El domingo, varios altos funcionarios de la Administración Biden argumentaron que el paquete de gasto social respaldado por la Casa Blanca puede ser una solución a la creciente inflación en Estados Unidos, aunque algunos demócratasse han opuesto a la idea.
«La inflación es alta ahora mismo y está afectando el bolsillo de los consumidores y también sus perspectivas para la economía. Pero esas preocupaciones subrayan por qué es tan importante que avancemos en la legislación Build Back Better», dijo el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Brian Deese, en una entrevista con la CNN el domingo. «Esto, más que nada, irá al costo que enfrentan los estadounidenses».
Hace varios días, el Departamento de Trabajo publicó su informe mensual sobre el índice de precios al consumidor, que muestra que la inflación alcanzó su nivel más alto en 30 años. Los precios de los alimentos en octubre fueron un 5.4% más altos que hace un año, según los datos. La inflación general fue del 6.2% interanual.
Deese afirmó que el proyecto de ley haría bajar los precios de los medicamentos, reduciría los costes del cuidado de los niños y también los costes asociados a la adquisición de una vivienda. En los últimos 20 meses, aproximadamente, el Congreso aprobó billones de dólares en paquetes de estímulo, incluida la Ley CARES, de 2.2 billones de dólares, en un intento de compensar los problemas económicos asociados a los cierres relacionados con el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), las políticas de distanciamiento físico y las órdenes de quedarse en casa.
«Esto reducirá los precios de los medicamentos recetados, pondrá un límite a los costes de los medicamentos recetados para nuestros mayores. El cuidado de los niños [es] no solo un gran factor de coste para las familias, sino un gran impedimento para que más padres y mujeres se reincorporen a la fuerza de trabajo», dijo, y añadió que la Cámara de Representantes examinará el proyecto de ley la próxima semana.
En declaraciones similares a la CBS el domingo, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, culpó a la propagación del COVID-19, la enfermedad causada por el virus, de los problemas económicos de Estados Unidos, y añadió que el proyecto de ley de gasto social ayudaría a la recuperación.
«En este paquete también hay dinero para mejorar la atención médica a domicilio para los ciudadanos de edad avanzada que tienen problemas de salud», dijo al medio. «Y para los discapacitados. Y, de nuevo, se trata de un apoyo que facilitará que la gente trabaje y cuide de sus familiares al mismo tiempo».
Sin embargo, en contra de los comentarios de los funcionarios de la Administración Biden sobre una reducción de la inflación, Moody’s Analytics dijo que el proyecto de ley de infraestructura de 1 billón de dólares, combinado con el paquete de gastos sociales y relacionados con el clima de aproximadamente 1.75 billones de dólares, añadiría 0.3 puntos porcentuales a la inflación, en promedio, entre el período de 2022 a 2024.
Los republicanos, por su parte, han aprovechado las crecientes cifras de inflación, refiriéndose a menudo a la tendencia actual como «Bidenflación» y señalando las políticas económicas de Biden, como el detener la construcción del oleoducto Keystone XL, no aprobar nuevos arrendamientos de petróleo o gas y no resolver los atascos pendientes en la cadena de suministro.
«Esta inflación es real, no es transitoria. Es grande y se debe a las terribles políticas económicas de la Administración Biden», escribió el senador Kevin Cramer (R.-N.D.) a finales de la semana pasada.
Por parte de los demócratas, el senador Joe Manchin (D-W.Va.) se ha convertido en uno de los principales opositores al proyecto de ley de gasto social en su forma actual. Anteriormente, se opuso al precio original de 3.5 billones de dólares y recientemente pidió a los miembros de su partido que adoptaran un enfoque más cauteloso para tratar de aprobar la versión reducida de la medida.
El miércoles, Manchin reiteró su preocupación por el aumento de la inflación y rechazó las afirmaciones de la Reserva Federal y del Departamento del Tesoro de que el aumento de la inflación sería un fenómeno meramente «transitorio».
«Según todos los indicios, la amenaza que supone la inflación récord para el pueblo estadounidense no es ‘transitoria’ y, por el contrario, está empeorando», escribió el senador de Virginia Occidental en Twitter. «Desde el supermercado hasta el surtidor de gasolina, los estadounidenses saben que el impuesto de la inflación es real y DC no puede seguir ignorando el dolor económico que los estadounidenses sienten cada día».
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