos de violencia de Ethan Crumbley», afirma una demanda.
Riley Franz, de 17 años, recibió un disparo como resultado directo de las acciones, dicen sus padres. Bella Franz, de 14 años, fue testigo de los disparos. Ambas están sufriendo el trauma y muestran signos de trastorno de estrés postraumático.
El distrito y la escuela no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
Los fiscales acusaron a los padres de Ethan, alegando que deberían haber alertado a los funcionarios sobre el acceso de su hijo al arma de fuego, deberían haberlo retirado de la escuela y deberían haber revisado su mochila en busca del arma.
El sheriff del condado de Oakland, Michael Bouchard, dijo a los periodistas a principios de este mes que las fuerzas del orden habrían retirado al niño de la escuela y se habrían asegurado de que no tuviera armas si hubieran sido alertadas de la situación.
Pero el oficial de recursos de la escuela no fue llevado a la reunión que incluyó a Ethan, sus padres y los funcionarios de la escuela.
La fiscal del condado de Oakland, Karen McDonald, dejó abierta la posibilidad de acusar al personal de la escuela.
Throne dijo a los padres y estudiantes en un mensaje de vídeo la semana pasada que Ethan había sido llamado a la oficina tan solo unas horas antes del tiroteo.
Los funcionarios determinaron que «no se justificaba ninguna disciplina», dijo.
Throne añadió el miércoles que los funcionarios han estado cooperando con la oficina del sheriff y los fiscales. Después de la investigación, «mi recomendación al Consejo Escolar será que iniciemos una revisión de todo nuestro sistema», dijo.
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