Un congresista estatal presentó el lunes un proyecto de ley en la legislatura de Texas para permitir que los residentes del estado voten sobre si el estado debe o no investigar la posibilidad de independizarse de Estados Unidos.
El representante estatal Bryan Slaton, republicano, presentó el proyecto de ley HB 3596, conocido comúnmente como «Ley del Referéndum TEXIT» (pdf), en un intento de incluir el asunto en la papeleta de las próximas elecciones generales.
La idea de la soberanía estatal no es una plataforma nueva para el Partido Republicano de Texas. Sin embargo, el proyecto de ley TEXIT propone algo nuevo al convocar una votación sobre la cuestión.
Si el proyecto de ley se aprueba y una mayoría de tejanos vota «sí», se crearía un comité para investigar la viabilidad de la independencia y proponer opciones y posibles planes a la legislatura de Texas.
«La Constitución de Texas deja claro que todo el poder político reside en el pueblo», dijo Slaton en una declaración. «Después de décadas de continuo abuso de nuestros derechos y libertades por parte del gobierno federal, es hora de dejar que el pueblo de Texas haga oír su voz».
Una legislación similar fue presentada por el representante estatal Kyle Biedermann (R-Fredericksburg) en 2021, durante la 87ª Legislatura, donde fue remitida a la comisión de Asuntos Estatales, pero no recibió una audiencia y pereció.
Slaton tiene la esperanza de que a su proyecto de ley TEXIT le vaya mejor, proporcionando a los tejanos la oportunidad de «hacer oír su voz» votando sobre el futuro de su estado.
El proyecto de ley, que llega en el 187 aniversario de la caída de El Álamo, forma parte de un antiguo deseo de libertad y autogobierno que, según Slaton, «sigue ardiendo en el corazón de todos los texanos».
La caída de El Álamo, durante la batalla de 1836 entre las fuerzas mexicanas y un grupo de tejanos, se convirtió en un grito de guerra para los tejanos que luchaban por la independencia contra todo pronóstico en la Revolución de Texas.
Tras independizarse de México en 1836, Texas se convirtió en una república. Se unió a Estados Unidos en 1845 y se separó en 1861 debido a desacuerdos sobre la autonomía del estado y la expansión de la esclavitud, lo que condujo a la Guerra Civil. Fue readmitido en la Unión en 1870, durante el periodo de Reconstrucción.
Soberanía estatal
Daniel Miller, presidente del Movimiento Nacionalista de Texas, respondió al anuncio de Slaton calificándolo de «gran noticia» e instó a los tejanos a ponerse en contacto con sus representantes estatales para pedirles que apoyen el proyecto de ley TEXIT.
En una entrevista anterior con el programa «Crossroads» de The Epoch Times, Miller argumentó que el poder de decidir sobre la secesión corresponde al pueblo de Texas.
«Lo que sabemos es que la Constitución de Estados Unidos, en su artículo 10, enumera todas las cosas que los estados tienen prohibido hacer. No hay ninguna prohibición de que un estado se separe. No está en la Constitución [de EE. UU.]», dijo Miller. «Además, dice específicamente en la décima enmienda [que] cualquier poder no otorgado al gobierno federal por esa Constitución está reservado al pueblo y a los estados».
La soberanía estatal fue uno de los temas aprobados por la Convención Estatal de 2022 del Partido Republicano de Texas, en junio de ese año, cuando se votó instar a la legislatura estatal a poner TEXIT en la papeleta electoral en 2023.
En la convención, la plataforma del partido contenía un «plank» —una posición política que el partido promueve— bajo el título de «Soberanía Estatal».
Citando el Artículo 1, Sección 1, de la Constitución de Texas, el «plank» afirmaba que el gobierno federal ha infringido los derechos de autogobierno de los tejanos y que, por lo tanto, la legislación impuesta por el gobierno federal debe ser rechazada y anulada.
«Texas conserva el derecho a separarse de los Estados Unidos, y la Legislatura de Texas debe ser llamada a aprobar un referéndum coherente con ello», afirma el plank (pdf).
En otros comentarios, Miller explicó que TEXIT es similar a otros movimientos en Escocia en 2014 y el voto Brexit en el Reino Unido.
«Es una situación muy similar», dijo el presidente del movimiento nacionalista, agregando que la diferencia en Texas era que el estado no tiene «iniciativa ciudadana».
«Así que no podemos —no importa cuántas firmas recojamos— no podemos forzar algo en la boleta electoral», añadió Miller, explicando que los tejanos tendrían que implicar a sus legisladores e instarles a que pusieran en marcha un estatuto que les permitiera votar sobre el asunto.
Segundo intento
Cuando Biedermann presentó su versión del proyecto de ley en 2021, también citó la autoridad que otorga la Constitución de Texas para la secesión.
La constitución estatal establece que los texanos «tienen en todo momento el derecho inalienable de alterar, reformar o abolir su gobierno de la manera que crean conveniente».
«Durante décadas, las promesas de Estados Unidos y nuestras libertades individuales se han ido erosionando. Ya es hora de que se permita al pueblo de Texas el derecho a decidir su propio futuro», dijo entonces Biedermann.
TEXIT estuvo presente en las primarias para gobernador de Texas de 2022, en las que los dos principales contrincantes del gobernador Greg Abbott se mostraron a favor de la plataforma. Al final, los contrincantes de Abbott perdieron.
En el debate sobre la legitimidad de la secesión, el caso Texas vs. White, de 1896, se cita a menudo como prueba en contra. La Corte Suprema dictaminó entonces que Estados Unidos es una «unión indestructible» y que ningún estado puede secesionarse, aunque una mayoría de texanos lo apoye.
Sin embargo, según Miller, esta sentencia se basa en la redacción del preámbulo de la Constitución estadounidense, que no es jurídicamente vinculante, como se estableció en el caso Jacobson vs. Massachusetts, de 1904.
Con la novena economía más grande del mundo, Miller ha dicho que Texas podría funcionar y cuidarse a sí misma de forma más eficiente por sí sola.
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