El proyecto de ley ómnibus de 1.5 billones de dólares que proponen los congresistas estadounidenses demócratas proporciona fondos para la seguridad fronteriza de ocho naciones extranjeras, muchas de las cuáles son adversarias de Estados Unidos, y en cambio no proporciona nuevos fondos para la seguridad fronteriza nacional.
El proyecto de ley ómnibus asigna USD 370 millones a medidas de «seguridad fronteriza mejorada» en Líbano, Egipto, Túnez, Omán y Jordania, siendo este país el que recibe USD 150 millones destinados a la financiación de su frontera. Además, el proyecto de ley prevé la financiación de medidas de seguridad fronteriza en Libia, Nepal y Pakistán, un viejo adversario de Estados Unidos.
Como compromiso, los legisladores del Partido Republicano retuvieron alrededor de USD 2000 millones en fondos previamente asignados para la construcción del muro fronterizo, pero el proyecto de ley ómnibus no contiene nuevos fondos para la seguridad fronteriza a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos.
Preston Huennekens, director de relaciones gubernamentales de la organización no partidista Federation for American Immigration Reform (FAIR), criticó la medida en una declaración a The Epoch Times.
«Es insultante para el pueblo estadounidense que los demócratas prefieran asegurar las fronteras de países como Omán, Pakistán y Libia mientras nuestros propios estados en la frontera están abrumados por la inmigración ilegal», dijo Huennekens.
«El paquete ómnibus ofrece exactamente cero dólares para la contratación de agentes fronterizos o de inmigración adicionales y también toma medidas para desmantelar herramientas de aplicación como el programa 287(g)», añadió a continuación, refiriéndose a un programa que permite a los oficiales estatales y locales ayudar al Departamento de Seguridad Nacional a encontrar y deportar a los extranjeros ilegales.
«Esto demuestra que los demócratas no están en contacto con el electorado estadounidense, que desaprueba de forma abrumadora la gestión del presidente [Joe] Biden en materia de inmigración», concluyó Huennekens. «Los demócratas ignoran nuestra terrible crisis fronteriza por su cuenta y riesgo».
Desde que Biden asumió el cargo, el mandatario ha adoptado un enfoque mucho más laissez-faire respecto a la seguridad fronteriza que el expresidente Donald Trump.
Biden detuvo la construcción del muro fronterizo de Trump casi inmediatamente después de asumir el cargo, dejando los materiales de construcción que ya habían sido pagados por el gobierno federal sin usar a lo largo de la frontera. Al mismo tiempo, Biden redujo el número de agentes de seguridad fronteriza, dejando a los agentes que quedan sin poder detener la entrada sin precedentes de inmigrantes ilegales en el país.
Además Biden anuló la política de Trump de «permanecer en México», que exigía que los solicitantes de asilo en Estados Unidos permanecieran en México hasta que se aprobaran sus solicitudes de asilo.
Estados Unidos ya se enfrenta a niveles sin precedentes de inmigración ilegal a lo largo de su frontera sur. Los críticos los atribuyen a la actitud de dejar hacer de la administración Biden hacia el control de la inmigración.
En Internet han circulado imágenes y vídeos virales que muestran un número masivo de inmigrantes cruzando el país, a menudo sin un agente de la patrulla fronteriza a la vista.
Unos informes alarmantes de estadounidenses que viven en ciudades fronterizas, revelan cómo la población se enfrenta a la amenaza constante de los criminales sexuales y narcotraficantes que cruzan la frontera. Varios entrevistados que viven a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México dicen que ahora no pueden salir de sus casas sin un arma de fuego y no pierden de vista a sus hijos mientras ellos están afuera.
Los agentes de la patrulla fronteriza dicen que están desbordados y que no han podido detener a una gran parte de los que entran ilegalmente en el país, dejando a muchos residentes fronterizos a su suerte.
Las estimaciones sobre el número de extranjeros ilegales que han entrado en el país desde que Biden asumió el cargo varían. Los datos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos muestran que alrededor de 2 millones de personas cruzaron ilegalmente la frontera en 2021, un aumento de casi cuatro veces respecto a los cruces ilegales de 2020.
Para empeorar la situación, muchos extranjeros ilegales detenidos por los agentes de seguridad fronteriza son liberados posteriormente en Estados Unidos.
Según una carta de octubre de 2021 del senador Ron Johnson (R-Wis.), unos 500,000 extranjeros ilegales fueron liberados en el territorio nacional de Estados Unidos tras ser detenidos por la seguridad fronteriza en el breve período comprendido entre enero de 2021 y agosto de 2021.
El senador Ted Cruz (R-Texas) y varios otros republicanos culpan del aumento masivo de la inmigración ilegal a las políticas de la Administración Biden.
«La causa de todo esto es simple», dijo Cruz en una conferencia de prensa en octubre de 2021, «Joe Biden y Kamala Harris se niegan a hacer cumplir la ley».
Durante esa conferencia, Cruz y varios colegas republicanos del Senado pidieron a Biden que vuelva a las políticas migratorias de Trump reiniciando la construcción del muro fronterizo, poniendo fin a la política de captura y liberación, y restaurando la política de «Permanecer en México».
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