El proveedor de salud de la Universidad de California en San Diego parece ser el último sistema de atención médica que está promocionando etiquetas de identificación para los empleados. Las etiquetas indican si han sido vacunados o no contra COVID-19.
En un memorándum interno del 2 de agosto, divulgado de forma anónima a The Epoch Times, UCSD Health declaró que, «dado el entorno actual», las etiquetas de identificación son una importante actualización de los protocolos para enfrentar el COVID-19.
Según la nota, las etiquetas de identificación proporcionarán una «señal visual sobre el estado de vacunación de un miembro del equipo» y estarán disponibles esta semana para todos los empleados vacunados.
«También habrá un agradecimiento especial para reconocer a todos los empleados por su arduo trabajo», agregó el memo.
Obtener una placa de identificación requerirá un comprobante de vacunación, agregó el memo. Sin embargo, si los empleados no tienen ninguna verificación de vacunas, «evaluaremos las tarjetas de vacunas de los CDC caso por caso».
La etiqueta de identificación es a prueba de manipulaciones y se adjuntará a la identificación de un empleado para mostrar su estado de vacunación.
En virtud de los nuevos protocolos, los trabajadores sanitarios no vacunados deberán llevar máscaras N95 «en todas las áreas de atención sanitaria” mientras la norma este bajo estricta aplicación.
Con respecto a las pruebas para el virus del Partido Comunista Chino (PCCh) que causa COVID-19, se alienta al personal vacunado, que no muestra síntomas, a recibir una prueba para COVID-19 por única vez. Los empleados no vacunados, que no presenten síntomas, deberán realizarse la prueba del virus dos veces por semana.
La directora ejecutiva de UCSD Health, Patty Maysent, no devolvió una llamada en busca de comentarios.
Jackie Carr, directora ejecutiva de Comunicaciones y Relaciones con los Medios, no respondió a un correo electrónico sobre las etiquetas de identificación al momento de la publicación.
A medida que el debate sobre las leyes de privacidad, con respecto al estado de vacunación, continúa sacudiendo a todo el país, varios proveedores de atención médica ya han aprobado insignias o calcomanías de vacunas para sus empleados.
Los hospitales y clínicas de Salem Health en Texas, por ejemplo, comenzaron a emitir calcomanías verdes para empleados, voluntarios y proveedores que han sido completamente vacunados. El 1 de junio, el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en Tennessee, comenzó a distribuir tarjetas de identificación de vacunación a los empleados.
“Las pegatinas permiten identificar rápidamente a los empleados completamente vacunados contra COVID-19 y ayudarán a optimizar los procesos comerciales y operativos, como reuniones en persona y en áreas no clínicas para identificar rápidamente a los empleados que están completamente vacunados y no están obligados a llevar mascarilla”, según el sitio web del centro.
En respuesta a los muchos pacientes que preguntaron sobre el estado de las vacunas de los empleados, el Centro Médico de la Universidad de Nebraska, en Omaha, dijo que ha comenzado a distribuir etiquetas adhesivas de identificación a los que están completamente vacunados.
“Dado que todos los estudiantes, profesores y personal de UNMC deben cumplir con los requisitos en nuestros sitios clínicos asociados, UNMC también distribuirá etiquetas adhesivas de identificación únicas a las personas que estén completamente vacunadas y que tengan su vacuna anti-COVID registrada en el sistema de seguimiento de salud”.
«Esto refuerza nuestro compromiso con las políticas que utilizan nuestros socios clínicos para proteger a sus pacientes y al personal», declaró el sitio web del centro.
Enfrentando un fuerte rechazo, Ballad Health, con sede en Tennessee, canceló sus planes de poner en marcha un programa de «compañeros de insignia»: insignias azules para los empleados vacunados y naranjas para los no vacunados.
El abogado Thomas Renz, establecido en Ohio, que está presentando numerosas demandas relacionadas con la respuesta del gobierno a la pandemia, incluidas denuncias por muertes relacionadas con la vacuna que ascienden a decenas de miles, dijo que cree que las insignias de vacunación “están por debajo del nivel de una ética pobre”.
«Deberían ser ilegales», dijo Renz a The Epoch Times; no es diferente a exigir que «cualquier persona que tenga herpes tenga que llevar una estrella dorada en la frente».
«Hago un llamado a cualquier empresa que quiera hacer esto a cualquier empleado para que demuestre si tiene ETS [enfermedades de transmisión sexual] y qué tan activo sexualmente es», agregó con ironía.
Según la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPPA), la información sobre vacunas se clasifica como Información médica protegida.
Sin embargo, HIPPA “solo se aplica a entidades cubiertas por HIPPA (proveedores de atención médica, planes de salud y cámaras de compensación de atención médica) y sus socios comerciales”, según una publicación de HIPPA Journal, realizada el 25 de mayo de 2021.
«Si un empleador le pide a un empleado que proporcione pruebas de que ha sido vacunado para permitirle trabajar sin usar una mascarilla, eso no es una violación de HIPAA ya que HIPAA no se aplica a la mayoría de los empleadores».
Además, no sería una violación de HIPA que un empleador le pida al proveedor de atención médica de un empleado un comprobante de vacunación.
«Sin embargo, sería una violación de HIPAA que el proveedor de atención médica del empleado divulgue esa información al empleador, a menos que la persona haya proporcionado autorización para hacerlo».
Renz dijo que la Cuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, con respecto al registro y la incautación ilegales, proporciona un «argumento legal más fuerte» contra las identificaciones de las vacunas.
«Creo que esto es en gran medida una cuestión de derecho a la privacidad», dijo.
Si bien las leyes federales de igualdad de oportunidades en el empleo no impiden que un empleador exija vacunas a los empleados, tampoco impiden ni limitan que los empleadores ofrezcan incentivos para revelar voluntariamente su estado de vacunación.
Del mismo modo, los empleadores pueden ofrecer legalmente incentivos para que los empleados se vacunen.
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