El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., afirmó el miércoles que «rodarán cabezas» después de que se permitiera a una fugitiva de alto nivel salir del país sin ser detectada.
Su oficina ha ordenado también a los secretarios de Justicia y Asuntos Exteriores que se ocupen de anular los pasaportes de Alice Guo —una exalcaldesa que afirmaba ser filipina de nacimiento, pero que fue identificada por las autoridades como la ciudadana china Guo Huaping—, sus dos hermanos y otra mujer.
La policía filipina ha sido incapaz de localizar a Guo, a su familia y a otra persona después de que el Senado ordenara su detención el mes pasado en el marco de una investigación sobre un operador de juego offshore filipino (POGO, por sus siglas en inglés) dirigido por chinos y presuntamente implicado en fraude, detención ilegal y trata de personas.
Las autoridades confirmaron esta semana que Guo logró huir del país sin ser detectada y acabó en Indonesia, a pesar de que figura en una lista de vigilancia de las fuerzas fronterizas y de que su rostro había aparecido en todos los noticieros de televisión durante semanas.
En un comunicado publicado en la plataforma de redes sociales X el miércoles, Marcos escribió: «La marcha de Alice Guo puso al descubierto la corrupción que socava nuestro sistema judicial y erosiona la confianza pública».
«Permítanme ser claro: rodarán cabezas».
El presidente dijo que se está llevando a cabo una investigación a gran escala y que quienes ayudaron a la huida de Guo serán desenmascarados, «suspendidos y tendrán que rendir cuentas con todo el peso de la ley».
«No hay sitio en este gobierno para nadie que anteponga sus intereses personales a servir al pueblo filipino con honor, integridad y justicia», añadió Marcos.
En un memorándum con fecha del martes, su oficina ordenó a los secretarios de Justicia y Asuntos Exteriores que tomaran «las medidas oportunas» para cancelar los pasaportes de Alice Guo, sus dos hermanos y Katherine Cassandra Li Ong, buscada por otro POGO, todos los cuales se cree que han huido del país, haciendo uso de los poderes legales para hacerlo «en interés de la seguridad nacional» y cuando el titular de un pasaporte «sea un fugitivo de la justicia».
Según la oficina del presidente filipino, la Oficina de Inmigración (BI) y la Comisión Presidencial contra la Delincuencia Organizada, no está claro cuándo ni cómo Guo abandonó Filipinas, pero los registros de inmigración muestran que llegó a Malasia procedente de Indonesia el 18 de julio, después llegó a Singapur el 21 de julio con sus hermanos Sheila Guo y Wesley Guo, y regresó a Indonesia en ferry el 18 de agosto.
El comisario de BI, Norman Tansingco, declaró el lunes que la agencia no tenía constancia de la supuesta salida de Guo de Filipinas a pesar de que sus dos nombres figuraban en una lista de vigilancia, según el comunicado de la agencia.
La BI tampoco recibió informes de otras agencias de aviación y marítimas encargadas de vigilar los puntos de salida informales, añadió Tansingco.
El comisario dijo entonces que cancelar los documentos de viaje filipinos de Guo podría acelerar su extradición a Filipinas.
El abogado de Guo, Stephen David, afirmó que su cliente permanece en Filipinas, pero no aportó ninguna prueba.
«Por lo tanto, sin más pruebas que demuestren que efectivamente ha abandonado el país, nuestra confianza de buena fe en las garantías de nuestro cliente se mantiene», dijo David en un comunicado.
Guo, de 34 años, es alcaldesa de la localidad agrícola de Bamban desde junio de 2022. Fue suspendida en junio de este año tras ser identificada como propietaria de unos terrenos utilizados por el complejo Zun Yuan Technology POGO, donde la policía rescató a cientos de trabajadores.
Durante la investigación, su incapacidad para responder a preguntas sobre su identidad y su pasado llevó a la senadora filipina Risa Hontiveros a preguntarse si era una espía china, lo que ella negó.
El 27 de junio de este año, Hontiveros dijo que la Oficina Nacional de Investigación había confirmado que las huellas dactilares de Guo coincidían con las de la ciudadana china Guo Huaping, que se trasladó a Filipinas en 2003, a la edad de 13 años.
El 12 de agosto, Guo fue destituida como alcaldesa de Bamban, despojada de su pensión de jubilación e inhabilitada para ejercer cargos públicos.
Guo ha negado su implicación en actividades delictivas y mantiene que es ciudadana filipina de nacimiento. Ha escrito al Senado filipino alegando que fue objeto de «acusaciones malintencionadas».
Su caso es consecuencia de las crecientes sospechas filipinas sobre el régimen chino, en medio de la intensificación de las actividades por las disputas territoriales en el Mar de China Meridional.
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