Presidente brasileño ordena «intervención de seguridad federal» tras ataques a edificios del gobierno

Por Mimi Nguyen Ly
09 de enero de 2023 11:09 AM Actualizado: 09 de enero de 2023 11:09 AM

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó a última hora del 8 de enero el palacio presidencial, el Congreso y la Corte Suprema de la nación para evaluar los daños después de que manifestantes irrumpieran y atacaran los tres edificios ese mismo día.

Las manifestaciones postelectorales en curso se han desarrollado en Brasil desde el 30 de octubre de 2022, cuando Lula, un socialista, fue declarado ganador de las elecciones presidenciales con el 50.9 por ciento de los votos. Prestó juramento el 1 de enero como presidente por tercera vez.

Muchos de los partidarios del expresidente brasileño Jair Bolsonaro ponen en duda la autenticidad del resultado y han denunciado un posible fraude electoral.

El domingo por la noche, Lula ordenó una “intervención de seguridad federal” en Brasilia hasta, al menos, el 31 de enero en respuesta a los acontecimientos del día. La medida otorga al gobierno federal poderes extraordinarios para tomar el control de la seguridad en el distrito federal.

Mientras tanto, el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, fue destituido de su cargo por 90 días por la Corte Suprema de Brasil, la cual citó las fallas de seguridad en la capital para tomar la decisión.

El juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, también ordenó a las plataformas de redes sociales Facebook, Twitter y TikTok que bloqueen las cuentas de los usuarios que difundan mensajes considerados antidemocráticos o golpistas.

Un portavoz de Meta le dijo a Reuters el lunes que la plataforma “designó a Brasil como un lugar temporal de alto riesgo y ha estado eliminando contenido que llama a la gente a tomar las armas o invadir por la fuerza el Congreso, el palacio presidencial y otros edificios federales”.

“También estamos designando esto como un evento de violación, lo que significa que eliminaremos el contenido que respalde o elogie estas acciones”, agregó el portavoz de Meta. “Estamos siguiendo activamente la situación y continuaremos eliminando contenido que viole nuestras políticas”.

Los manifestantes, muchos de los cuales apoyan al expresidente brasileño Jair Bolsonaro, rodean varios edificios gubernamentales mientras las fuerzas de seguridad los confrontan, en Brasilia, el 8 de enero de 2023. (Ton Molina/AFP vía Getty Images)
Alborotadores destruyen una ventana del pleno de la Corte Suprema, en Brasilia, el 8 de enero de 2023. (Ton Molina/AFP vía Getty Images)

Vandalismo

Los disturbios se producen después de que el 8 de enero los alborotadores inundaran los tres edificios gubernamentales que dan a la Plaza de los Tres Poderes de Brasilia, muchos de ellos ataviados con la bandera nacional brasileña amarilla y verde, mientras rompían ventanas, derribaban muebles, destruían obras de arte, robaban la Constitución original del país de 1988 y destrozaban otras estructuras de los tres edificios, dejando los interiores en estado de ruina. Algunas partes del Congreso también se inundaron a causa de un sistema de rociadores.

Pero, al margen de los que dejaron un rastro de destrucción, cientos de manifestantes afuera de los edificios parecían en su mayoría pacíficos.

En un video en Twitter, se puede ver a cientos de personas vestidas de verde y amarillo rodeando el edificio del Congreso, algunas con un gran cartel que dice: «Queremos el código fuente», en referencia supuestamente a la búsqueda del código fuente de las máquinas de votación utilizadas en las últimas elecciones.

En Twitter, la gente especuló que los infiltrados podrían haber tratado de convertir la manifestación pacífica en algo más violento, y una persona señaló que un video del día mostraba a los manifestantes desarmando a un presunto infiltrado que portaba cuchillos y otros artículos similares a armas.

Pasaron horas antes de que se restableciera el control de los edificios de la vasta Plaza de los Tres Poderes de Brasilia, con cientos de personas arrestadas. No hubo informes inmediatos de muertos o heridos. Más de 400 personas habían sido arrestadas al final del día,

Lula dijo que quienes llevaron a cabo la destrucción eran “fascistas fanáticos” y agregó que “estas personas deben ser castigadas”. El pronunciamiento se dio en el estado más poblado de Brasil, Sao Paulo, antes de que visitara la capital el domingo por la noche.

Bolsonaro condena el atentado

Más temprano en el día, Lula acusó a Bolsonaro de haber jugado un papel en el fomento del levantamiento.

“Aprovecharon el silencio del domingo, cuando todavía estamos formando el gobierno, para hacer lo que hicieron”, escribió Lula en Twitter, refiriéndose a los alborotadores. “Y sabes que hay varios discursos del expresidente alentando esto. Y esta es también su responsabilidad y la de los partidos que lo apoyaron”.

Bolsonaro, que había volado a Florida menos de dos días antes de la toma de posesión de Lula, el 1 de enero, rechazó las declaraciones de Lula y condenó los ataques.

“Las manifestaciones pacíficas, en la forma de la ley, son parte de la democracia», dijo Bolsonaro, según una versión traducida de su mensaje en Twitter. «Sin embargo, depredaciones e invasiones de edificios públicos, como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, cruzaron la línea”.

“Además, repudio las acusaciones, sin pruebas, que me atribuye el actual jefe del ejecutivo de Brasil”, agregó. “A lo largo de mi mandato siempre me he mantenido dentro de los cuatro renglones de la Constitución, respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y nuestra sagrada libertad”.

Ivan Pentchoukov contribuyó a este artículo.

Con información de Reuters y The Associated Press.


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