Después de una reunión online con algunas tropas estadounidenses, ubicadas alrededor del mundo, el presidente Donald Trump asistió con su esposa Melania a un servicio de Noche Buena en una iglesia ubicada en West Palm Beach, Florida.
El alto mandatario y su esposa acudieron al servicio ofrecido por una Iglesia afiliada a la Convención Bautista del Sur. A su llegada fueron acogidos con aplausos y vítores mientras se ubicaban en asientos reservados. El pastor de la Family Church, Jimmy Scroggins, y su familia hicieron los honores de recibimiento, de acuerdo con la Agencia Associated Press.
La «celebración de navidad a la luz de las velas” estuvo acompañada por lecturas bíblicas, cantos navideños y sermones.
Ubicados en el tercer banco de la Iglesia escucharon al pastor hablar sobre el nacimiento de Jesús y una alusión a la ausencia de la siempre presente caravana de personas que acompañan al dirigente. “No hubo servicio secreto. No hubo caravana. No hubo grupo de prensa”, según el New York Post.
Trump marcó un cambio de ritmo con respecto al servicio que visitó en la Noche Buena de 2018. En esa fecha asistió a la iglesia Episcopal de Palm Beach, Bethesda-by-the-Sea, lugar donde contrajo nupcias con la Primera Dama en 2005, señaló la agencia Ap.
Después de la visita religiosa se dirigieron a Mar-a-Lago, el club privado del Presidente, donde eran esperados por una multitud de invitados.
Allí la bienvenida no se hizo esperar y, apenas entraron los anfitriones, resonó un gran aplauso que se conjugaba con la celebración de la noche buena.
Esa misma noche la Primera Dama respondió a las llamadas de varios niños que hablaron con ella desde diferentes partes del país, en relación al Programa de Defensa Aeroespacial de América del Norte, que incluye las festividades navideñas.
Stephanie Grisham, secretaria de prensa de la Casa Blanca, dijo que la Sra. Trump habló con varios niños y escuchó sus cartas de Navidad.
“Les recordó a los niños que prepararan leche y galletas para Santa, y les deseó a cada uno de ellos y a sus familias una Feliz Navidad”, dijo Grisham sobre la Primera Dama.
Por su parte, durante los festejos del club Mar-a-Lago, Trump tuvo un encuentro fugaz con el abogado y profesor emérito de la Facultad de Derecho de Harvard, Alan Dershowitz, quien se caracteriza por su férrea defensa al mandatario en las noticias por cable.
Otro encuentro especial
Solo dos días antes, en el mismo club, el presidente había tenido un encuentro con el Navy SEAL retirado, Eddie Gallagher.
«Finalmente pude agradecer al presidente y a su increíble esposa dándoles un pequeño regalo del despliegue de Eddie en Mosul», dijo Gallagher después de entregarles un regalo envuelto cuyo contenido se desconoce, según NYP.
El militar fue absuelto por la muerte en combate de un terrorista de ISIS, sin embargo, se produjo una gran controversia por la presión en su contra ejercida por el exsecretario de la Marina, Richard Spencer, quien fue despedido finalmente.
Las sanciones recibidas por Gallagher, tales como la degradación de su cargo y el retiro del pin Trident, que lo acredita como miembro de una unidad militar de élite, le fueron restauradas gracias al respaldo del Presidente.
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