Honrando la fe con el himno de Pascua

Inspirado por la naturaleza, un sacerdote anglicano escribió en el siglo XX el himno de Pascua "Ahora resurge la hoja verde".

Por Rebecca Day
31 de marzo de 2024 3:40 PM Actualizado: 31 de marzo de 2024 3:40 PM

La canción cristiana «Now The Green Blade Riseth» («Ahora resurge la hoja verde»), considerada en su día «el único himno de Pascua verdaderamente auténtico», reflexiona sobre la resurrección de Jesús y su amor, que puede encontrarse en la belleza de la naturaleza en primavera.

La suave melodía, compuesta por el sacerdote inglés John Macleod Campbell Crum, fue una de las muchas que escribió durante su permanencia en la Iglesia de Inglaterra. El mensaje reconfortante de la canción, sus bellas imágenes y sus versos poéticos la convirtieron en su himno emblemático.

Honrar la fe con dones musicales

Nacido en 1872 en Mere, un pueblo rural inglés del condado de Cheshire, Crum dedicó su vida a la fe y a las artes creativas. Su padre, William Crum, trabajaba en la industria textil y su abuelo escocés, del que tomó el nombre, era el querido ministro y teólogo John Macleod Campbell.

Crum estudió en el Eton College y en el New College de Oxford, donde se licenció en 1895 y obtuvo un máster en 1901. Durante sus estudios, se ordenó diácono y luego sacerdote en 1900.

Aunque desempeñó muchas funciones en la Iglesia de Inglaterra, la que tuvo un mayor impacto personal fue el tiempo que pasó como capellán de Francis Paget, obispo de Oxford. Mientras trabajaba para el obispo, conoció a Edith, la hija de Paget, y se enamoró de ella. Se casaron en 1908 y tuvieron un hijo: William Francis Crum, que recibió el nombre del padre de ambos.

Poco después de dar a luz, Edith falleció. Aunque el matrimonio de John con Edith fue breve, mantuvo una estrecha relación con el obispo Paget y la familia Paget.

Pocos años después del fallecimiento de Edith, Crum se volvió a casar con Emily Clare Bale. Aunque tuvieron varios hijos juntos, una en particular, Margaret Crumb, siguió los pasos artísticos de su padre. Se convirtió en una galardonada estudiosa de la música y la poesía inglesas.

Mientras navegaba por las emociones y la realidad de una pérdida personal y una familia en crecimiento, la fe de Crumb se hizo más fuerte, y utilizó su talento musical y literario para honrarla.

Una influencia artística clave

«La lección de catecismo», 1890, de Jules-Alexis Muenier. Óleo sobre lienzo. Museo de Bellas Artes, Francia. (Arnaud 25/CC BY-SA 4.0 DEED)

A lo largo de su vida, Crum publicó una gran variedad de obras. Escribió libros infantiles centrados en temas religiosos. También publicó libros sobre arquitectura, historia y teología.

Aunque fue un escritor prolífico, fue muy conocido por su labor como autor de himnos, con una obra, en particular, que encarna la esencia de su vida personal y profesional.

En Navidad, los fieles disponen de muchas canciones para celebrar el nacimiento de Cristo. Sin embargo, para Pascua, las opciones musicales escritas con el tema del día santo son limitadas. Entre esta colección, la reflexiva «Now the Green Blade Riseth», de Crum, es una de las mejores opciones.

El niño Cristo está rodeado de flora y fauna que representan el simbolismo cristiano: un rosal por el martirio, una fresa por la rectitud, violetas por la humildad, trigo por la naturaleza humana y margaritas por la inocencia. «El Niño Jesús», 1849, de Andreas Müller. Óleo sobre tabla. Museo de Arte Walters, Baltimore. (Dominio público)

Crum incluía a menudo el tema de la naturaleza en sus escritos. Para él, naturaleza y fe estaban interconectadas. Encontraba la divinidad en los campos de trigo recién labrados, con las semillas meticulosamente guardadas para la cosecha. Incluso encontraba divinidad en las cosas aparentemente más comunes, como las hojas verdes de un cultivo en ciernes.

Para Crum, el nuevo crecimiento de la primavera representaba la resurrección de Cristo.

Letras del himno como «El amor ha vuelto como el trigo que reverdece» encierran un poderoso significado, en el que el amor actúa como metáfora de Jesús, y las coloridas imágenes del trigo recién brotado representan el crecimiento eterno del reino de Dios.

La letra de la canción, basada en la naturaleza, se hace eco de pasajes de la Biblia. Los ministros utilizan un pasaje del libro de Marcos, entre otros libros bíblicos, para contextualizar la canción en sus servicios de Pascua. En el fragmento de Marcos, la abundante cosecha de trigo representa la virtud del hombre que puede crecer a partir del poder de la palabra de Dios: «El reino de Dios es como si alguien esparciera la semilla en la tierra … y la semilla brotara y creciera, no sabe cómo. … Pero cuando el grano está maduro, en seguida entra con su hoz, porque ha llegado la siega». (Marcos 4:26-29)

«Un día caluroso en el campo de la cosecha», siglo XIX, de William W. Gosling. Óleo sobre lienzo. (Dominio público)

El tema de la naturaleza también desempeña un papel fundamental en sus himnos para niños. Este verso particularmente edificante conecta íntimamente a Dios con el mundo natural que nos rodea:

A Dios que hace todas las cosas bellas
Cuán felices deben ser nuestras alabanzas;
Cada día nos trae una nueva sorpresa
Para alegrarnos de ver su mundo.

Un mensaje espiritualmente renovador

«La Resurrección de Cristo», entre 1571 y 1572, por Hendrick van den Broeck. Óleo sobre lienzo.
Vaticano, Roma. (Dominio público)

Cuando Crum escribió la letra de «Now the Green Blade Riseth», ya tenía una melodía en mente. La tomó prestada del villancico tradicional francés «Noël Nouvelet». Las encantadoras y reconfortantes notas de esta melodía navideña combinan a la perfección con la reflexiva letra de Crum.

A veces, los ministros piden a los músicos que toquen la melodía en voz baja durante los servicios religiosos para que los fieles puedan contemplar la letra mientras siguen la música.

La última estrofa de «Now the Green Blade Riseth» cierra el círculo de esta hermosa melodía. Tras abordar conmovedoramente la resurrección de Cristo en los primeros versos, la última estrofa se centra en los fieles que puedan estar atravesando dificultades, quizá similares a las que Crum pasó cuando era joven.

Con un enfoque general en el poder renovador de Jesús evidenciado por la belleza de la primavera que crece fresca cada año, una de las letras finales de Crum recuerda a los cristianos que no importa el día, «el toque de Jesús puede llamarnos de nuevo a la vida».

Publicada por primera vez en 1928 en el «Oxford Book of Carols», «Now the Green Blade Riseth» debutó en América en 1966 cuando se publicó por primera vez en «The Methodist Hymnal». Desde su publicación a finales de la década de 1920, la canción se ha convertido en la pieza musical central de muchos servicios religiosos de Pascua, así como en el himno más popular de Crum.

Las citas de las Escrituras proceden de la Nueva Versión Estándar Revisada.

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