Un abogado del presidente Donald Trump dijo que luego de la cantidad significativa de escritos presentados en oposición y apoyo a la demanda de Texas contra estados clave en disputa, la Corte Suprema de EE. UU. probablemente se hará cargo del caso.
«Sospecho que la Corte Suprema se reunirá en una conferencia [el viernes] para decidir si concede la moción de Texas para presentar la acción inicial», dijo el jueves a Newsmax el abogado de Trump, John Eastman. “Y luego enfrentarán el tema como la moción del presidente Trump para intervenir».
Eastman dijo que debido a que alrededor de 20 estados, junto con varios miembros de la Cámara de Representantes, el propio presidente Trump y más de 100 representantes republicanos de la Cámara de Representantes han firmado para apoyar la demanda de Texas, eso debería ser suficiente presión para que la Corte Suprema tome el caso. En Pensilvania, por ejemplo, el presidente de la Cámara de Representantes del estado y el líder de la mayoría de la Cámara emitieron un escrito para apoyar el caso de Texas.
“Con 18 estados ahora y el propio presidente de Estados Unidos, la presión para ejercer cualquier prudencia que tenga para tomar el caso y conocerlo es extremadamente fuerte”, dijo. “Se destaca ante la Corte Suprema lo importante que es este caso y lo importante y necesario que es que se resuelva de manera que el país pueda pensar que se decidió de manera justa”, agregó. «Ahora mismo el país no piensa eso».
La demanda del fiscal general de Texas, Ken Paxton, la cual impugna las elecciones en Michigan, Georgia, Pensilvania y Wisconsin, se presentó el lunes por la noche, con el argumento de que los cuatro estados en disputa realizaron cambios inconstitucionales de último momento en sus respectivas leyes electorales, trataron a los votantes de manera desigual, y provocaron importantes irregularidades en la votación al relajar las regulaciones de integridad en las boletas. La demanda no menciona acusaciones de fraude, pero dijo que los funcionarios de los estados llevaron a cabo reformas ilegales a las reformas electorales.
Eastman dijo a Newsmax el jueves que tanto los demócratas como los republicanos deberían exhortar a la Corte Suprema a tomar el caso.
«Creo que ambas partes deberían desear que esto se resuelva», agregó. “La mitad del país piensa que estas elecciones fueron robadas, incluso, según [la encuestadora] Rasmussen, el 30 por ciento de los demócratas. Si eso es cierto, ¿por qué ni siquiera el equipo de Biden querría que una corte revisara los datos y observe las violaciones de la ley estatal que ocurrieron para aflojar las protecciones contra el riesgo de fraude en las boletas de voto en ausencia?».
Preguntó: “¿No querrían ellos que se aclarare esto? Entonces, si ellos ganan las elecciones después de una revisión justa, podrían ingresar con un presidente más legítimo».
El mismo día, los fiscales generales de los cuatro estados demandados presentaron escritos en oposición a la demanda de Texas.
Entre ellos, el fiscal general demócrata de Pensilvania, Josh Shapiro, en un momento, describió la interposición de Paxton como un «abuso sedicioso» de poder y dijo que otros estados no han sufrido daños «simplemente porque no le gusta el resultado de las elecciones, y nada en el texto, la historia o la estructura de la Constitución apoya la opinión de Texas de que puede imponer la manera en que otros cuatro estados realizan sus elecciones”.
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