El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, declaró la ley marcial en un discurso nocturno emitido por el canal de noticias surcoreano YTN el 3 de diciembre.
Yoon, miembro del partido Poder Popular del país, dijo que la ley marcial era necesaria porque su oposición política, que controla la asamblea nacional de Corea del Sur, había paralizado el trabajo del gobierno. El presidente surcoreano acusó además a su oposición política de simpatizar con Corea del Norte.
«Están paralizando el poder judicial intimidando a los jueces e impugnando a un gran número de fiscales, e incluso paralizando el poder ejecutivo impugnando al ministro de Administración Pública y Seguridad, al presidente de la Comisión de Comunicaciones de Corea, al presidente de la Junta de Auditoría e Inspección y al ministro de Defensa Nacional», dijo Yoon.
El presidente surcoreano acusó además a su oposición política de simpatizar con la comunista Corea del Norte.
«Declaro la ley marcial para proteger a la libre República de Corea de la amenaza de las fuerzas comunistas norcoreanas, para erradicar a las despreciables fuerzas antiestatales pronorcoreanas que están saqueando la libertad y la felicidad de nuestro pueblo, y para proteger el libre orden constitucional», dijo Yoon.
El líder de la oposición, Lee Jae-myung, calificó la declaración de la ley marcial de «ilegal e inconstitucional» y llamó a los ciudadanos surcoreanos a concentrarse en la Asamblea Nacional en señal de oposición.
Con información de Reuters y The Associated Press
Este es un artículo en desarrollo y se actualizará con más información.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.