Las políticas públicas propuestas por la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump añadirían billones de dólares a la deuda nacional, según el Comité por un Presupuesto Federal Responsable (CRFB).
El organismo de control presupuestario analizó el impacto fiscal de las propuestas de los candidatos presidenciales, basándose en una mezcla de declaraciones de campaña y de los candidatos, perspectivas presupuestarias anteriores, posteos en redes sociales y otros informes de amplio alcance.
Según una estimación central, las políticas de Harris podrían elevar la deuda nacional en 3.5 billones de dólares durante la próxima década, incluidos 500,000 millones en intereses.
Las dos principales propuestas políticas de Harris son extender la Ley de Recortes y Empleos Fiscales (TCJA) para los hogares que ganan menos de USD 400,000 y expandir el Crédito Tributario por Hijos y el Crédito Tributario por Ingreso del Trabajo. Se prevé que ambas reduzcan los ingresos en 3 billones de dólares y 1.4 billones de dólares, respectivamente.
Harris ha sugerido compensar la disminución de ingresos prevista elevando el tipo del impuesto de sociedades del 21% al 28% y aumentando los impuestos sobre las rentas del capital. Esto podría generar unos ingresos fiscales de 900,000 y 850,000 millones de dólares, respectivamente, en 10 años.
En comparación, los planes de Trump podrían aumentar la deuda en 7.5 billones de dólares, incluido un billón en costes de intereses, hasta el año fiscal 2035.
Trump tiene tres políticas que podrían tener un impacto de más de 1 billón de dólares en los ingresos. Estas incluyen la extensión y modificación de los recortes de impuestos de la era Trump (5.35 billones de dólares), la exención de impuestos de los ingresos por horas extras (2 billones de dólares) y la eliminación de impuestos sobre los beneficios de la Seguridad Social (1.3 billones de dólares).
El expresidente también ha propuesto establecer aranceles universales generalizados que podrían reportar unos 2.7 billones de dólares. Además, ha recomendado revertir las actuales políticas energéticas y medioambientales y ampliar la producción de petróleo y gas. Según el CRFB, esto podría aumentar los ingresos en 700,000 millones de dólares.
Los efectos fiscales también varían en función de las estimaciones bajas y altas del grupo.
En un escenario de bajo coste, las iniciativas de Harris no aumentarían la deuda nacional. Sin embargo, la estimación de alto coste sugiere que los esfuerzos de la vicepresidenta aumentarían la deuda en 8.1 billones de dólares.
Una proyección de bajo coste para las propuestas de Trump aumentaría la deuda en 1.45 billones de dólares. La estimación de alto coste asciende a 15.15 billones de dólares.
El análisis del CRFB señaló que existe un «alto grado de incertidumbre» en relación con las estimaciones debido a la ausencia de detalles vitales de las plataformas de los candidatos.
CRFB a los candidatos: Abordar la deuda nacional
Aunque el impacto sobre la deuda puede diferir entre ambas campañas, «ninguno de los principales candidatos que se postulan a las elecciones presidenciales de 2024 ha presentado un plan para hacer frente a esta creciente carga de la deuda», señaló el grupo.
El CRFB afirmó que, sin cambios fiscales sustanciales, la deuda seguirá engullendo una mayor parte de la economía en la próxima década.
«La deuda seguiría creciendo más rápido que la economía con el plan de cualquiera de los candidatos y, en la mayoría de los escenarios, crecería más rápido y más alto que con la ley actual», dijo el CRFB.
El plan de la vicepresidenta aumentaría la relación deuda/PIB en un 8 por ciento, hasta el 133 por ciento en el año fiscal 2025, mientras que las políticas de Trump la reforzarían en un 17 por ciento, hasta el 142 por ciento.
La deuda nacional asciende actualmente a casi 35.7 billones de dólares, lo que supone un aumento de unos 8 billones desde enero de 2021, según datos del Departamento del Tesoro.
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