Un grupo de entidades inmobiliarias presentó el miércoles por la noche una impugnación legal en un tribunal de distrito del Distrito de Columbia contra la nueva moratoria de desalojo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Propietarios, empresas inmobiliarias y grupos de gestión de propiedades, incluyendo la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Alabama y su homóloga en Georgia, argumentaron en su moción de emergencia que la última orden de desalojo (pdf) emitida por los CDC de la Administración Biden, excede las competencias de la agencia, según un comunicado de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
Los grupos solicitaron a la jueza Dabney Friedrich de la Corte de Distrito de EE. UU. para el Distrito de Columbia que detenga las nuevas protecciones, citando la reciente orden de la Corte Suprema de EE. UU. de que los CDC no pueden extender la moratoria sin una nueva legislación.
La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios dijo en su declaración que aproximadamente la mitad de los proveedores de viviendas «son operadores familiares» y sin ingresos por alquiler, «no pueden pagar sus propias facturas ni mantener sus propiedades».
La moratoria de los desalojos en todo el país fue aplicada por primera vez por los CDC en septiembre de 2020, en medio de la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), ya que algunos inquilinos tenían dificultades para pagar el alquiler.
La agencia anunció una moratoria de 60 días el martes, un día después de que la Casa Blanca dijera que la agencia carecía de autoridad para hacerlo. La nueva moratoria de desahucios durará 60 días y expirará el 3 de octubre.
Su objetivo es centrarse en «zonas específicas del país» en las que los casos de COVID-19 están aumentando y «probablemente se verían exacerbados por los desalojos masivos», dijo la agencia, señalando que esto se aplicará a cerca del 80 por ciento de los condados de EE. UU. o a cerca del 90 por ciento de la población de ese país.
La directora de los CDC, Rochelle Walensky, citó en un comunicado la aparición de la variante altamente infecciosa de la COVID-19, que ahora representa al menos el 80 por ciento de los nuevos casos en el país, como la razón de la acción de emergencia.
La noticia se produce en un momento en el cual aproximadamente 6.5 millones de hogares están atrasados en el pago de los alquileres, según la Oficina de Protección Financiera del Consumidor. Hay casi 110 millones de estadounidenses que viven en hogares de alquiler y entre 19 y 23 millones de ellos corren el riesgo de ser desahuciados antes del 30 de septiembre, según un estudio del Programa de Seguridad Financiera de Aspen.
En junio, la moratoria se prorrogó otros 30 días, y los funcionarios dijeron que sería la última prórroga. Dicha prórroga expiró el sábado.
La Corte Suprema dictaminó a finales de junio que el Congreso debía aprobar cualquier prórroga de la moratoria. El mes pasado, un tribunal federal dictaminó posteriormente que los CDC se había excedido en su autoridad al detener los desalojos.
El miércoles, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, defendió la nueva moratoria de los desalojos, diciendo a los periodistas que el presidente Joe Biden «no habría apoyado seguir adelante con ninguna acción en la que no sintiera que había capacidad legal y apoyo jurídico».
La Administración Biden no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
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