El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-Fla.), y el representante Jim Jordan (R-Ohio) se han convertido en los últimos republicanos clave en el Congreso en decir que un informe que detalla la investigación sobre el representante Matt Gaetz (R-Fla.) por el Comité de Ética de la Cámara no debe ser publicado.
Gaetz renunció al Congreso después de que el presidente electo Donald Trump le propusiera como fiscal general de EE.UU. en su administración. Johnson dijo a los periodistas el 15 de noviembre que la dimisión de Gaetz lo deja fuera de la jurisdicción del Comité de Ética, cuya investigación sobre el excongresista incluía mala conducta sexual, consumo de drogas, uso indebido de fondos de campaña y aceptación de regalos inapropiados. Gaetz negó categóricamente todas las acusaciones.
«Las normas de la Cámara siempre han sido que un exmiembro está fuera de la jurisdicción del Comité de Ética», dijo Johnson a los periodistas. «Voy a pedir encarecidamente que el Comité de Ética no emita el informe, porque esa no es la forma en que hacemos las cosas en la Cámara».
Johnson dijo que publicar el informe sería un «precedente terrible», así como una ruptura del protocolo y la tradición. Mientras que algunos republicanos, entre ellos el senador John Cornyn (R-Texas), han pedido que se haga público el informe, otros, entre ellos Johnson, han expresado su oposición.
«No debería hacerse público», dijo Jordan a Fox News el jueves, argumentando que el informe no debe hacerse público según las normas de la Cámara.
El presidente del Comité de Ética, el representante Michael Guest (R-Miss.), ha dicho que el informe no se hará público. Guest dijo a principios de esta semana que los procedimientos del comité son confidenciales y «vamos a mantener esa confidencialidad».
En el otro lado del pasillo, el senador Dick Durbin (D-Ill.), actual presidente del Comité Judicial del Senado, ha pedido que el informe sea compartido con el panel del Senado.
«La secuencia y el momento de la dimisión del Sr. Gaetz de la Cámara plantea serias dudas sobre el contenido del informe del Comité de Ética de la Cámara. No podemos permitir que esta valiosa información de una investigación bipartidista se oculte al pueblo estadounidense», dijo Durbin, añadiendo que la información del informe podría ser relevante para la posible confirmación de Gaetz como próximo fiscal general.
El Comité de Ética llevaba investigando a Gaetz desde 2021. Sin embargo, a petición del Departamento de Justicia (DOJ), el comité aplazó su revisión mientras el DOJ llevaba a cabo su propia investigación. En mayo de 2023, después de que el DOJ retirara su solicitud de aplazamiento, el comité reanudó su investigación, revisando miles de documentos y emitiendo docenas de citaciones.
En junio de 2024, la comisión dijo que algunas de las acusaciones contra Gaetz, como la concesión de favores y la obstrucción de investigaciones gubernamentales, merecían un examen más detenido, mientras que otras no.
«El Comité señala que el mero hecho de una investigación sobre estas acusaciones no indica por sí mismo que haya ocurrido alguna violación», dijo el panel en un comunicado, agregando que no emitiría más comentarios públicos sobre el asunto.
Gaetz, un viejo aliado de Trump, fue nominado el 13 de noviembre por el presidente electo, quien lo elogió como un «abogado profundamente dotado y tenaz» que reformaría el DOJ.
«Pocos asuntos en Estados Unidos son más importantes que acabar con la instrumentalización partidista de nuestro Sistema de Justicia», dijo Trump en un comunicado. «Matt acabará con el Gobierno Instrumentalizado, protegerá nuestras Fronteras, desmantelará las Organizaciones Criminales y restaurará la Fe y la Confianza de los estadounidenses en el Departamento de Justicia, gravemente destrozadas».
Gaetz dijo en la plataforma de redes sociales X que sería «un honor» servir como fiscal general de Trump.
Varios senadores republicanos, entre ellos la senadora Joni Ernst (R-Iowa) y Kevin Cramer (R-N.D.), han dicho que la confirmación de Gaetz en el Senado se enfrenta a una batalla cuesta arriba.
Normalmente, los candidatos para el gabinete de un presidente necesitan una mayoría de votos en el Senado para ser confirmados, pero Trump ha pedido a los líderes republicanos del Senado que acepten nombramientos en receso, un proceso que eludiría la necesidad de la aprobación del Senado.
«Cualquier senador republicano que busque el codiciado puesto de LIDERAZGO en el Senado de Estados Unidos debe aceptar los Nombramientos en Receso (¡en el Senado!), sin los cuales no podremos conseguir que la gente sea confirmada a tiempo», escribió Trump en las redes sociales. «A veces las votaciones pueden tardar dos años, o más. Esto es lo que hicieron hace cuatro años, y no podemos permitir que vuelva a ocurrir».
El líder entrante de la mayoría del Senado, John Thune (R-S.D.), dijo que permitiría los nombramientos en receso.
«Esperemos que no se llegue a eso, pero averiguaremos con bastante rapidez si los demócratas quieren jugar o no», dijo Thune el 14 de noviembre, añadiendo que “todas las opciones están sobre la mesa, incluidos los nombramientos en receso”.
Para despejar el camino a los nombramientos en receso, los senadores tendrían que aprobar una moción de aplazamiento con una mayoría simple de votos. Esto es posible, dado que se prevé que los republicanos tengan una mayoría de 53-47 en el Senado. Sin embargo, requeriría un acuerdo casi unánime por parte de los senadores republicanos para superar lo que podría ser un sólido muro de oposición demócrata.
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