Los disturbios y saqueos violentos registrados en Estados Unidos han estado disminuyendo en toda la nación, con manifestaciones que parecen en gran medida pacíficas debido a la presencia de las fuerzas del orden federales, según el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Chad Wolf.
Wolf dijo que ha funcionado la respuesta del gobierno para asegurar que los gobernadores de los estados y los alcaldes locales tuvieran la fuerza de la ley necesaria para mantener la paz y el orden.
«En los últimos días, hemos visto que han disminuído las protestas violentas y los saqueos y disturbios violentos», dijo Wolf a Chris Wallace de Fox News el 7 de junio. «No es por azar y no es por casualidad. Es porque tomamos medidas tempranas».
Lo que comenzó como protestas pacíficas por la muerte de George Floyd bajo custodia policial el 25 de mayo, fue después aprovechado, según el Departamento de Justicia. Aunque la mayoría se ha manifestado pacíficamente, recientemente el fiscal general, William Barr, dijo que se tienen pruebas de que las protestas fueron «secuestradas» por Antifa y otros grupos similares.
«¿Se imaginan [lo que habría pasado] si no hubiéramos hecho nada, si no hubiéramos aumentado nuestra presencia policial en el área de D.C. y en ciudades de todo el país?», dijo Wolf.
«Así que creo que tomamos la acción correcta, y lo que hemos visto es que hemos contemplado a los gobernadores desplegar la Guardia Nacional. Hemos visto a gobernadores y alcaldes estatales llamar al gobierno federal pidiendo apoyo y eso es lo que les hemos dado; y me alegra decir que ha funcionado».
Las protestas del 6 de junio en Washington fueron casi completamente pacíficas, señaló Wolf, con «casi ningún arresto». También dijo que la opción de utilizar fuerzas militares de servicio activo en la aplicación de la ley «sólo debe utilizarse como último recurso».
A principios de este mes, el presidente Trump y Barr mantuvieron una conferencia telefónica con los gobernadores de todo el país, diciéndoles que tomaran medidas enérgicas contra la violencia y que llamaran a la guardia nacional si fuera necesario. El gobierno, mientras tanto, hizo 51 arrestos por delitos federales en relación con los disturbios.
En una entrevista del 7 de junio, en «Face the Nation» de CBS News, Barr dijo que el objetivo de la llamada, era alertar a los gobernadores sobre la importancia de tener suficientes «fuerzas adecuadas a mano» para asegurar que los eventos pudieran ser controlados, después de pasar «el día más violento en Washington en 30 años».
«Es más peligroso para todos si se tienen estos tumultos salvajes con filas apenas dotadas de policías persiguiendo a los manifestantes con bastones (…) es importante que las fuerzas adecuadas [estén] en la calle», dijo Barr.
El fiscal general también dijo que era «completamente falso» que el presidente exigiera que se ordenara la presencia de 10,000 tropas de soldados activos en las calles de Estados Unidos. Barr añadió durante una reunión en la Casa Blanca el 1 de junio, que todos acordaron que el uso de tropas sería el «último recurso».
«Sentí y el Secretario de Defensa consideró, que teníamos los recursos adecuados y que no necesitaríamos usar tropas federales», dijo. «Pero en caso de que lo hiciéramos, las querríamos cerca».
Funcionarios de ambos sectores afirman que grupos externos han aprovechado las recientes protestas para promover su propia agenda. Los departamentos de policía de varios estados también han advertido de que se están introduciendo materiales a propósito en ciertos lugares para alimentar los disturbios.
Después de que la violencia pareciera haber disminuido en los últimos días, el presidente Trump anunció en la mañana del 7 de junio que acababa de ordenar a la guardia nacional «que inicie el proceso de retirada de Washington». En relación a esta situación, el mandatario dijo que parecía que «todo está bajo perfecto control».
«Ellos se irán a casa, pero pueden volver rápidamente, si es necesario», escribió Trump en su cuenta de Twitter, refiriéndose a la guardia nacional. «¡Anoche se presentaron muchos menos manifestantes de lo que se esperaba!».
Como señal de que la violencia está disminuyendo, en la ciudad de Nueva York el alcalde Bill de Blasio anunció el 7 de junio, que levantó su toque de queda de las 8 p.m. Este se había establecido un día antes en respuesta a los disturbios y saqueos. El 5 de junio se produjeron unos 40 arrestos en toda la ciudad —mucho menos que las noches anteriores— y no hay signos evidentes de robos violentos como los que empañaron las protestas anteriores.
En una rueda de prensa del 4 de junio, el director de la FBI, Christopher Wray, dijo que la agencia tiene «bastantes investigaciones en curso» contra «anarquistas violentos extremistas», incluyendo lo que describió como «aquellos motivados por Antifa, o alguna ideología similar la de Antifa».
«Los clasificamos y tratamos como investigaciones de terrorismo interno y los perseguimos activamente a través de nuestros grupos de trabajo conjuntos sobre terrorismo», dijo Wray. «Las tácticas que utilizan varían mucho, a veces de ciudad en ciudad, a veces incluso de noche a noche».
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