Después de algunas señales optimistas para los demócratas que esperaban llegar a un acuerdo bipartidista sobre un paquete legislativo de control de armas, el progreso en las negociaciones comenzó a estancarse ya que los legisladores no lograron este jueves llegar a un acuerdo final sobre el texto legislativo.
Tras el tiroteo en una escuela de Uvalde, en Texas, que dejó 19 niños y dos adultos muertos, el Senado intentó alcanzar un acuerdo legislativo concertado que pudiera superar el umbral de 60 votos del filibusterismo en la cámara alta, necesarios para aprobar la legislación.
El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), encargó al senador John Cornyn (R-Texas) que supervisara las negociaciones con los demócratas encabezadas por el senador Chris Murphy (D-Conn.), para lograr un paquete legislativo de control de armas.
A pesar de los indicios de que las negociaciones iban bien —incluida una presentación del 12 de junio de las líneas generales del paquete legislativo— el progreso empezó a ralentizarse.
El miércoles, Cornyn dijo a los periodistas en el Capitolio que «estaba empezando a preocuparse un poco» mientras el grupo intentaba limar los detalles, incluida la financiación para los estados que tienen en vigor las llamadas leyes de la bandera roja.
El jueves, cuando algunos legisladores esperaban poder llegar a un texto final sobre el proyecto de ley, el senador dijo a los periodistas que las negociaciones habían fracasado y que necesitarían más tiempo.
Cornyn sugirió que el contratiempo se debía a que algunos legisladores no están dispuestos a abrocharse el cinturón y tomar una decisión definitiva.
«Esta es la parte más difícil porque en algún momento hay que tomar una decisión y cuando la gente no quiere tomar una decisión, no se puede lograr un resultado y ahí es donde estamos ahora mismo», dijo a continuación a los periodistas.
«No se quiere dar a los políticos una cantidad ilimitada de tiempo para hablar porque llenarán el espacio disponible», añadió. «Es pescar o cortar el cebo».
«Yo les dije que me iba pero que estaré disponible o para mensajes», dijo el senador mientras caminaba fuera de las oficinas de Murphy.
Si el proyecto de ley se hubiera elaborado antes del jueves, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), podría haber tenido la oportunidad de llevarlo al pleno para su votación la próxima semana.
Después de que los legisladores no llegaran a un acuerdo final sobre el proyecto de ley, Murphy restó importancia.
«No creo que tengamos que conseguirlo hoy, pero ese debería ser nuestro objetivo», dijo el senador Murphy a los periodistas, ya preparado para un retraso.
Las líneas generales del plan legislativo son conocidas y se hicieron públicas en el anuncio de los negociadores el 12 de junio.
El plan prevé un «proceso de revisión mejorado» para los compradores de armas más jóvenes.
Para los posibles compradores menores de 21 años, el proyecto «exige un período de investigación para revisar los antecedentes juveniles y de salud mental, incluyendo comprobaciones con las bases de datos estatales y las fuerzas del orden locales», según su declaración.
El proyecto de ley también proporcionará apoyo a la intervención estatal en caso de crisis, protecciones para las víctimas de la violencia doméstica, financiación para la salud mental en las escuelas y servicios de apoyo, inversión en servicios de salud mental para niños y familias, aclaración de la definición de distribuidor de armas de fuego con licencia federal, sanciones para la «compra por encargo» de armas e inversiones en telesalud.
Sin embargo, otras propuestas no han sido tan bien recibidas por los republicanos.
Por ejemplo, el proyecto de ley marco también incluye la llamada disposición de la bandera roja, que permite «dar recursos a los estados y las tribus para crear y administrar leyes que ayuden a garantizar que las armas mortales se mantengan fuera de las manos de individuos que un tribunal haya determinado que son un peligro significativo para ellos mismos o para otros», según una declaración del grupo del 12 de junio.
Las leyes de la bandera roja han sido controvertidas durante mucho tiempo entre los republicanos y los activistas por los derechos de las armas, quienes han expresado su preocupación de que estas leyes nieguen los derechos de las personas dejándolas sin el debido proceso.
Cornyn explicó las preocupaciones de los republicanos durante una aparición en The First TV el miércoles.
A su vez argumentó que sería «inapropiado» incentivar a otros estados a aprobar leyes similares. Los estados que no cuentan con este tipo de leyes, incluido Texas, deberían poder obtener ayuda financiera para otros programas, según el republicano. Algunos estados con leyes de bandera roja no deberían tener acceso a la financiación porque sus leyes no se ajustan a la Constitución, indicó Cornyn.
Esta disposición, una de las concesiones más sustanciales que buscan los demócratas, es en parte responsable de la ralentización del acuerdo.
También hay desacuerdos sobre otra disposición, que trata de asegurar que las personas condenadas por abuso doméstico y aquellas sujetas a órdenes de restricción por abuso doméstico no puedan tener armas.
Una ley conocida como Ley Federal de Control de Armas prohíbe a las personas condenadas por violencia doméstica poseer un arma, pero no se aplica en algunos casos si la persona comete la violencia contra su novio o novia.
«La otra cuestión tiene que ver con la forma en que se manejan las relaciones no tradicionales en términos de violencia doméstica y delitos menores. Tenemos que llegar a una buena definición de lo que realmente significa», dijo Cornyn a los periodistas en Washington.
Con información de Zachary Stieber
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
