El presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer (R-Ky.) y la representante Katie Porter (D-Calif.), anunciaron una propuesta bipartidista para establecer nuevos estándares sobre cómo los presidentes y vicepresidentes estadounidenses divulgan su información fiscal.
El proyecto de ley, denominado “Ley de Reforma de la Ética Presidencial”, requeriría que los presidentes y vicepresidentes revelen sus declaraciones de impuestos, así como varios pagos en el extranjero, obsequios por valor de más de 10,000 dólares y préstamos que hayan tomado durante los dos años anteriores a sus llegadas a la Casa Blanca, durante su mandato y los dos años posteriores a su salida del cargo.
Algunos candidatos presidenciales en la historia reciente se han propuesto revelar algunos de sus registros fiscales antes de asumir el cargo.
Este proyecto de ley establece que los presidentes y vicepresidentes deben, dentro de los 30 días de asumir el cargo, revelar sus declaraciones de impuestos y registros financieros de los dos años anteriores, lo que convierte la divulgación en un requisito automático, al menos para los candidatos presidenciales que ganan una elección.
El proyecto de ley bipartidista también extiende los requisitos de presentación de informes financieros a los familiares de presidentes y vicepresidentes.
La legislación establece que los familiares también deben informar sobre donaciones de más de 10,000 dólares, préstamos no comerciales y pagos en el extranjero y presentar declaraciones sobre posibles conflictos de intereses que puedan surgir de sus vínculos familiares.
Según el proyecto de ley, los presidentes y vicepresidentes también deben revelar cuándo un miembro de su familia, que no sea un menor de edad, los acompaña en un viaje oficial.
Además, deben proporcionar una declaración oficial de por qué ese familiar los acompañó en el viaje oficial, incluso cuando lo hacen con fines comerciales, y proporcionar una lista de los eventos y reuniones a los que asistió el familiar con el funcionario estadounidense.
“Al crear esta legislación bipartidista para brindar mayor transparencia a las interacciones financieras relacionadas con el cargo de presidente y vicepresidente, podemos garantizar que, en el futuro, los presidentes, vicepresidentes y sus familiares estadounidenses no puedan beneficiarse de su proximidad al poder”, dijo Comer en un comunicado de prensa el miércoles anunciando el nuevo proyecto de ley.
Proyecto de ley bipartidista se superpone con investigaciones políticas
El proyecto de ley se presenta mientras los republicanos están investigando activamente al presidente Joe Biden, por acusaciones que dicen que utilizó su posición como vicepresidente para ayudar a su familia a gestionar y cerrar acuerdos comerciales lucrativos, incluidos acuerdos con empresas extranjeras en China, Ucrania, Rumania, Rusia y Kazajstán.
La investigación republicana se ha centrado en informes de actividades bancarias sospechosas que involucran a miembros de la familia Biden y pagos que fluyen de miembros de la familia Biden a Joe Biden, que, según los republicanos, indican que esos miembros de la familia hacen partícipe al ahora presidente de sus beneficios empresariales.
La investigación republicana también ha señalado casos en los que el hijo del presidente Biden, Hunter Biden, lo acompañó en viajes oficiales, incluido al menos un vuelo a bordo del Air Force Two a China en diciembre de 2013 mientras era vicepresidente.
Los republicanos alegaron que el entonces vicepresidente y Hunter Biden supuestamente se reunieron con los socios comerciales de Hunter Biden en la junta directiva de Bohai Harvest RST Equity Investment Fund Management Co., Ltd. (BHR); un fondo de inversión controlado por el Banco de China, durante ese viaje.
Los demócratas en el Congreso examinaron de manera similar los negocios del expresidente Donald Trump y su familia durante su mandato. Los demócratas han considerado los diversos hoteles y complejos turísticos de la Organización Trump tanto en Estados Unidos como en todo el mundo como una vía potencial para que las potencias extranjeras ganen influencia sobre su presidencia.
El representante Adam Schiff (D-Calif.) argumentó en un discurso en la Cámara de Representantes en julio de 2019 que el presidente Trump trató su campaña de 2016 como “el infomercial más grande de la historia” y acogió con agrado los vínculos con el gobierno ruso como una forma de promover proyectos inmobiliarios potencialmente lucrativos en Rusia.
El año pasado, el miembro de mayor rango del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Jamie Raskin (D-Md.), pidió al yerno del presidente Trump, Jared Kushner, que respondiera por los pagos que supuestamente recibió de Arabia Saudita y otras monarquías del Golfo Arábigo y si estos acuerdos se superponían con su trabajo en la administración Trump.
Si bien los requisitos de divulgación de este nuevo proyecto de ley abordan áreas de preocupación que tanto demócratas como republicanos han planteado a sus respectivos oponentes políticos, ninguno de los copatrocinadores bipartidistas del proyecto de ley mencionó directamente ninguna investigación política pasada.
“Al aumentar la transparencia y exigir revelaciones financieras adicionales, el Congreso puede arrojar luz sobre la conducta inapropiada en el Poder Ejecutivo, o estar seguro de que no ocurrió nada”, dijo Porter el miércoles. «Estas reformas ayudarán a restaurar la confianza de los estadounidenses en el gobierno y fortalecerán nuestra democracia».
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