A pesar de las semanas de confinamiento, las autoridades de Shanghái han reforzado las medidas contra el COVID en un intento de alcanzar los cero casos en los 16 distritos, colocando vallas en algunos recintos residenciales y realizando pruebas masivas diarias a miles de residentes.
El 1 de mayo, Gu Honghui, vicesecretario general del gobierno municipal de Shanghái y director de la oficina antipandémica de la ciudad, dijo que seis distritos de Shanghái han alcanzado el «nivel básico de cero» a nivel social, reportó la Radio Nacional de China.
El nivel social de «cero casos», según el China Daily del 27 de abril, es una de las fases de las políticas del Partido Comunista Chino de «cero COVID», que se refiere a que no se encuentren nuevas infecciones fuera de las zonas de cuarentena.
Los distritos que no alcancen el objetivo fijado serán objeto de amplias restricciones como el encierro de los residentes en sus casas y el uso de pruebas de ácido nucleico y cribado.
El distrito de Pudong está sometido a estas restricciones hasta la fecha.
La Sra. Xu, que vive en un complejo residencial en Pudong, dijo a The Epoch Times el 28 de abril que el complejo recibió un aviso urgente en el que se exigía a todos los residentes que permanecieran en casa y guardaran silencio durante un período de «batalla de cero casos» del 25 al 27 de abril, excepto para las pruebas de ácido nucleico unificadas.
Además, se pidió a los residentes que suspendieran todos los pedidos y actividades de entrega, dijo Xu, añadiendo que la oficina de recepción de envíos urgentes del complejo estaba cerrada y todos los servicios de mensajería fueron rechazados.
«Es aún más estricto que antes», dijo Xu, refiriéndose a cómo se han aislado a edificios enteros con portones cerrados y puertas bloqueadas mientras son vigilados las 24 horas del día.
El aviso era solo uno de los controles antivirus con distintos nombres. En particular, exigía a las personas encerradas que guardaran silencio sobre su situación, lo que añadía más estrés a los residentes.
En las últimas semanas, el cierre de Shanghái ha suscitado la indignación de la población, que ha compartido en Internet sus dificultades para conseguir alimentos y atención médica. Muchos de estos mensajes fueron rápidamente censurados.
La Sra. Xu y otros residentes de Shanghái, sienten que es difícil soportar el prolongado cierre y hacerse pruebas todos los días. «Miles de residentes de todo el barrio se reúnen diariamente en el jardín central para tomar muestras y hacerse pruebas», dijo.
La Sra. Xu dijo que el edificio en el que vive tiene 25 pisos y 200 residentes.
«La puerta está cerrada, nadie puede salir. Hay guardias que nos vigilan las 24 horas del día», dijo.
Otro edificio en el que vivía su amiga estaba sellado por una valla de 2 metros de altura.
La Sra. Xu expresó su preocupación por el estado de una pareja de ancianos que vivía en el mismo edificio, y que había dado positivo desde el 21 de marzo y había sido puesta inmediatamente en cuarentena durante 39 días a partir del 28 de abril, dijo.
Con información de Ellen Wan.
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