El presidente de la Corte Suprema, en su informe de fin de año, pidió a los jueces federales que se esforzaran por cumplir las normas de ética después de que más de 100 fueran sorprendidos violando una norma que exige a los jueces recusarse en cualquier asunto en el que tengan un interés financiero personal.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, citó (pdf) una investigación del Wall Street Journal que descubrió violaciones por parte de 131 jueces federales en 685 casos entre 2010 y 2018. El designado por George W. Bush retrató el número de violaciones como pequeño, señalando que representaban menos del 0. 03 por ciento de los 2. 5 millones de casos civiles presentados en las cortes de distrito durante los años estudiados.
«Permítanme ser muy claro: el Poder Judicial se toma este asunto en serio. Esperamos que los jueces se adhieran a los más altos estándares, y esos jueces violaron una regla de ética. Pero quiero poner estos lapsos en contexto», dijo Roberts.
La redacción suscitó la respuesta de James Grimaldi, uno de los investigadores del Journal, que dijo que su equipo investigó decenas de miles de casos, no 2.5 millones.
«El recuento inicial del Journal fue insuficiente; fue imposible debido a las peculiaridades del proceso de divulgación financiera del poder judicial y a la información incompleta disponible sobre los litigantes de los casos», escribió Grimaldi en Twitter, señalando que aunque el comentario de Roberts «es técnicamente preciso, la sugerencia de que podríamos revisar millones de casos es engañosa».
El Journal afirmó el 31 de diciembre de 2021 que los informes posteriores elevaban la cifra a por lo menos 950 violaciones.
Roberts también señaló que la mayoría de los jueces involucrados solo tenían una o dos violaciones identificadas, pintando esos casos como probables «descuidos involuntarios», mientras que señaló a los jueces que tenían más violaciones o dijeron que no sabían acerca de la regla de ética. Según Roberts, todos los jueces reciben formación sobre sus obligaciones éticas.
«Este contexto no es [ninguna] excusa», dijo. «Tenemos el deber de esforzarnos por cumplir el 100% de las normas porque la confianza del público es esencial, no accesoria, para nuestra función. Individualmente, los jueces deben estar escrupulosamente atentos tanto a la letra como al espíritu de nuestras reglas, como lo están la mayoría. Colectivamente, nuestros programas de formación ética deben ser más rigurosos. Eso significa más horas de clase, seminarios web y consultas. Pero también requiere una mayor atención a la promoción de una cultura de cumplimiento, incluso cuando los atestados expedientes mantienen las agendas judiciales llenas».
Roberts propuso utilizar la tecnología para comprobar si las acciones que tienen los jueces y los litigantes plantean dudas, y planteó la posibilidad de obtener nuevos fondos del Congreso para ese fin. También dijo que los principales expertos jurídicos federales ya están trabajando para abordar el problema, incluyendo la mejora de la formación ética y los cursos de actualización.
Roberts elabora anualmente un informe de fin de año. En 2020, elogió la actuación de las cortes federales durante la pandemia del COVID-19.
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