El Congreso debería hacer más para bloquear los fondos y el conocimiento para que no se introduzcan los chinos en los programas espaciales, según un informe escrito para una comisión del gobierno de EE.UU.
«El Partido Comunista Chino (PCCh) está ejecutando una estrategia a largo plazo para explotar la tecnología, el talento y el capital de EE.UU. para construir sus programas militares espaciales y contraespaciales y avanzar en sus intereses estratégicos a expensas de Estados Unidos», según el informe para la Comisión de Revisión de la Economía y la Seguridad de EE.UU. y China.
El informe para la comisión bipartidista recomienda varias acciones al Congreso para frenar las crecientes ambiciones espaciales chinas.
«Las leyes actuales para proteger la tecnología de EE.UU. y evitar que el capital de EE.UU. financie los programas y actividades espaciales militares de China parecen ser inadecuadas», dice el informe, el cual fue publicado por la Comisión el 11 de mayo. «El Congreso debería considerar la aprobación de nuevas leyes o la ampliación de las leyes existentes para hacer ilegal que los departamentos y agencias del gobierno de EE.UU., laboratorios nacionales, universidades, empresas, administradores de fondos e inversores individuales apoyen el programa y las actividades espaciales de China, las cuales son inherentemente militares (no civiles) en su naturaleza».
Prácticamente todos los programas espaciales chinos son de doble uso militar-civil y la mayoría son manejados por el ejército chino, según el informe, que cita documentos chinos internos así como informes de inteligencia desclasificados de EE.UU.
«El enfoque de China para modernizar su presencia en el espacio incluye un énfasis en la fusión militar-civil (MCF) y el desarrollo de tecnología de doble uso que impulse tanto el crecimiento militar como el económico. Si las capacidades de China superan a las de Estados Unidos, la erosión de la capacidad militar de Estados Unidos para enfrentarse al ELP en un posible conflicto futuro estará en peligro».
«Según fuentes del gobierno chino, el programa espacial nacional de China está gestionado en gran medida por el Ejército de Liberación Popular, y los activos espaciales chinos probablemente se asignen como activos militares o de doble uso (militar-civil) para ser movilizados en caso de crisis o guerra».
China ha continuado impulsando sus programas espaciales en años recientes y ahora es capaz de impulsar sus arcas ofreciendo servicios de lanzamiento de bajo costo a clientes internacionales.
«Solo en 2018, China lanzó con éxito 38 vehículos de lanzamiento espacial, poniendo en órbita aproximadamente 100 satélites», según el informe. «China espera realizar más de 40 lanzamientos en 2020»
El espacio es visto cada vez más como un dominio de guerra por muchas naciones, incluyendo Estados Unidos. Los satélites son un componente vital de la red de comunicaciones y sensores que conforman una moderna máquina de guerra.
Con el espacio ahora reconocido como el quinto dominio de guerra, junto con el espacio cibernético, el aire, el mar y la tierra, Estados Unidos recientemente bautizó a su propia Fuerza Espacial.
El ejército chino también parece estar desarrollando capacidades contraespaciales.
«El Ejército de Liberación Popular también ha desplegado o está desarrollando capacidades de interferencia y ciberespacio, armas de energía dirigida, capacidades en órbita y misiles ASAT con base en tierra que pueden impedirle sin obstáculos a un adversario el uso de sus propios sistemas satélitales».
«Se ha informado de pruebas de vehículos de destrucción cinética (KKV), láseres de alta potencia, satélites coorbitales, interferencias electrónicas y—posiblemente—ciberataques. La opacidad que rodea a los programas espaciales de China sugiere que también pueden existir otros programas clandestinos de armas contraespaciales».
El informe pide un informe anual desclasificado del Pentágono sobre los desarrollos militares espaciales chinos y que el gobierno haga un seguimiento de cuántos graduados de doctorado en áreas relacionadas con el espacio regresan a China después de su graduación.
Además de impedir que los frutos de la investigación y finanzas de Estados Unidos impulsen el programa espacial chino, el informe también recomienda medidas para impulsar los programas espaciales de Estados Unidos—asegurando que los programas universitarios aeroespaciales y de la NASA tengan suficiente dinero para alimentar el talento local.
El informe también recomienda llevar la lucha por la superioridad espacial a la pantalla grande.
«Las entidades controladas por el PCCh y las organizaciones de fachada han dado prioridad a la inserción de temas de la propaganda relacionada con el espacio de Beijing en los éxitos de taquilla de Hollywood», dice el informe. Para contrarrestar lo que describen como «propaganda y censura autoritaria en Hollywood», el informe recomienda que las películas lleven advertencias si «su contenido ha sido coproducido, financiado, alterado o aprobado de alguna otra manera por entidades afiliadas al PCCh y por los censores estatales de China».
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