El líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries (D-N.Y.), ha exigido que la Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, vote «inmediatamente» por una ley de control de armas, basándose en las peticiones del presidente Joe Biden tras el tiroteo de Nashville para que el Congreso apoye su prohibición de las armas de «asalto».
Jeffries hizo su llamamiento en una carta dirigida el 31 de marzo al líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), en la que el principal demócrata pedía restricciones «de sentido común» a las armas que incluyeran la prohibición de las armas de «asalto» de Biden y la exigencia de un control universal de antecedentes.
«Le escribo hoy para pedirle encarecidamente que someta inmediatamente a votación una legislación de sentido común sobre la seguridad de las armas a nuestro regreso al Congreso», escribió Jeffries.
Jeffries pidió específicamente a McCarthy que sometiera a votación la Ley Bipartidista de Verificación de Antecedentes, que exige la verificación de antecedentes para todas las ventas de armas, y la Prohibición de Armas de Asalto que Biden ha impulsado.
Un día después de que un tirador armado con rifles semiautomáticos tipo AR y una pistola matara a seis personas, entre ellas tres niños, en Nashville, el presidente reiteró su llamamiento a prohibir las armas de «asalto».
«¿Por qué, en nombre de Dios, permitimos estas armas de guerra en nuestras calles y en nuestras escuelas?», dijo Biden en un discurso. «Así que vuelvo a pedir al Congreso que apruebe la prohibición de las armas de asalto. Apruébenla. No debería ser una cuestión partidista. Es una cuestión de sentido común».
Los datos del Archivo Nacional de Violencia con Armas muestran que el incidente de Nashville es el último de los 130 tiroteos masivos ocurridos en lo que va de año.
Tanto la legislación sobre antecedentes universales como la prohibición de las armas de «asalto» fueron aprobadas por la Cámara de Representantes cuando los demócratas tenían el control en el último Congreso, pero fracasaron en el Senado.
«El pueblo estadounidense, independientemente de su afiliación política, apoya abrumadoramente las medidas de sentido común para la seguridad de las armas», escribió Jeffries en la carta. «La Cámara debería hacer lo mismo».
Aunque McCarthy no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios, dijo el jueves cuando se le preguntó sobre el asunto de los tiroteos masivos que la legislación por sí sola no puede resolver el problema.
«Yo diría a la nación en su conjunto que el problema que [tenemos] hoy, no va a ser sólo la legislación. Tenemos que mantener una conversación seria con este país. Tenemos que ocuparnos de las enfermedades mentales», dijo en rueda de prensa.
Al ser preguntado si apoya una prohibición de las armas de «asalto» o la ampliación de los controles de antecedentes, McCarthy dijo que los republicanos primero tendrían que «obtener todos los hechos» y luego «trabajaremos en ello».
¿Más restricciones a las armas?
A pesar de los llamamientos de Biden y Jeffries a favor de un mayor control de las armas tras el tiroteo de Nashville, el Congreso parece haber vuelto a un punto muerto en esta materia.
Muchos republicanos consideran que el llamamiento de Biden a prohibir las armas de «asalto» inmediatamente después del tiroteo de Nashville forma parte de una larga agenda demócrata para restringir la posesión de armas.
El líder de la mayoría de la Cámara, Steve Scalise (R-La.), dijo a los periodistas el martes que se pone «realmente furioso cuando veo a la gente tratando de politizarlo para su propia agenda personal».
«Lo primero que hago en cualquier tipo de tragedia es rezar», dijo. «Rezo por las víctimas, rezo por sus familias».
En lugar de que los legisladores se apresuren a aprobar nuevas leyes, Scalise dijo que lo que debería considerarse en su lugar son recursos de salud mental y una seguridad escolar más estricta.
«Lo primero de lo que hablan [los demócratas] es de quitarles las armas a los ciudadanos que respetan la ley, y esa no es la respuesta», dijo.
El senador John Cornyn (R-Texas) dijo el martes que el enfoque en el Senado ha sido en la verificación de antecedentes, llamándolo el «área donde hemos tenido consenso bipartidista».
«Lo único que oigo que defiende la administración es una prohibición de las armas de asalto, lo que significaría, supongo, que los 16 millones de personas que poseen rifles semiautomáticos tendrían que renunciar a ellos: serían confiscados», dijo Cornyn.
«No sé qué otro propósito tendría», dijo sobre la prohibición de las armas de «asalto», y añadió: «Si hay algo que se pueda hacer respetando los derechos de los ciudadanos respetuosos de la ley, estoy ciertamente abierto a hablar de ello».
Cornyn dijo que la legislación bipartidista sobre la mejora de los controles de antecedentes aprobada el año pasado está «funcionando bastante bien».
Desde la aprobación de la ley el año pasado, las comprobaciones de antecedentes reforzadas del FBI han bloqueado la venta de armas a 119 compradores menores de 21 años, mientras que se han imputado nuevas penas por tráfico de armas en al menos 30 casos en todo el país, según The Associated Press.
«El director del FBI nos ha dicho que el sistema nacional de comprobación de antecedentes penales ya ha impedido la venta de unas 100 transacciones diferentes de armas a menores o a personas que compraban con antecedentes penales que demostraban que estaban descalificados en virtud de una enfermedad mental o un delito», dijo Cornyn.
Algunos demócratas, como el senador Chris Murphy (D-Conn.), principal negociador del proyecto de ley de 2022, han dicho que creen que el éxito del proyecto de ley de verificación de antecedentes del año pasado persuadirá a los republicanos para que se sumen a nuevas restricciones.
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