El Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) rebajó sus perspectivas de crecimiento económico para 2021 en las economías en desarrollo de Asia, una región debilitada por la rápida propagación de las nuevas variantes de COVID-19.
La economía de la región se expandirá un 7.1 por ciento este año, por debajo del 7.3 por ciento previsto en abril, dijo el BAsD en su Actualización de las Perspectivas de Desarrollo de Asia publicada el miércoles.
El banco proyectó que posteriormente el crecimiento de la región se ralentizará hasta el 5.4 por ciento en 2022.
«Los países en desarrollo de Asia siguen siendo vulnerables a la pandemia de COVID-19», dijo Joseph Zveglich, economista jefe en funciones del BAsD, en una declaración. «Las nuevas variantes provocan brotes, lo que lleva a nuevas restricciones de movilidad en algunas economías».
El informe del BAsD señala que el principal riesgo que se plantea es un resurgimiento del COVID-19 «posiblemente debido a las nuevas variantes del virus, a la disminución de la eficacia de las vacunas o a la lentitud de los avances en la vacunación».
La recuperación de la región fue desigual, agrega a continuación. Asia oriental impulsó las exportaciones debido al aumento de demanda mundial, mientras que el sudeste asiático lucha por contener los brotes del virus.
Los casos de COVID-19, causados por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus, aumentaron en los países de Asia en desarrollo desde que apareció la variante Delta en abril.
«Las medidas políticas no solo deben centrarse en la contención y la vacunación, sino también en seguir apoyando a las empresas y a los hogares y a reorientar los sectores», dijo Zveglich.
La previsión de crecimiento para China, la mayor economía de la región, sigue siendo del 8.1% en 2021 y del 5.5% para el año que viene.
El banco tomó nota de la crisis de la deuda a la que se enfrenta el promotor inmobiliario chino Evergrande, la que ha sacudido los mercados mundiales y requiere de una «cuidadosa supervisión», dijo Abdul Abiad, director de la División de Investigación Macroeconómica del BAsD.
«La vivienda es un componente importante de la economía china», dijo Abiad.
Si el sector inmobiliario se ve afectado, añadió, podría producirse un efecto dominó en la economía china.
El BAsD mejoró las perspectivas para este año de Hong Kong, Corea del Sur y Taiwán.
Mientras tanto, las previsiones para el sudeste asiático se redujeron del 4.4% al 3.1%, debido a las menores proyecciones para Indonesia, Malasia, Tailandia y Vietnam. La subregión del Pacífico fue similar.
Además dijo que esperaba para este año un crecimiento económico del 8.8% en el sur de Asia, frente al 9.5% previsto en abril para la subregión. Como parte de esto, la tasa de crecimiento de India este año se redujo desde el 11% al 10%. Sin embargo, las perspectivas generales para Asia Meridional en 2022 mejoraron desde el 6.6% al 7%.
Las perspectivas de crecimiento económico de las economías de Asia Central para este año se elevaron del 3.4% previsto en abril al 4.1%, según el banco.
Se prevé que la inflación sea del 2.2% en 2021 y del 2.7% en 2022. Además la actual tendencia al alza de los precios internacionales de las materias primas y los alimentos podría avivar la inflación en algunas economías de la región, advierte el informe.
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