La junta directiva de educación superior de Mississippi votó para prohibir que las universidades públicas del estado obliguen a estudiantes, profesores y personal que se vacunen contra la COVID-19.
En una reunión del 17 de septiembre, la Junta de Fideicomisarios de las Instituciones de Educación Superior de Mississippi votó 8-1 para prohibir la vacuna como condición de inscripción o empleo, excepto en el Centro Médico de la Universidad de Mississippi y otros entornos clínicos.
En una reunión anterior en agosto, la junta fiduciaria aprobó una moción de que el DIH no requeriría la vacuna COVID-19 para estudiantes y empleados en las universidades públicas de Mississippi. Pero la redacción de esa moción, que decía que «no impondríamos ningún requisito a las universidades para exigir la vacunación», llevó a la pregunta de si las instituciones individuales todavía podían emitir sus propios mandatos de vacunación.
La votación más reciente de la junta universitaria, según la portavoz del DIH Caron Blanton, tenía como objetivo aclarar la postura de la junta sobre los mandatos de la vacuna COVID-19. La moción de la reunión de agosto también fue anulada para evitar confusiones.
En una declaración al sitio de noticias sobre educación Higher News Dive, Blanton señaló que el departamento de salud del estado alienta a los estudiantes, profesores y personal a vacunarse, pero no sugiere que las universidades deban implementar la vacunación obligatoria.
“Las universidades de nuestro sistema continúan trabajando muy duro para alentar, incentivar y permitir que los miembros de las comunidades del campus se vacunen y están teniendo mayor éxito en las vacunas que el estado de Mississippi en general”, dijo Blanton.
La decisión de la junta universitaria se da luego que el gobernador de Mississippi, Tate Reeves, dijo que su estado está preparado para demandar al presidente Joe Biden para bloquear el esfuerzo del gobierno federal de exigir vacunas para empresas con más de 100 empleados.
La nueva regla, que aún está en desarrollo, requerirá que “todos los empleadores con 100 o más empleados se aseguren de que su fuerza laboral esté completamente vacunada o exigirá que cualquier trabajador que permanezca sin vacunar produzca un resultado negativo en la prueba al menos una vez a la semana antes de venir a trabajar». Se espera que afecte a más de 80 millones de trabajadores del sector privado.
“La Legislatura de Mississippi ha promulgado leyes durante muchos años sobre vacunas de muchos tipos. Es exclusivo de los niños y su capacidad para ir a nuestras escuelas públicas. No son las vacunas obligatorias en el lugar de trabajo”, dijo Reeves durante una entrevista con CNN. «Este es un ataque del presidente contra los estadounidenses trabajadores y los residentes trabajadores de Mississippi que quieren elegir entre recibir una vacuna y su capacidad para alimentar a sus familias».
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