El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), dijo que el director del FBI, Christopher Wray, se enfrentará a cargos de desacato si no presenta ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes un documento que alega un plan de soborno entre el presidente Joe Biden y un ciudadano extranjero.
«Tenemos una responsabilidad de supervisión», dijo el legislador californiano al programa «Sunday Morning Futures» de Fox News en una entrevista con la presentadora Maria Bartiromo. «Si no cumplen y permiten que todas las personas de supervisión, republicanos o demócratas —esa es su responsabilidad ante los miembros del Congreso— vean este documento, presentaré cargos por desacato contra el director».
Según el presidente de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer (R-Ky.), está previsto que el director del FBI le informe el lunes sobre el documento. También se le permitirá revisarlo, pero McCarthy dijo que eso sólo ocurrió debido a la amenaza de cargos por desacato.
«Cuando nos dimos cuenta de que había un documento, enviamos una citación», dijo McCarthy. «[Wray] no quiso cumplir la citación. Llamé al director y le dije que necesitaba esta citación, que tenemos la responsabilidad de supervisar al FBI, una responsabilidad constitucional… entonces cambió de opinión [y dijo] que dejaría que el presidente y los miembros del Consejo vieran el documento y lo presentaría a la Cámara. Eso no es suficiente».
Hace varios días, McCarthy anunció que encabezaría una iniciativa para acusar a Wray de desacato porque el Congreso tiene «jurisdicción sobre esto». Y añadió: «Puede enviarnos ese documento. Tenemos derecho a verlo, tanto republicanos como demócratas de ese comité».
El mes pasado, el FBI se negó a facilitar el documento a los miembros del Congreso en el plazo que Comer había fijado. El FBI dijo que le preocupaba la confidencialidad de los informadores y el hecho de que algunas pistas no estuvieran verificadas.
«La divulgación de información sobre fuentes confidenciales podría poner en peligro las investigaciones y poner vidas en peligro», declaró el FBI en un comunicado enviado a los medios de comunicación la semana pasada. «El FBI sigue comprometido a cooperar con las peticiones de supervisión del Congreso sobre este asunto y otros, como siempre hemos hecho».
Un portavoz de la oficina estipuló además que, en mayo, Wray «programó una llamada telefónica para mañana a fin de proporcionar detalles adicionales sobre la extraordinaria adaptación del FBI para satisfacer la solicitud de citación». La discusión de los republicanos «sobre la escalada en estas circunstancias es innecesaria», continuaba diciendo el comunicado.
Pero en una carta del 3 de mayo, Comer y el senador Chuck Grassley (R-Iowa) revelaron que habían recibido «revelaciones no clasificadas altamente creíbles de denunciantes» de que la agencia tenía un registro que «describe una presunta trama delictiva en la que estaban implicados el entonces vicepresidente Joe Biden y un ciudadano extranjero en relación con el intercambio de dinero por decisiones políticas». Los demócratas han argumentado que las afirmaciones de Comer tienen una motivación política.
Una larga investigación
A lo largo de los años, los republicanos han intentado obtener información sobre los negocios de Biden y su familia en el extranjero, afirmando que pueden plantear problemas éticos y legales al presidente. A finales de 2020, el New York Post reveló la existencia de una laptop, ahora famosa, que había sido propiedad de su hijo Hunter Biden y que contenía mensajes y correos electrónicos sobre tratos comerciales con una empresa energética china vinculada al Estado, en uno de los cuales se decía que el 10 por ciento de un trato sería «retenido por H para el hombre importante».
La información que se extrajo de la laptop fue muy mencionada durante el segundo debate entre el entonces candidato Biden y el entonces presidente Donald Trump, en el que el expresidente acusó a Biden de ser un individuo corrupto y sobornable. Trump también hizo referencia a un ex socio comercial de Hunter Biden, Tony Bobulinski, que declaró que el «hombre importante» era el propio Joe Biden.
Biden ha negado durante mucho tiempo su implicación en los asuntos empresariales de su familia. En marzo, se le preguntó a Biden por unos registros bancarios recientemente revelados que mostraban transacciones financieras en las que Hunter Biden transfería más de 1 millón de dólares a miembros de su familia, presuntamente desde la empresa china, pero el presidente negó tener conocimiento de ello.
Una reportera del medio de comunicación asociado de The Epoch Times, NTD News, preguntó a Biden en el Jardín Sur de la Casa Blanca sobre esos pagos. «¿Alguna reacción al memorándum del Partido Republicano de la Cámara de Representantes sobre los negocios de su familia, señor?». preguntó al presidente Iris Tao, corresponsal de NTD en la Casa Blanca. «¿Los negocios de mi familia? preguntó Biden.
«Sí. Revela que el socio comercial de Hunter Biden envió más de un millón de dólares a tres miembros de su familia. ¿Alguna reacción a ese informe?», preguntó Tao. «No es cierto», dijo Biden.
Según la oficina de Comer en una declaración emitida en marzo, los registros financieros citados muestran que los miembros de su familia, Hunter Biden, James Biden, Hallie Biden y otro Biden no revelado recibieron unos 1.3 millones de dólares en pagos de Rob Walker. Esto ocurrió después de que State Energy HK Limited transfiriera 3 millones de dólares a Robinson Walker LLC, de Walker, antes de que los pagos se transfirieran a las cuentas de la familia Biden.
«La mayoría de los pagos a la familia Biden se produjeron después de que Rob Walker recibiera una transferencia de 3 millones de dólares de una empresa energética china», declaró entonces la oficina de Comer.
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