El cerebro es el centro de mando de casi todas las funciones normales del cuerpo durante la vida diaria.
Es el órgano más complejo del cuerpo humano, con unos 100,000 millones de neuronas (células nerviosas) y más de 100,000 millas de vasos sanguíneos. Es responsable de controlar funciones como caminar, hablar, pensar y respirar. Por tanto, proteger el cerebro es una cuestión de vida o muerte.
Un cerebro sano es crucial a cualquier edad, pero es especialmente importante salvaguardarlo cuando el cerebro aún se está formando (hasta los 25 años) y en los adultos mayores. Si tiene lapsos de memoria y los atribuye a «momentos de la tercera edad», es posible que los signos de deterioro cognitivo leve (DCM) ya estén en marcha.
Pero no se preocupe: numerosos estudios han relacionado sustancias naturales específicas con el retraso e incluso la inversión del DMC. Siga leyendo y aprenda a proteger su importante cerebro con estas seis sustancias neuroprotectoras naturales.
Curcumina
La curcumina, el compuesto vegetal natural responsable del color naranja brillante de la cúrcuma, es un potente antioxidante vinculado a docenas de efectos beneficiosos para la salud. Uno de los supuestos beneficios que se ha investigado ampliamente es la capacidad de la curcumina para proteger el cerebro que envejece, un efecto importante a cualquier edad, especialmente cuando hay síntomas de demencia.
Un estudio de 2012 publicado en Ayu sobre los efectos de la cúrcuma en pacientes con enfermedad de Alzheimer con graves síntomas conductuales y psicológicos de demencia mostró que los pacientes «mejoraron notablemente» como resultado del consumo de 100 miligramos (mg) de curcumina al día durante 12 semanas.
Síntomas como la agitación, la ansiedad, la apatía y la incontinencia urinaria empezaron a mejorar después de que a los pacientes se les recetaran cápsulas de polvo de cúrcuma, sin que se observaran reacciones adversas. Tras tres meses de tratamiento, las puntuaciones neuropsiquiátricas mostraron que los síntomas eran menos agudos y la carga para los cuidadores había disminuido. Después de un año con el suplemento de cúrcuma, los pacientes no habían experimentado un retorno de los síntomas anteriores de demencia.
Ginsenósidos
Aunque no le resulte familiar su nombre, los ginsenósidos son potentes compuestos vegetales aislados de una planta llamada Panax, muy conocida por sus saludables raíces: el ginseng. Responsables de los efectos farmacológicos del ginseng, los ginsenósidos desempeñan un papel fundamental en las respuestas inflamatorias y a las enfermedades del organismo y figuran en un catálogo cada vez más amplio de investigaciones que pueden ayudar a prevenir y tratar las enfermedades inflamatorias, incluidas las que afectan al cerebro.
Un estudio reciente publicado en Frontiers in Pharmacology exploró los efectos de los ginsenósidos y sus probables mecanismos neuroprotectores en los accidentes cerebrovasculares isquémicos, el tipo más común de ictus. Estos accidentes cerebrovasculares se producen cuando se obstruye un vaso sanguíneo que llega al cerebro.
Tras un exhaustivo metanálisis que evaluó los efectos del ginsenósido-Rb1, los investigadores concluyeron que los ginsenósidos tienen un potencial efecto neuroprotector que actúa a través de una serie de mecanismos, como la atenuación del contenido de agua en el cerebro, el fomento de la neurogénesis, la reducción de la muerte celular y los efectos antioxidantes y antiinflamatorios. El G-Rb1 también aporta energía y mejora la circulación cerebral.
Ginkgo Biloba
El ginkgo biloba tiene una larga historia como ayuda natural para la salud, con anécdotas que describen su uso para el asma y la bronquitis desde el año 2600 antes de Cristo. La mayoría de los suplementos de ginkgo biloba se elaboran a partir de las hojas del árbol de ginkgo, una de las especies de árboles más longevas del planeta, con más de 200 millones de años. Un solo árbol de ginkgo puede vivir hasta 1.000 años, así que ¿es de extrañar que estos árboles puedan ayudar a mejorar la memoria?
Un metaanálisis de 2015 publicado en el Revista de Ciencias Farmacéuticas y de la Salud analizó la eficacia y seguridad del extracto de ginkgo biloba para el tratamiento de la demencia. Descubrió que tomar una dosis diaria de 240 mg de extracto de ginkgo biloba es eficaz y seguro en el tratamiento de pacientes con enfermedad de Alzheimer complicada por la demencia, así como en las formas vasculares y leves de demencia.
Un ensayo en humanos con hombres jóvenes sanos y activos descubrió que la administración de suplementos de ginkgo biloba durante seis semanas mejoraba el rendimiento deportivo, la resistencia y la capacidad antioxidante. El estudio, publicado en Archivos de Ciencias Médicas en 2015, descubrió que el ginko también provocaba una mejor neuroprotección a través del aumento de la producción del factor neurotrófico derivado del cerebro, un biomarcador que sirve para modular la actividad cerebral y desempeña un papel en la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para regenerarse de forma saludable.
Resveratrol
Al igual que la curcumina, el resveratrol es un polifenol vegetal natural responsable del color intenso del vino, las uvas y las bayas rojas y azules. Conocido por su capacidad antioxidante, el resveratrol se sintetiza en forma de suplemento y promete remediar desde el sobrepeso hasta las enfermedades cardíacas. Pero, ¿qué dice la ciencia sobre esta panacea de moda cuando se trata de la salud del cerebro?
Un estudio australiano de 2017 probó si la suplementación crónica con resveratrol podía mejorar la función cerebral, la cognición y el estado de ánimo en mujeres posmenopáusicas. Ochenta mujeres de entre 45 y 85 años fueron aleatorizadas para recibir resveratrol o placebo durante 14 semanas. Se midieron los efectos sobre el rendimiento cognitivo, el flujo sanguíneo cerebral y la rigidez arterial en la arteria cerebral media.
También se evaluó la capacidad de respuesta cerebrovascular (CVR) a las pruebas cognitivas y a la hipercapnia (exceso de dióxido de carbono en la sangre), y se administraron cuestionarios sobre el estado de ánimo. En comparación con el placebo, el resveratrol provocó un aumento del 17 % en la CVR tanto a la hipercapnia como a los estímulos cognitivos. El rendimiento en tareas cognitivas de memoria verbal mejoró significativamente, al igual que el rendimiento cognitivo general.
El estado de ánimo también mejoró en múltiples medidas, lo que indica que el consumo regular de una dosis modesta de resveratrol puede mejorar tanto la función cerebrovascular como la cognición. Los investigadores afirman que la administración de suplementos de resveratrol podría reducir el mayor riesgo de deterioro cognitivo acelerado en las mujeres posmenopáusicas y ofrece un tratamiento terapéutico prometedor para este grupo de población.
Melatonina
La melatonina ganó fama como ayuda natural para dormir, pero ¿sabía que también protege el cerebro? La melatonina, una hormona natural que ayuda a regular el ciclo de sueño y vigilia, es un agente neuroprotector que puede resultar prometedor para trastornos cerebrales como el Alzheimer, el Parkinson y los accidentes cerebrovasculares.
Secretada por la glándula pineal del cerebro, la melatonina también puede tomarse como suplemento. Se ha demostrado que la suplementación reduce la incidencia del delirio en los adultos mayores. Un meta-análisis de 2018 de estudios tanto en humanos como en animales proporcionó evidencia clínica de que el tratamiento con melatonina después de una lesión cerebral traumática (TBI) puede mejorar significativamente los resultados tanto patológicos como de comportamiento en pacientes con TBI. Los resultados observados, publicados en BMC Geriatrics, incluyen la reducción del tamaño de las contusiones y el edema cerebral, y la mejora de la cognición.
La revista Investigación sobre la regeneración neuronal publicó en 2021 un estudio en animales sobre los efectos de la melatonina en ratas con enfermedad de Alzheimer inducida. Se administró a las ratas 30 mg de melatonina por kilo (kg) de peso corporal durante 13 días consecutivos.
La administración de suplementos de melatonina mejoró las alteraciones del aprendizaje y la memoria en las pruebas de laberinto, mejoró la morfología y la densidad de los microvasos en el cerebro, alivió las lesiones patológicas de las neuronas cerebrales y disminuyó la expresión del factor de crecimiento endotelial vascular y sus receptores. Los investigadores concluyeron que la suplementación con melatonina puede mejorar la función cognitiva de los pacientes con la enfermedad de Alzheimer.
Cannabidiol
El cannabidiol, o CBD como se le conoce comúnmente, es un compuesto activo aislado de la planta de cannabis que ha demostrado ser eficaz para tratar el insomnio, el dolor y los trastornos cerebrales como la ansiedad y la epilepsia. A pesar de sus poderosos efectos en el cerebro, el CBD no es psicoactivo, lo que significa que no lo intoxicará. Sin embargo, según la ciencia médica más reciente, puede poseer fuertes propiedades neuroprotectoras para apoyar a su cerebro a medida que envejece.
Los estudios sobre el CBD como tratamiento complementario para los pacientes con la enfermedad de Parkinson han arrojado resultados prometedores. Publicado en el Revista de Psicofarmacología, un estudio de 2009 analizó a seis pacientes de Parkinson y descubrió que dosis de CBD que iban de 150 mg a 400 mg durante cuatro semanas producían mejoras significativas en los episodios y síntomas de psicosis.
En 2014, los investigadores realizaron un ensayo doble ciego con un grupo de 21 pacientes de Parkinson que recibieron CBD a 75 mg/día, 300 mg/día o placebo durante seis semanas. Se observaron aumentos en el bienestar y la calidad de vida en el grupo de 300 mg/día frente al grupo de placebo. Los investigadores plantearon la hipótesis de que estas mejoras podrían deberse a las propiedades «ansiolíticas», «antidepresivas», «antipsicóticas» y «sedantes» del cannabidiol.
El CBD no es el único compuesto activo de la planta de cannabis (llamados colectivamente «cannabinoides») que está demostrando su valor para los investigadores médicos. Se descubrió que el THC, el cannabinoide que transmite las propiedades psicoactivas de la marihuana, es superior a los fármacos prescritos en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. En sus conclusiones, publicadas en Farmacéutica Molecular, los investigadores atribuyen este convincente descubrimiento a un «mecanismo molecular no reconocido previamente a través del cual las moléculas cannabinoides pueden influir directamente en la progresión de esta enfermedad debilitante».
El Grupo de Investigación del GMI se dedica a investigar los problemas sanitarios y medioambientales más importantes de la actualidad. Se hará especial hincapié en la salud medioambiental. Nuestra investigación, centrada y profunda, explorará las múltiples formas en que el estado actual del cuerpo humano refleja directamente el verdadero estado del entorno. Este trabajo se reproduce y distribuye con el permiso de GreenMedInfo LLC. Suscríbase al boletín de noticias en www.GreenmedInfo.health
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
