Los republicanos de la Cámara de Representantes presentaron el martes un proyecto de ley que prohibiría el uso de fondos federales para espectáculos de drag queens y otros programas de orientación sexual dirigidos a niños pequeños.
El proyecto de ley Detener la Sexualización de los Niños de 2022 (pdf) prohibiría a los gobiernos federales, estatales y locales y a las organizaciones privadas utilizar el dinero de los impuestos federales para exponer a los niños menores de 10 años a material sexualmente explícito.
«El Partido Demócrata y sus aliados culturales están en una cruzada equivocada para sumergir a los niños pequeños en imágenes sexuales e ideología de género radical», dijo el patrocinador del proyecto de ley, el representante Mike Johnson (R-La.), en un comunicado.
«Este proyecto de ley de sentido común es sencillo. Ningún dinero de los impuestos federales debe ir a ninguna agencia gubernamental federal, estatal o local, ni a organizaciones privadas que expongan intencionadamente a niños menores de 10 años a material sexualmente explícito».
El proyecto de ley afirma que «es el sentido del Congreso» que, si bien los padres pueden elegir cómo y cuándo exponer a sus hijos a «material de naturaleza sexual», los fondos federales no deben utilizarse para «exponer a los niños menores de 10 años a material de orientación sexual».
«No se pueden poner a disposición fondos federales para desarrollar, implementar, facilitar o financiar ningún programa, evento o literatura de carácter sexual para niños menores de 10 años, incluyendo la organización o promoción de cualquier programa, evento o literatura que incluya material de carácter sexual, o cualquier programa, evento o literatura que exponga a los niños menores de 10 años a adultos desnudos, individuos que se desnudan o bailes indecentes o lascivos», dice el proyecto de ley, en parte.
Según el proyecto de ley, el dinero de los contribuyentes federales se ha utilizado para financiar la educación sexual de niños menores de 10 años, incluyendo la compra de literatura y materiales que enseñan a los niños preadolescentes sobre la masturbación, la pornografía, los actos sexuales y la transición de género.
«Los eventos de orientación sexual», como las horas de cuentos de drag queens y los espectáculos de burlesque, han sido financiados con dinero de los contribuyentes a través de subvenciones federales, organizados por organizaciones privadas y agencias gubernamentales estatales y locales, así como en propiedades federales durante eventos orientados a la familia.
Los fondos federales también han financiado espectáculos de drag queens para niños en todo el país, incluso para familias en bases militares, donde el Departamento de Defensa está incorporando la ideología de género radical en los planes de estudio de las escuelas del Departamento de Defensa, según un informe (pdf).
La oficina de Johnson dijo que la financiación del Departamento de Salud y Servicios Humanos y del DOD «debería utilizarse para mantener nuestro país sano y seguro, no para montar espectáculos de burlesque para niños».
Teoría radical de género en las escuelas
Según el proyecto de ley, la enseñanza de estos programas de orientación sexual se produce ya en el jardín de infancia, donde se introducen conceptos de sexualidad, orientación sexual, transexualidad e ideología de género.
El proyecto de ley define «de orientación sexual» como cualquier representación, descripción o simulación de actividad sexual, cualquier representación o descripción lasciva de los genitales humanos, o cualquier tema relacionado con la orientación sexual, la identidad de género, la disforia de género o temas relacionados.
El proyecto de ley de Johnson cuenta con el apoyo de otros 32 republicanos de la Cámara de Representantes, que están de acuerdo en que los niños deben aprender a leer, escribir y hacer cuentas, y no la teoría radical del género, según la oficina de Johnson.
Su oficina citó un llamamiento a la acción de Planned Parenthood (pdf) que, según dijo, anima a los legisladores y a los consejos escolares a implantar planes de estudios de educación sexual que enseñen la teoría radical del género a los niños menores de 10 años.
Según la legislación, los padres podrían demandar a cualquier entidad pública o privada que utilice dólares federales para exponer a sus hijos pequeños a materiales o programas sexualmente explícitos.
Aquellas organizaciones que violen la ley propuesta más de una vez en un periodo de cinco años perderán el acceso a los fondos federales durante tres años.
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