Dos miembros del Comité Escolar de Boston, incluida la presidenta, dimitieron luego de que se hicieran públicos mensajes de texto despectivos hacia los padres de los estudiantes como «alucinando» y «racistas».
Los textos fueron enviados en octubre pasado durante un debate público acerca de si las tres prestigiosas escuelas públicas de la ciudad continuarán usando un examen de ingreso para seleccionar estudiantes o decidir la elegibilidad según las calificaciones de los estudiantes y los códigos postales. Docenas de padres, en su mayoría blancos y asiáticos, hablaron en contra de la propuesta, diciendo que socavaría la reputación de excelencia académica de esas escuelas.
“La mejor reunión del comité escolar de todos los tiempos. Estoy tratando de no llorar”, dijo la presidenta del comité escolar, Alexandra Oliver-Davila, en un mensaje de texto a la miembro del comité Lorna Rivera, según los textos obtenidos por el Boston Globe a través de una solicitud de registros públicos.
“Espere hasta que los racistas blancos comiencen a gritarnos”, respondió Rivera. «Lo que sea. Están alucinando”, respondió Oliver-Davila en un mensaje de texto. «Odio WR», escribió, en referencia a West Roxbury, uno de los barrios más prósperos de Boston.
“Harta de los blancos Westie”, respondió Rivera en un mensaje de texto. «Yo también. Realmente tengo ganas de decir eso”, escribió en concordancia Oliver-Davila.
El 8 de junio, un día después de que el Globe informara sobre los mensajes de texto, la ciudad publicó cartas de renuncia de Oliver-Dávila y Rivera, en las cuales ellos parecían cambiar el enfoque hacia el presunto racismo en su contra.
“Lamento mis mensajes de texto personales, eso fue inapropiado”, escribió Oliver-Davila. “Pero no me avergüenzo de los sentimientos de la historia que me hicieron escribir esas palabras”.
Oliver-Dávila dijo que ella creció en una ciudad donde sufría de actitudes racistas y violencia, y que se sintió transportada a su juventud porque lo que los padres estuvieron diciendo en la reunión fue presuntamente de naturaleza racista.
«Fue doloroso. Y en el calor del momento hizo que me desahogara enviando mensajes de texto personales inapropiados a uno de mis colegas”, escribió. “Lamentablemente, me permití hacer lo que otros me han hecho. Fallé a mis propios estándares».
Mientras tanto, Rivera no mencionó los mensajes de texto que envió, pero argumentó en su declaración que ha estado recibiendo “correos electrónicos con amenazas racistas y ataques personales en las redes sociales” de miembros de la comunidad del distrito escolar que están en contra del cambio de política de admisión.
“Estoy siendo atacada como profesora latina de estudios de género que enseña sobre racismo, patriarcado y opresión”, escribió. “Debido al acoso y el estrés abrumador del trabajo relacionado con el Comité Escolar, mi salud mental y física se ha deteriorado, por lo que necesito renunciar y recuperarme”.
Oliver-Davila es la segunda presidenta del Comité Escolar de Boston en dimitir en menos de un año. Durante la misma reunión pública en la que ella y Rivera intercambiaron textos controvertidos, el entonces presidente del comité, Michael Loconto, fue sorprendido con un micrófono abierto burlándose de los nombres de varios padres asiáticos. Loconto renunció rápidamente, lo que permitió que Oliver-Davila ocupara el cargo.
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