El presidente de la Junta de Policía de Chicago, Ghian Foreman, dijo que fue golpeado por la policía en las piernas múltiples veces con macanas durante una protesta por la muerte de George Floyd en el lado sur de la ciudad.
Foreman, quien fue designado a la junta de policía en 2010, dijo el viernes que mientras estaba en una caminata, «casualmente» se convirtió en un espectador de una protesta del 31 de mayo en Hyde Park «que se convirtió en confrontación».
Alegó que durante el encuentro, fue golpeado unas cinco veces en las piernas con macanas de la policía por al menos un oficial, según informó el Chicago Tribune.
Foreman, que ha sido presidente de la Junta de Policía de Chicago desde 2018, dijo que el hecho de compartir su experiencia con el público muestra su posición sobre la responsabilidad de la policía «y que parece irónico que alguien en una posición de cara al público también pueda ser víctima de una agresión policial».
«Era un caos. Era una situación sin salida para ambos lados», dijo Foreman sobre el enfrentamiento entre la policía y los manifestantes.
«Todos perdieron su humanidad por un momento», dijo a la WTTW, señalando que en un momento dado trató de calmar las tensiones entre los manifestantes y los oficiales.
Dijo a la cadena de noticias que el incidente le dejó dos moretones en las piernas y que presenció cómo los agentes golpeaban con macanas a muchos «jóvenes de unos 20 años» cuando intentaban disolver la protesta.
«Esta es la dualidad con la que vivo como hombre negro en Estados Unidos, incluso uno que tiene el privilegio de formar parte de los sistemas de poder», continuó Foreman. «No estoy exento a lo que cualquier otro hombre negro se enfrenta en las calles».
Explicó que el incidente está siendo investigado por la Oficina Civil de Responsabilidad Policial de Chicago (COPA), señalando que deben evitarse las confrontaciones agresivas como la que él vivió.
Discutiendo la reforma de la policía de Chicago en su declaración, Foreman dijo que hay «un trabajo importante» por hacer, añadiendo que el incidente «es una gran oportunidad de entrenamiento».
«Si vamos a mejorar la capacitación de los oficiales de policía, educarlos mejor en las técnicas de desescalada y desarrollar un programa de apoyo entre pares en los próximos 90 días como se nos ha pedido, no podemos permitirnos perder la atención ahora», explicó Foreman.
«No podemos permitir que se pierda el momento de los levantamientos centrándonos en micro-incidentes, sino que debemos utilizar esa energía para exigir una responsabilidad que podamos ver y sentir».
Entre el 29 de mayo y la mañana del 5 de junio, se habían presentado un total de 344 denuncias contra agentes de policía de Chicago, incluidas las alegaciones de Foreman, la mayoría de las cuales se remontaban a las protestas por el trato que recibió Floyd, el hombre de 46 años de Minneapolis que murió el 25 de mayo mientras estaba bajo custodia policial después de que un agente se arrodillara en su cuello, según informó The Tribune.
Foreman dijo que al presenciar el incidente desde una «perspectiva neutral», y desde «ambos lados», pudo obtener una perspectiva diferente en cuanto a lo que hay que hacer en cuanto a la reforma policial dentro del departamento.
«Todos tenemos que ser parte de la conversación», dijo.
El Departamento de Policía de Chicago dijo en una declaración que hará responsable a cualquier oficial que se descubra que ha participado en el uso excesivo de la fuerza.
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