El presidente de la Cámara de Representantes de Texas, Dade Phelan, firmó este martes las órdenes de arresto para los 52 demócratas de la cámara estatal que se ausentaron de los asuntos legislativos con el objeto de bloquear las reformas electorales impulsadas por los republicanos, de acuerdo a The Dallas Morning News.
A primera hora del día, la Cámara de Representantes de Texas votó 80-12 para hacer regresar a los demócratas rebeldes. Horas antes de la votación, la Corte Suprema de Texas dictaminó que los republicanos estaban en su derecho de obligar a sus colegas a regresar.
Phelan no contestó inmediatamente una solicitud de comentario a The Epoch Times.
El único republicano que votó en contra de la aprobación de las órdenes de detención, el representante Lyle Larson, criticó la medida en Twitter.
«Arrestar a los miembros para que vengan al pleno de la Cámara. Hemos llegado a un punto en el que nosotros nos creemos [improperios] tanto que arrestamos a nuestros propios colegas. El debate civil dio un giro desagradable hoy», escribió Larson.
El martes, tras el fallo de la Corte Suprema, la oficina del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, se atribuyó la victoria diciendo que «la Corte Suprema de Texas rechazó rápidamente este peligroso intento de los demócratas de Texas de socavar nuestra Constitución y evitar hacer el trabajo para el que fueron elegidos», según una declaración.
Los demócratas respondieron que tratarán de luchar por una medida cautelar a nivel de tribunal de distrito.
«No es ninguna sorpresa que el gobernador republicano, Greg Abbott, y el presidente de la Cámara de Representantes, Dade Phelan, quieran detener a sus oponentes políticos. Afortunadamente, esto sigue siendo Estados Unidos de América. Vamos a defender la libertad de votar y esperamos nuestra audiencia de medida cautelar para el 20 de agosto», dijeron los representantes Trey Martinez Fischer, Gina Hinojosa y Jasmine Crockett, a través de una declaración.
Al menos dos docenas de demócratas huyeron a Washington en un intento de bloquear el proyecto de ley de reforma electoral liderado por los republicanos, agotando el tiempo de una sesión especial convocada por Abbott.
La semana pasada, Abbott anunció que había ordenado otra sesión legislativa especial para el mes de agosto con el fin de aprobar el proyecto de ley de reforma electoral, entre otras medidas.
A diferencia de otros estados, que tienen normas que requieren una mayoría para el quórum para iniciar una sesión legislativa, la legislatura de Texas requiere una supermayoría de dos tercios.
Con información de Jack Phillips.
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