Una demanda que acusa a la plataforma Instagram, propiedad de Meta, de plantear riesgos para el bienestar de los niños puede proceder en los tribunales, dictaminó el lunes una corte de distrito.
La demanda colectiva, presentada en noviembre de 2021 por el Sistema de Jubilación de Empleados Públicos de Ohio, acusaba a Meta de haber «explotado a sabiendas a sus usuarios más vulnerables —incluidos los niños de todo el mundo— para obtener beneficios empresariales». Afirmaba que Meta tergiversó ante los inversores que su producto «no perjudica a los niños, que la empresa toma medidas agresivas y eficaces para detener la difusión de contenidos nocivos y que Facebook aplica sus normas de comportamiento por igual a todos los usuarios».
La demanda hizo referencia a un informe del Wall Street Journal (WSJ) de 2021 que citaba documentos internos de Facebook en los que se afirmaba que Instagram es perjudicial para un número considerable de usuarias adolescentes. El informe señalaba una presentación de Facebook de 2019 que decía: «Empeoramos los problemas de imagen corporal para una de cada tres adolescentes».
Otra diapositiva hacía hincapié en que «los adolescentes culpan a Instagram de los aumentos en la tasa de ansiedad y depresión».
Una presentación afirmaba que entre los adolescentes que tienen pensamientos suicidas, el 13 por ciento de los usuarios de Reino Unido y el 6 por ciento de Estados Unidos lo adjudicaban a Instagram.
Facebook «sabe que sus plataformas contienen fallos que causan un daño significativo a los usuarios, pero que la empresa realiza esfuerzos mínimos o ineficaces para solucionarlos», afirmaba la demanda.
Meta presentó una moción para desestimar la demanda. En una orden dictada el 30 de septiembre, la juez Araceli Martínez-Olguín, de la corte de Distrito de EE.UU. para el Distrito Norte de California, desestimó determinadas demandas presentadas por el demandante, pero permitió que siguieran adelante las demandas relacionadas con la amenaza que supone Instagram para los niños.
Martínez-Olguín señaló que el demandante cuestionaba varias declaraciones de Meta en las que defendía el impacto de Instagram en los usuarios jóvenes. Estas declaraciones afirmaban que hay «poca investigación sobre el impacto de Instagram en los niños», que las redes sociales no son «intrínsecamente malas» para los adolescentes y los niños, y que Meta está «comprometida con la protección de la seguridad infantil».
El Sistema de Jubilación de Empleados Públicos de Ohio dijo que tales declaraciones de Facebook eran falsas, ya que la investigación interna de Meta sobre Instagram reveló que la aplicación «hace que los adolescentes se sientan muy mal», según la orden.
Martínez-Olguín dictaminó que el demandante «alegó con suficiencia el engaño» de tales declaraciones y permitió que las acusaciones de que Instagram es perjudicial para los niños prosiguieran su curso ante la corte.
The Epoch Times se puso en contacto con Meta para pedirle comentarios, pero no recibió respuesta al cierre de esta edición.
Daños a los menores
Tras la publicación del reportaje del WSJ en 2021, Karina Newton, responsable de política pública de Instagram, compartió un post en el que rechaza las acusaciones.
La historia del WSJ «se centra en un conjunto limitado de hallazgos y los arroja bajo una luz negativa», decía el post. La investigación de Instagram mostró que la aplicación «mejora las cosas o no tiene ningún efecto, pero algunos, en particular quienes ya se sentían mal, dijeron que Instagram puede empeorar las cosas», afirmó.
«En el mundo de la investigación, esto no es sorprendente ni inesperado. Problemas como la comparación social negativa y la ansiedad existen en el mundo, así que también existirán en las redes sociales. Eso no cambia el hecho de que nos tomamos en serio estos hallazgos, y pusimos en marcha un esfuerzo específico para responder a esta investigación y cambiar Instagram para mejor», dijo Newton.
Meta se enfrenta a múltiples demandas por daños a menores. En octubre del año pasado, fiscales generales de 33 estados presentaron una demanda conjunta contra Instagram y Meta alegando que las empresas dañaban la salud mental de los más jóvenes.
La denuncia alegó que las elecciones prácticas de diseño de Meta contribuyen a la «susceptibilidad a la adicción» de los usuarios jóvenes. La demanda citaba investigaciones que mostraban una asociación entre el uso de estas plataformas y problemas psicológicos como depresión, ansiedad e insomnio.
En diciembre, el fiscal general de Nuevo México, Raúl Torrez, presentó una demanda contra Meta y sus filiales alegando que las plataformas no son seguras para los niños. Afirmó que Meta no elimina de sus plataformas el material de abuso sexual infantil, lo que permite que los adultos entren en contacto y capten a usuarios menores de edad.
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