Un hombre acusado de cometer crímenes el 6 de enero de 2021 habla sobre la posibilidad de estar en prisión durante dos años antes de ser juzgado.
Jake Lang fue detenido 10 días después de la irrupción en el Capitolio de Estados Unidos y ha estado recluido desde entonces.
Su juicio no está previsto que comience hasta 2023.
«Ya no hay derecho a un juicio rápido en Estados Unidos», dijo Lang a «Capitol Report» de NTD desde el Centro de Detención de Alexandria, en Virginia, la última prisión en la que se encuentra.
«No hay derecho a servicios religiosos en la cárcel, no puedes cortarte el cabello… la lista es interminable. Están utilizando el COVID como un instrumento para profanar absolutamente la Carta de Derechos y ya no tenemos ningún derecho en la cárcel».
En un memorando en el que se apoya la detención preventiva de Lang, los fiscales dijeron que no había condiciones que garantizaran la seguridad de la comunidad si se le permitía pagar la fianza. Compartieron capturas de pantalla de videos que mostraban a Lang agrediendo a oficiales fuera del Capitolio.
Los fiscales afirmaron que las pruebas contra Lang son «sólidas y convincentes» y que, en caso de ser liberado, existiría riesgo de fuga
En una contrademanda, los abogados de Lang acusaron que el trato a Lang en la cárcel del Distrito de Columbia violó sus derechos humanos. También afirmaron que el gobierno no demostró que Lang corriera riesgo de fuga, que estaba desarmado el 6 de enero y que ayudó a salvar la vida de varios manifestantes, y que se le podía dejar en libertad con condiciones que garantizaran la seguridad de la comunidad.
El juez de distrito Carl Nichols, nombrado por Trump, ordenó en septiembre de 2021 que se mantuviera a Lang en prisión. Un panel de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos confirmó en enero la decisión, al considerar que Lang «no ha demostrado que el tribunal de distrito se equivocó claramente al considerar que ninguna condición o combinación de condiciones de liberación garantizaría razonablemente la seguridad de cualquier otra persona y de la comunidad».
«Me esperan dos años hasta que vaya a juicio. Ni siquiera me dan una fianza. A los asesinos en serie y a todos estos ladrones y a toda esta gente en todo el país les dan fianza», dijo Lang a NTD. «Pero para los presos políticos del 6 de enero, más de 50 de nosotros seguimos detenidos sin fianza».
Aunque las autoridades afirman que las imágenes captadas el 6 de enero muestran a Lang «enfrentándose violentamente» a los oficiales cuando trataban de impedir que los alborotadores entraran en el Capitolio, Lang afirma que la policía inició el caos lanzando gas pimienta y agrediendo a los manifestantes.
«Solo estábamos protestando pacíficamente», dijo Lang. «Personalmente, fui testigo de cómo arrastraban a una mujer por encima de la barrera, la arrastraban hacia atrás unos 20, 30 pies y luego seis policías la rodeaban y le daban patadas en la cabeza, lo que realmente provocó la ira de la multitud. Es decir, si eres un hombre adulto viendo eso, viendo a una mujer siendo pateada en el suelo por otros seis hombres adultos, vas a reaccionar de cierta manera».
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